Asturias eleva la acreditación para el profesorado de lenguas extranjeras
La propuesta, que ya ha generado el rechazo de algunos sindicatos, únicamente exonera a los docentes con un B2 y destino definitivo en una plaza con perfil bilingüe mientras no cambien de centro. La consejera, Lydia Espina, ha apuntado que la nueva normativa, denominada programas «HabLE» y que saldrán a exposición pública la semana que viene, sustituirán a partir de septiembre al actual modelo bilingüe, en vigor desde su implantación con carácter experimental en 2004.
El documento establece tres niveles en función del número de materias en otras lenguas, eleva la acreditación necesaria para que el profesorado pueda impartir estas clases, potencia la formación docente y ofrece al alumnado una prueba de certificación a final de curso. El requisito imprescindible para que los centros se incorporen al HabLE+ es que todo el profesorado asignado al programa posea un C1. Excepcionalmente, durante el periodo transitorio, se permitirán sustituciones con personal acreditado con B2.
Espina ha asegurado que la consejería potenciará la formación docente, tanto en el ámbito lingüístico como en el metodológico necesario para impartir clases en otro idioma, y además ha adelantado que habrá actividades anuales específicas para los coordinadores. También ha anunciado una serie de medidas para estimular la participación del profesorado, como la concesión de preferencia en las licencias por estudio o el reconocimiento de un mayor número de créditos.
Críticas de los sindicatos
La Mesa Sectorial de Negociación de Personal Docente ha rechazado la propuesta de Educación con el voto en contra de CCOO, UGT y Suatea y la abstención de ANPE. UGT ha tildado la propuesta de Educación de «oportunidad perdida» porque la iniciativa «no se acompaña de los recursos necesarios» y se pretende ejecutar «con el único esfuerzo del profesorado». Esta organización ve en la propuesta «un brindis al sol» propio de la proximidad de las elecciones autonómicas y locales que puede lograr «un titular más o menos vistoso» pero que no incluye ninguna «propuesta realista».
Por su parte, ANPE ha lamentado que se pretenda que el profesorado certifique el nivel C1 «a cargo de su tiempo libre y pagado de su bolsillo». También ha criticado que el programa carezca de memoria económica y que, a diferencia de otras comunidades, no prevea ningún tipo de retribución por el desempeño del programa.
Para CCOO, la nueva norma situaría a los docentes «en una nueva carrera por conseguir dicha acreditación y tener más probabilidad de trabajar», algo que además se haría «a costa del esfuerzo del profesorado asturiano, el peor pagado del Estado y que presenta una mayor tasa de envejecimiento, precariedad y temporalidad». CCOO también ha rechaza el modelo bilingüe que plantea la Consejería de Educación al considerar que «presenta grandes similitudes con el modelo Ayuso implantado en Madrid», al crear «centros de primera, segunda y tercera en la red pública» e intensificar la segregación escolar.