¿Cómo mejorar la reputación? ¿Y mantenerla? La Universidad de Navarra y Corporate Excellence buscan respuestas

Esta International Reputation Week se trata, ha recordado, «de la séptima edición de una serie de congresos que comenzaron en 2015 para reflexionar sobre la reputación corporativa».  «Desde entonces hemos celebrado estos congresos en varias ciudades y países, y también en varios sectores: universidades, museos y colegios. Cada vez vienen más ponentes pero también asistentes de fuera de España. En esta edición ha habido veinte países representados, lo que potencia la diversidad cultural y enriquece las distintas perspectivas y enfoques que este tema requiere. La internacionalidad es una prueba de la consolidación de estos congresos», ha añadido.

Las enseñanzas extraídas de esta cita son extrapolables a contextos diferentes: «Aunque con diferencias, las empresas, universidades y colegios son comunidades que prestan un servicio a la sociedad. Tienen un propósito (una razón final de su existencia), un servicio social, grupos de interés a los que servir y viven en un contexto social y cultural que influye en las percepciones. Todos deseamos que nuestras instituciones sean percibidas adecuadamente, como lo que son. La reputación, como la confianza, es un reconocimiento social que todos necesitamos. Esa confianza puede verse dañada por múltiples factores que debemos identificar para prevenir. La reputación se merece y se gana cada día. Y esto afecta a todas las organizaciones».

También a los colegios. El vicepresidente para Asuntos Públicos y Comunicaciones de la Universidad de Harvard, Paul Andrew, explicaba a Magisterio cómo, en el caso de los colegios, la base de cualquier campaña para mejorar y mantener la reputación debe estar en los niños, en la relación de los alumnos con el profesor, en cómo se les facilita el aprendizaje, en cómo un alumno recién llegado a un colegio, procedente de otro país, es capaz de aprender español, y aprender matemáticas, e Historia y finalizar su escolaridad con éxito en ese colegio que le ha acogido, y querer y ser querido por esa institución. Esta relación es distinta al del universitario con su universidad, reconoce Andrew, por ser las universidades, de por sí, «el reino de la desobediencia», un terreno abonado para el «activismo», «que es muy positivo». En ellas, el sentimiento de pertenencia no está reñido con la crítica desde dentro: «Hay que entender que los estudiantes son apasionados y los que más critican son los que más quieren a la universidad “

Por su parte, Ángel Alloza, CEO de Corporate Excellence, ha aludido a la reputación como «un refugio seguro» para las organizaciones, «incluso en tiempos de crisis e incertidumbre».