Hola, Omar Jerez; mi hijo también es superdotado
Cada vez que escribo un artículo sobre altas capacidades, generalmente una madre me dice por redes sociales que tiene un hijo con altas capacidades, ante lo que yo me muestro receptivo para escuchar toda la información que me quiera dar sobre lo que ella entiende como altas capacidades. Son varios los casos en los que la madre cree que su hijo tiene altas capacidades porque lo ha leído en un determinado sitio e interpreta que su hijo tiene esas las mismas características que se exponen en dicho artículo. Yo dentro de lo razonable le indico todo lo que puede hacer para valorar si su hijo tiene altas capacidades, ya que en muchas ocasiones es más una suposición de la madre que algo que haya sido evaluado por un profesional en la materia. Lo que sí les diría a estos padres que me escriben es que el valor del niño está en muchos aspectos de su vida, independientemente de si es o no superdotado, ya que observo que son los padres los que quieren que sus hijos sean superdotados intelectuales aunque luego por diferentes criterios se compruebe que no lo es. Es importante que esos niños no estén condicionados por lo que leen sus progenitores en diferentes medios de comunicación, y que el menor de edad pueda vivir en un entorno sin estar condicionado por lo que quieran sus padres, siendo el bienestar del niño la mayor de sus prioridades.
Narro esto porque algunos padres me escriben para decirme que sus hijos han realizado un test de inteligencia y que los resultados no han mostrado que sus hijos tengan altas capacidades, creando en el niño un acto de frustración que podía haberse evitado; un sufrimiento gratuito por el simple hecho de que los padres creían que el niño era superdotado intelectual. Algunos me comentan que esos test de inteligencia no están hechos para un niño, otros, que se deben buscar otros métodos para que se pueda precisar con más garantías la inteligencia de su hijo, y yo siempre les digo que yo, simplemente, les he facilitado la información de la que dispongo teniendo en cuenta que son ellos los que han acudido a mí.