La Xunta acusa a la oposición de "demonizar" la FP a distancia por criticar su ampliación

La polémica surgida por la ampliación de esta modalidad a distancia a nuevos ciclos para el curso que viene ha centrado el debate en la Comisión de Educación de este viernes, en el Parlamento de Galicia, donde el PPdeG ha rechazado una iniciativa del PSdeG para instar a la Xunta a «rectificar» su decisión de suprimir la FP presencial en varios ciclos. Para los populares gallegos se trata de una «polémica artificial» que tiene una «clara intencionalidad política», según ha argumentado la diputada María Elena Suárez.

Por su parte, la directora de FP ha respondido a una pregunta del BNG a este respecto y ha justificado que los cambios que se han introducido en la FP para ampliar la formación a distancia se debe a la «solicitud de los centros», así como a la «escasa matrícula» en las modalidades de modular presencial. Y ha instado a abandonar esta polémica y las «críticas sin fundamento» porque la ampliación de la oferta de FP a distancia para el próximo curso tienen como objetivo dar «más cobertura a más personas», ya que la demanda de la formación dual semipresencial se ha incrementado «un 90% en los últimos cuatro cursos». Según ha explicado Pérez, para el curso 2023-24 más del 82% de las 42.174 plazas de FP seguirán siendo presenciales, mientras que 7.470 serán a distancia semipresenciales para un total de 151 grupos, por lo que «nueve de cada diez grupos ofertados son presenciales», ha afirmado.

Para la diputada del BNG Mercedes Queixas con este nuevo modelo la FP gallega pasa «de la excelencia a la exclusión», porque en casi 2.000 plazas se elimina «la posibilidad de presencialidad», algo que se ha decidido por parte de la Xunta de manera «unilateral, sin diálogo y con talante autoritario». Queixas ha advertido que la formación a distancia es «discriminadora y excluyente», tal y como se comprobó con la pandemia, y ha apuntado una intencionalidad privatizadora por parte de la Xunta con estos cambios, en los que ve además una reforma «ideológica, reaccionaria, y antifeminista», porque buena parte del alumnado afectado son mujeres.

«Algunas organizaciones y partidos está intentando confundir al alumnado y demonizar la FP a distancia», ha replicado la directora xeral, que recrimina que se esté intentando transmitir un problema cuando el cambio «solo afecta al 1,6% de la oferta total, 26 de grupos que se están transformando o ampliando a petición de los centros educativos».

También la diputada del PSdeG Noelia Otero ha considerado una «falacia y una mentira» que estos cambios fueran consensuados y ha asegurado que su partido no cuestiona la educación a distancia, sino la apuesta de la Xunta por «una educación excluyente» en los centros públicos mientras «se autorizan en la privada esos mismos ciclos en los que se está eliminando la presencialidad». Aparte de votar en contra de la iniciativa del PSdeG para que la Xunta rectificase estos cambios en la FP, el PPdeG rechazó en la Comisión de Educación otra proposición no de ley socialista para exigir a la Xunta dar respuesta «en tiempo y forma» a las quejas por el transporte escolar.