El Congreso aprueba la ley universitaria con los votos de PSOE, UP, ERC y PNV
La Comisión de Ciencia, Innovación y Universidades acoge la comparecencia de varios expertos en relación con la LOSU.
El dictamen de la Ponencia que se ha votado en la Comisión de Ciencia, Innovación y Universidades ha contado con el rechazo del PP, Vox y BNG y la abstención de Bildu y Ciudadanos. Ahora la reforma del ministro Joan Subirats, tramitada por la vía de urgencia, llegará al Pleno del Congreso del próximo día 22.
En su intervención, la portavoz del PP, María Jesús Moro, se ha quejado de que del más de centenar de enmiendas presentadas por su grupo a la Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU) solo se han aceptado una docena, frente al caso de ERC, que ha incorporado 101 de las 112 propuestas planteadas; Bildu, 94 de 100, y PNV, 50 de 57. Por ello, la diputada popular ha sostenido que no es una ley del sistema universitario sino de ERC, Bildu y PNV, «sobre todo de los dos primeros». «Han incluido a la Universidad en esta subasta de fin de año», ha recalcado en alusión a las reformas del Código Penal impulsadas por el Gobierno y sus socios de investidura.
La portavoz del PNV, Josune Gorospe, se ha felicitado por que el dictamen refleje el fomento del idioma propio de la comunidad, de modo que no se limite a la difusión y el aprendizaje sino de forma principal a su uso como lengua de transmisión académica. Otras de las enmiendas del PNV plantean que eliminar la capacidad que el proyecto otorga a la Conferencia General de Política Universitaria (ministerio y comunidades) de fijar límites máximos de los precios públicos, y la posibilidad de que el personal laboral pueda ser rector, ha dicho.
Juan Ignacio López Bas, de Cs, que se ha abstenido, ha dicho coincidir en el fin del proyecto, pero «no en el camino, que en gran parte es erróneo y perjudicial». «Se ha construido de espaldas a la realidad y del tejido productivo».
En su intervención, la portavoz del PP, María Jesús Moro, se ha quejado de que del más de centenar de enmiendas presentadas por su grupo a la LOSU solo se han aceptado una docena
Néstor Rego, del BNG, ha señalado que el proyecto sigue sin abordar «de forma clara» la financiación –solo recoge un compromiso de gasto del 1% del PIB en 2030– y se ha rechazado su propuesta de elevar esa cifra al 1,5%. Rego sí ha celebrado que se haya incluido una de sus enmiendas para eliminar el límite temporal de 3 años para los contratos de los profesores sustitutos.
Marta Rosique, de ERC, ha avanzado que su grupo seguirá luchando contra la previsión de la ley de que el 51% de la plantilla sea funcionarial –en Cataluña prevalece el modelo del personal laboral–; a favor de que sea una norma de carácter básico y que se garantice la suficiencia económica. Ha lamentado que no haya prosperado su enmienda y la de PNV para que no aparezca la firma del rey en la expedición de los títulos universitarios.
Vox ha señalado que el proyecto genera un «alto grado de confusión», que «fomenta la ideogización de la Universidad» e intenta trasladar a la sociedad «la división entre hombres y mujeres». El diputado socialista Roberto García Moris se ha felicitado por el compromiso del gasto público en la Universidad del 1% del PIB y sus disposiciones para luchar contra la precariedad laboral, con el objetivo de reducir la temporalidad de los contratos al 8%.
Gerardo Pisarello, de Podemos, ha definido la ley como una reforma «progresista» que construye una universidad pública de calidad, moderna y «comprometida con la justicia social y ambiental».
