Los sindicatos de Baleares muestran al conseller su total rechazo a la libre elección de lengua

El pasado lunes se celebró la reunión de la Mesa Sectorial de Educación, en la que el STEI, CCOO, UGT, ANPE y la UOB han explicitado su oposición a este proyecto educativo impulsado por PP y Vox. Tras el encuentro, el conseller Vera ha declarado a los periodistas que las medidas concretas para hacer efectiva la libre elección de lengua en los colegios se explicarán más adelante a los sindicatos en este mismo foro y, de este modo, «todos podrán participar y dar su opinión». «Lo que tenemos claro es que (la libre elección de lengua) es una medida totalmente voluntaria» porque solo la aplicarán los centros que quieran desarrollarla, ha garantizado el conseller, que ha insistido: «participará quien quiera, quien no quiera seguirá igual y ya está».

En el encuentro, Vera ha informado a los sindicatos de las líneas «generales» del acuerdo político entre PP y Vox que aún debe concretarse. Precisamente, esa falta de concreción ha sido criticada por los sindicatos. Vera ha recordado que la libre elección de primera lengua se recoge en la ley de normalización lingüística y en la ley balear de educación aprobada el año pasado por los partidos de izquierda de Baleares. El conseller ha considerado que «no existen motivos» para la movilización del sector educativo, pero «cada uno es libre», ha apostillado. Además, ha insistido, ni el desdoblamiento de aulas ni los grupos flexibles suponen en ningún caso «segregación lingüística», como sostienen los sindicatos y los partidos de la oposición al Govern, el PSIB, MÉS y Unidas Podemos.

Los primeros en salir de la reunión han sido los representantes del STEI, que se han levantado de la mesa al estar en desacuerdo con este proyecto. El secretario de Enseñanza Pública del STEI, Lluis Segura, ha dicho que la reunión era «exclusivamente informativa» y, en ningún caso, para debatir sobre este proyecto. El STEI está «totalmente en desacuerdo» con esta iniciativa política que «incumple» con el decreto de mínimos, la ley de normalización lingüística y la de educación. Segura ha argumentado que no existe «ningún argumento pedagógico» en favor de este proyecto «firmado por PP, que al final se ha hecho cómplice de un partido político como Vox, cuyo único objetivo es aniquilar la lengua y la cultura propias» de las Islas Baleares.

El sindicato ANPE ha planteado al conseller que aplique este proyecto solo en la escuela privada y concertada, pero en ningún caso en la pública. El presidente de ANPE en Baleares, Víctor Villatoro, ha apostado por «seguir trabajando por solucionar los problemas reales» de la educación en Baleares, con la rebaja de la ratio de alumnos o la falta de maestros. ANPE aboga por una «legislatura tranquila» en la educación en las islas y asegura que «la libre elección de lengua es inaplicable», según la actual organización de los espacios y los medios de los colegios públicos de las islas.

El representante de la Unión Obrera Balear (UOB), Gabriel Vives, ha dicho que no entiende en qué medida esta iniciativa promovida por Vox ayuda al conocimiento y difusión del catalán en las islas, por lo que este sindicato no descarta algún tipo de protesta.

Por su parte, Tino Davia, de UGT, ha mostrado su «expectativa» por cómo se desarrollarán los acontecimientos y ha pronosticado que este proyecto supondrá problemas en los centros y en la comunidad educativa. «No vemos nada claro cómo se aplicará», ha dicho Davia, que ha añadido que hasta el propio conseller ha abierto la puerta a llevar a cabo modificaciones puntuales del proyecto.

Mario Devis, de CCOO, ha reconocido su preocupación porque el conseller solo ha dado a conocer unas «líneas maestras», sin ninguna concreción, y un plan piloto voluntario. Devis ha dicho que la actual normativa lingüística «debe cumplirse» y que un plan de estas características requiere fondos económicos y más profesores. «Estaremos vigilantes», ha advertido.