Una escuela o una familia que desea educar con sentido cristiano es, en sí, una comunidad creativa y abierta. Su fe se hace cultura, y arraiga en escenarios muy diversos.
La escuela no puede tener un horizonte autorreferencial, ni tratar solo de ser una buena escuela, ni siquiera la mejor. No puede vivir para su propia autopreservación, sino para responder con valentía a los desafíos del presente y del futuro. Debe tener el coraje de salir de sí misma y comprometerse con la construcción de un mundo mejor.
Este libro se dirige a todo aquel que, para educar, desee inspirarse en los grandes principios de convivencia que la fe cristiana ha traído a nuestra civilización.
Alfonso Aguiló es ingeniero de Caminos y PADE del IESE. Ha sido once años director del Colegio Tajamar (Madrid). Actualmente es presidente de la Red Educativa Arenales, que cuenta con más de treinta centros de enseñanza en España y en otros países. Desde 2015 es presidente de la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE). Es autor de doce libros sobre temas de educación y antropología, y de más de cuatrocientos artículos en diversas revistas y publicaciones. Asesora a instituciones educativas en más de cuarenta países.