Culto pedagógico. Crítica del populismo educativo
La Educación se ha convertido en una herramienta política. Representantes de todos los colores y partidos tratan de utilizarla para obtener rédito político. Y peor que eso es el falso paradigma educativo creado a base de legislación. Más que un modelo de enseñanza, se trata de la incorporación de los principios ideológicos del neolibelarismo en el aprendizaje de los más pequeños, como asegura José Sánchez Tortosa, autor de El culto pedagógico. Crítica del populismo educativo.
La obra de este escritor y profesor de Filosofía es una crítica al empobrecimiento del contenido científico, técnico, académico e intelectual de la Educación. En ella aprovecha para atacar el papel de subordinación que les queda a los docentes, dominados por los departamentos de orientación y las legislaciones cambiantes. Sánchez cree que los profesores y profesoras de España solo pueden ocuparse del espejismo de felicidad y libertad espontánea del niño, con la imagen siempre presente del “buen infante”. Su función se ve reducida a entretener a futuros trabajadores en edad prelaboral mientras tutores y padres estén ausentes.
La crítica al sistema educativo imperante puede servir también para detectar el lenguaje populista del universo pedagógico. Una forma de luchar contra las trampas de los eufemismos y de la enseñanza del espectáculo.