La Xunta compromete su apoyo al profesorado técnico de FP para que la integración no genere desigualdades

El conselleiro de Cultura, Educación, FP e Universidades, Román Rodríguez, se reunió esta tarde con profesores técnicos de FP cuyo cuerpo va a desaparecer por decisión del Gobierno Central, una situación que está creando desigualdades.

Este proceso, como señaló el titular del departamento educativo de la Xunta, es una medida “impuesta de manera unilateral por el Gobierno Central”, primero a través de la extinción del cuerpo de profesores técnicos de FP en la Lomloe y después con una ley de FP “que solo complicó aún más la situación y generó grandes desigualdades”. El objetivo de la reunión es “constituir una frente común” con todo el profesorado técnico de FP de Galicia frente a un Ministerio de Educación “que claramente elude sus responsabilidades, tomando medidas sin preocuparse de sus consecuencias sobre los docentes y, además, sin acercar un solo euro para sufragarlas”, dijo Román Rodríguez.

Esto –explicó el conselleiro– origina hasta cinco casuísticas distintas de personal que puede o no integrarse en el cuerpo de Secundaria, lo que lleva consigo un “caos administrativo”, que puede derivar incluso en demandas legales y que tienen que resolver las comunidades autónomas, ante de la total evasiva del Gobierno central a gestionar esta problemática.

En la reunión se puso de manifiesto que la Xunta está a favor de la mejora de las condiciones laborales de los docentes. Prueba de eso es que está previsto resolver la integración del primero grupo de profesores técnicos de FP en el cuerpo de Enseñanza Secundaria en el mes de marzo. Se estima en algo más de 1.000 los docentes que cumplen los requisitos marcados por el Ministerio, un paso con un coste de más de 6 M€ que la Xunta asume de manera íntegra.

La reunión con la comisión de representantes del profesorado técnico de FP y con representantes de directores de centros busca dar respuesta, principalmente, a las demandas de los restantes tres grupos de docentes, “ante la situación de total desamparo en los que los dejó el Ministerio”, explicó Román Rodríguez.

“En total, hay más de 1.000 personas a las que el Ministerio no tuvo en cuenta en su pésimo desarrollo normativo y para los que no contempla ninguna solución”, destacó. “No todas las administraciones somos iguales. Por eso desde la Xunta queremos tender una mano a estos docentes y construir una hoja de ruta para que sus condiciones puedan ser equiparables a las del resto del profesorado de FP, o por lo menos se les compense la tremenda injusticia a la que se están viendo sometidos”, expuso.