Imelda Fernández (ONCE): “La soledad no deseada no se elige, duele y la podemos sentir incluso rodeados de gente”

Los asistentes, tanto presenciales como vía streaming, vivieron una jornada marcada por el entusiasmo, la creatividad y, sobre todo, el compromiso con una educación inclusiva. Como explicó Imelda Fernández, vicepresidenta de la ONCE y presidenta del jurado, “la soledad no deseada no se elige, duele y a veces la podemos sentir incluso cuando estamos rodeados de gente”.

“Una soledad que nos puede afectar a todos”

Durante su intervención, Imelda Fernández agradeció a los equipos autonómicos y al profesorado su implicación con un tema socialmente urgente: “Esta iniciativa emblemática lleva 41 años llegando a las aulas con propuestas pedagógicas que queremos convertir en herramientas para canalizar las necesidades reales de la sociedad”.

La vicepresidenta recordó que el Grupo Social ONCE cuenta con el Observatorio de la Soledad No Deseada, presidido por Matilde Fernández, ex ministra de Asuntos Sociales. Este organismo ha aportado datos preocupantes: uno de cada cuatro jóvenes –el 25,5 %– se ha sentido solo, porcentaje que se eleva hasta el 54% entre jóvenes con discapacidad. Por ello subrayó la importancia de seguir fomentando relaciones de amistad, ocio inclusivo y valores como la empatía y la participación activa en las aulas.

Desde la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid también se destacó el impacto del concurso. El viceconsejero de Política y Organización Educativa, José Carlos Fernández Borreguero, valoró la temática como un gran acierto: “A veces creemos que es algo que afecta solamente a las personas mayores […], pero es algo que afecta a cada vez más gente joven, a niños y a jóvenes”.

Proyectos inclusivos para combatir la soledad

El evento sirvió también para premiar a los ganadores autonómicos de la Comunidad de Madrid. En la categoría A, el galardón fue para los alumnos de 3º B del CEIP María de Villota (Vallecas), que elaboraron un “libro viajero” con pictogramas, texturas y grabaciones en audio, con el objetivo de que “todos y todas puedan sentirlo y ser parte de esto”. Su profesora explicó que detectaron que algunos estudiantes no podían acceder a todos los libros, así que decidieron crear un recurso accesible entre todos.

En la categoría B, los estudiantes de 5º del CEIP Ciudad de Columbia (Tres Cantos) diseñaron un escudo multicolor con cinco continentes: igualdad, inclusión, amabilidad, amistad y amor. Uno de los alumnos confesó: “Todos somos diferentes, pero igualmente se puede decir amigos”, mostrando así el impacto emocional del trabajo.

Por su parte, los alumnos de 4º de la ESO del IES Pablo Neruda (Leganés) representaron visualmente la soledad mediante la figura de una persona sin color sentada sola en un banco. Su profesora destacó que en el centro “la inclusión se trabaja desde primero de la ESO” y que el proyecto refleja “la esperanza y el crecimiento personal”.

Ganadores nacionales: creatividad y empatía

Un jurado compuesto por representantes del ámbito educativo, social y cultural eligió a los ganadores nacionales entre más de 6.600 aulas participantes. Presidido por Imelda Fernández, el jurado contó con nombres destacados como Lucio Calleja, del Ministerio de Educación y FP; Jesús Hernández, de Fundación ONCE; José María de Moya, director general de Siena Educación; Ángela Melero, de Concapa; el escritor Álvaro Núñez; la ilustradora Eli Martínez; el psicólogo Pablo R. Coca; Adrián Tuñón, del Observatorio de la Soledad; el maestro e influencer Juan Luis Freire; y Antonio Mayor, responsable de Comunicación del Grupo Social ONCE.

En la categoría A, los estudiantes de 4º del CRA El Trescaire (Castellón) ganaron con su propuesta “Las estaciones inclusivas”, destacando que “su escudo representa los valores que debe tener un equipo para ser solidario e inclusivo con la diversidad”.

En la categoría B, el premio fue para el alumnado de 6º del Colegio Santa María de la Expectación (Cuenca), que presentó la “rueda inclusiva”. “Todos juntos queremos crear un futuro sin soledad, lleno de oportunidades y bienestar emocional”, resumieron.

El IES Antonio Gala (Málaga) se impuso en la categoría C con “El hilo que nos une”, donde afirmaron que su emblema “simboliza la inclusión y la interconexión”.

Por último, la CEOM Asociación de El Palmar (Murcia) fue la vencedora en la categoría E con “A través del telón”, un proyecto teatral que busca “trabajar de forma conjunta con el objetivo de no dejar a nadie atrás”.

Más que premios: un gimnasio emocional para seguir creciendo

Como novedad de esta edición, las aulas ganadoras nacionales disfrutarán del “gimnasio emocional”, una jornada gamificada en sus propios centros donde podrán poner en práctica las habilidades sociales adquiridas durante el concurso. Esta experiencia quiere seguir fomentando la empatía y el trabajo en equipo más allá de la competición.

El acto culminó con la interpretación coral del himno oficial de esta edición, cantado por alumnos participantes. El cierre musical se convirtió en una celebración de la unión frente a una de las grandes lacras sociales del presente.

La jornada dejó también un mensaje claro sobre el papel de los docentes. En palabras de los presentadores, “son ellos los que sensibilizan, guían, acompañan y motivan para que los alumnos participen”. Y en esta 41 edición, han demostrado que la educación emocional es también una herramienta contra la exclusión.