Docentes denuncian en la Eurocámara la inmersión lingüística en catalán
La presidenta del comité, la eurodiputada del PP Dolors Montserrat.
Los expertos invitados a esta audiencia pública del comité de Peticiones, que atiende a denuncias planteadas por los ciudadanos de la Unión Europea (UE), expusieron el papel secundario que, a su juicio, ocupa la lengua española en el sistema educativo catalán.
El catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Barcelona (UB) Jorge Calero ha avisado de que «el español en las escuelas de Cataluña está solo presente como lengua extranjera» y ha denunciado que muy pocos centros imparten asignaturas en español más allá de la de lengua castellana. «Los alumnos con el español como lengua materna obtienen resultados inferiores a igualdad de características personales, socioculturales y económicas que los alumnos que tienen el catalán como lengua materna», ha añadido Calero.
La catedrática de Derecho Constitucional de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) Teresa Freixes ha defendido la «extraordinaria sensibilidad» que el Estado español mantiene con las lenguas minoritarias y ha señalado que «el problema aparece en sentido contrario cuando en Cataluña se pretende imponer una única lengua vehicular».
Mientras el doctor en Filología Manuel Acosta, que es diputado de Vox en el Parlamento de Cataluña, abogó por establecer «un 155 educativo» que suspenda las competencias de la Generalitat en educación.
Socialdemócratas, verdes y la izquierda plantan al comité
Al inicio de la sesión del comité de Peticiones, la eurodiputada de Los Verdes Margarete Auken denunció que la audiencia estaba «totalmente sesgada» y acusó a la presidenta del comité, la eurodiputada del PP Dolors Montserrat, de hacer un uso «partidista» de este espacio. Auken anunció, en nombre de los socialdemócratas, Los Verdes, y La Izquierda que ninguno de estos grupos asistiría a la sesión y, de este modo, se levantó de su asiento y abandonó la sala, junto a eurodiputados independentistas, como Carles Puigdemont (Junts) o Jordi Solé (ERC), que acudieron al comienzo de la sesión, pese a no ser miembros del comité de Peticiones.
Fuera de la sala, la eurodiputada de ERC Diana Riba denunció la utilización del comité de Peticiones para, según ella, «hacer un circo de la política más rancia y españolista». «Si Dolors Montserrat tuviese un mínimo de respeto para esta casa (el Parlamento Europeo) o tuviese un mínimo de decencia política, lo que tendría que hacer hoy es dimitir», sostuvo Riba.
Montserrat defendió el «equilibrio político» entre los expertos invitados» y afirmó que «todo se hizo en base a las mayorías» existentes. Según Montserrat, la comparecencia de expertos se concibió para «dar seguimiento a varias peticiones sobre el impacto de la inmersión total en catalán», entre las cuales se encuentra la denuncia de la Asamblea por una Escuela Bilingüe de Cataluña, abierta en el comité de Peticiones desde 2017.
La presidenta de la entidad, Ana Losada, destacó, en declaraciones a los medios, que «lo que está ocurriendo en Cataluña es una vulneración del Estado de Derecho, porque no se cumple la Constitución, no se cumplen la sentencias y se vulneran los derechos de los alumnos».
También viajó a Bruselas el portavoz de Ciudadanos en Cataluña, Carlos Carrizosa, que remarcó la necesidad de que el Parlamento Europeo «conozca la anomalía que ocurre en Cataluña»: «la única región del mundo occidental democrático en la que más de la mitad de la población no puede estudiar en su lengua materna oficial».
Una misión parlamentaria en el horizonte
Según informó el grupo de Ciudadanos en la Eurocámara, durante el segundo semestre de 2023 la comisión de Peticiones enviará una misión de eurodiputados a Cataluña para analizar la situación del español en el sistema educativo. El Tribunal Constitucional debe pronunciarse sobre si es posible aplicar la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña que obligaba al Govern a impartir un 25% de clases en castellano.
El Parlamento catalán aprobó una ley en respuesta a la sentencia, que evita hablar de porcentajes y que sitúa al catalán como «lengua vehicular» y al castellano como lengua de «uso curricular» en las escuelas.