fbpx

Cómo gestionar las expectativas de los menores ante los regalos de Navidad

Es importante dejar tiempo a los niños para jugar y descansar más, evitar el descontrol de la rutina y no sobrecargarles de actividades.
RedacciónMiércoles, 27 de diciembre de 2023
0

La Navidad es una época mágica para los más pequeños de la casa. Semanas llenas de reencuentros y actividades en familia, la temporada navideña se caracteriza por servir a los niños y adolescentes de desconexión y descanso de las aulas. A esto se une, por otro lado, el consumismo de las fiestas en las que los menores hacen su lista de regalos.

En relación a esto, expertos de Ginso, la Asociación para la Gestión de la Integración Social, destacan el papel de los padres a la hora de convertir estas fiestas en un tiempo de aprendizaje para los jóvenes y también de gestionar las expectativas que estos puedan tener. “Es importante incorporar en la educación de niños y adolescentes la visión crítica del consumismo descontrolado. Ayudarles a ajustar los deseos con las necesidades reales, el coste económico y las posibilidades de la persona que regala”, explica Jesús Villanueva, psicólogo y subdirector de la Clínica de Salud Mental Infanto-juvenil Recurra GInso. La clave está en ayudarles a comprender que, aunque se puedan permitir un regalo económicamente, los adultos, con su criterio, escogen lo que es mejor para ellos. De esta forma, es más sencillo motivar el agradecimiento por los regalos, fomentando que los jóvenes vean que lo importante es la intención de quien hace el regalo más que las características del mismo.

Que los niños perciban el valor del interés y el esfuerzo de la persona que les hace el presente no siempre es fácil, sobre todo cuando son demasiado pequeños o no tienen la madurez suficiente. Cuando reaccionan decepcionados o frustrados los padres deben ayudarles a identificar y afrontar correctamente la situación, haciéndoles ver el malestar que pueden ocasionar. “También hay que saber tratar con normalidad estos conflictos. No pasa nada porque aparezcan, puesto que será una buena forma de trabajar en familia la aparición de situaciones desagradables, incluso en momentos de vacaciones o festivos”, resalta el Dr. Villanueva. Asumir que la vida incluye momentos buenos y momentos malos y aprender cómo afrontarlos de la mejor manera posible es una de las cuestiones que más puede ayudar a los menores en su salud mental.

Estos días llenos de sorpresas envueltas en papel de regalo son una oportunidad perfecta para educar a los jóvenes y mostrarles cuál es la verdadera esencia de regalar, trabajando en familia para que pongan el foco en el gesto y no en el objeto, en la intención de la persona que hace el regalo. “Trabajar sobre las expectativas y favorecer una buena comunicación mejorará la relación emocional entre hijos y padres y la salud mental de los pequeños de la casa, en esta época y en cualquier otra”, concluye el experto.

Tiempo de ocio, necesario

Durante estos días vacacionales, lo académico pasa a un segundo plano, y los niños aprovechan para pasar más tiempo con su familia y amigos. Estos días de jugar más y descansar más resultan muy beneficiosos para su salud mental, pero es importante evitar el descontrol de la rutina y establecer unos límites. Según Jesús Villanueva, “sobrecargarles de actividades académicas o de ocio y dejarles mucho tiempo sin prestarles atención resulta contraproducente y puede generar en ellos malestar y estrés”.

Es muy positivo que los menores puedan realizar diversas actividades al aire libre, tanto solos como en familia o con amigos. Los adultos son el mejor ejemplo, y por eso los padres deben hacerse responsables y estar atentos al comportamiento de sus hijos durante estas fechas, sin dejar pasar la oportunidad de conversar con ellos sobre diferentes temas que puedan despertar su curiosidad.

0
Comentarios