El acoso escolar sube el 36% con 64 casos y el ciberacoso también, con 75 casos (13%)
El informe cifra en 411 los casos de posible acoso en ese curso 2021-22, frente a los 336 del anterior, en todas las etapas educativas, con incluso dos casos confirmados de acoso en Infantil. En Primaria se han confirmado 28 casos de acoso y 16 de ciberacoso el pasado curso, con 33 y 57 en el caso de la ESO, como principales datos. Esos 64 casos de acoso suponen un 0,03 por ciento del alumnado y los de ciberacoso el 0,04 por ciento, en un incremento respecto al curso anterior que la Consejería ha atribuido a un mayor uso de las nuevas tecnologías, a edades más tempranas, a lo que debe prestarse una mayor atención.
Por provincias, Burgos y León anotaron 17 acosos confirmados, con 15 en Valladolid, y ninguno en Zamora en el otro extremo; y en cuanto al ciberacoso destacan los 18 casos de Burgos, con 17 en Valladolid, 13 en Palencia y 12 en León, con sólo un caso en Zamora. En total en el curso 2021-22 se han comunicado incidencias en 686 centros de la Comunidad, 526 en centros públicos y 160 en concertados, dos menos que el curso anterior cuando sumaron 688. Durante el curso 2021-22, el alumnado con incidencias ha sido el 3,24% del total de Castilla y León, con 10.981 de los 338.971 de todos los ciclos no universitarios, con una distribución del alumnado con incidencias por sexos que se mantiene estable, aproximadamente, 7 hombres por cada 3 mujeres.
La Consejería ha apostado por la resolución pacífica de los conflictos a través de la participación de todos los integrantes en el proceso, tanto alumnos como profesores y familias. En esa línea, según ha detallado la Consejería en un comunicado, los procesos de mediación han pasado de 1.886 en el curso 2020-2021 a 1.947 en 2021-2022 y los reeducativos de 1.257 a 1.375.
La Consejería ha explicado que sigue poniendo en marcha medidas y recursos para mejorar la convivencia en los centros; y ha ampliado el programa de atención psicológica al alumnado y la herramienta ‘Socioescuela’, que se ofrece a todos los centros escolares de Castilla y León. Este programa permite obtener información precisa sobre las relaciones entre el alumnado y detectar situaciones conflictivas y dinámicas sociales negativas (acoso, aislamiento, liderazgos negativos).
Como novedad, este programa contará con nuevos formularios para detectar problemas frecuentes entre el alumnado adolescente, como dificultades emocionales, autoestima, perfeccionismo o relación perjudicial con las TIC. Esta prueba se ha desarrollado ya en algunos centros donde ha sido muy bien acogida. Además, se refuerzan las actuaciones de formación en educación emocional y convivencia escolar dirigidas a profesorado, alumnos y familias.
La Consejería ha incidido en que esa formación resulta imprescindible para seguir sensibilizando a la sociedad y que los centros, los padres y los propios alumnos sean capaces de identificar cualquier incidencia relacionada con la convivencia de forma temprana, para poder seguir siendo eficaces con los procesos de mediación.
Del mismo modo, los coordinadores de convivencia seguirán contado con formación personalizada y adaptada a sus nuevas funciones. El departamento que dirige Rocío Lucas realiza una apuesta decidida por la educación emocional del alumnado: trabajar la empatía, la asertividad o la creatividad son aprendizajes necesarios para la resolución y prevención de los conflictos.