Despertando la creatividad durmiente

En la era en la que parece que todo está inventado para el común de los mortales, el afán por reproducir conductas consideradas exitosas oscurece el potencial humano. Todas las personas nacen con gran capacidad creativa, es el motor del desarrollo personal, pero con los años parece desvanecerse y la mayoría acaban cayendo en la tediosa y mecánica rutina, copiando y repitiendo lo que ya han hecho otros. Cuando esto sucede, se mira a emprendedores o artistas con recelo y cierta envidia. Se cree que son los únicos agraciados con el don de la creatividad. Una idea procedente de las miles de mentes adormecidas por descuidar su imaginación, su curiosidad o su pasión, cualidades innatas del ser humano.

Qué mejor metáfora que La bella durmiente para hablar de la creatividad, aletargada en nuestras mentes a la espera de un príncipe, princesa o idea, vestida de azul, que la despierte. Elba Pedrosa desafía al lector de su libro, Despertando la creatividad, a dejar de esperar la salvación exterior y mirar hacia el interior para sacar del sueño a nuestras cualidades más humanas. Esas que nos hacen mejorar en la vida y adaptarnos a las nuevas exigencias de la cambiante sociedad.

Pedrosa solo necesita un cuento como hilo conductor para mostrar de forma práctica por qué deberíamos incorporar el pensamiento creativo en el día a día. Esa forma de pensar que, según la autora, aumenta los resultados tanto a nivel personal como profesional, esa que nos enseña a resolver situaciones imposibles. Quien se da cuenta del sueño y quiere cambiarlo, tendrá que superar el desafío de la bella durmiente, para lo que este libro puede ser un buen despertador.