Dilemas, disonancias, deducción, educar...

• Buscando arrinconar la subjetividad, para aproximarse a la objetividad.
• Dando cabida a la enriquecedora autocrítica y a la crítica que filtra inteligentemente.
• Formulando preguntas difíciles, dicotómicas de disyuntiva que exigen repensar las respuestas.
• Aceptando la duda, la incertidumbre, para manejarse desde la flexibilidad y la adaptación.
• Convivir con el cambio, incluso la contradicción, sin perder la coherencia y congruencia.
• Aprender a argumentar, a debatir, no solo poniéndonos en el lugar del otro, sino defendiendo lo opuesto a lo que pienso.
• Utilización de un pensamiento racional y al tiempo especulativo que busca dar respuestas sobre la existencia.
• Análisis de los fenómenos naturales y sociales del mundo real, mediante la observación y la experimentación para la resolución de problemas.
• Desarrollar pensamientos complejos a partir de conceptos más simples.
• Interpretar los significados, no solo el contenido mental que le es dado a un signo lingüístico, sino al concepto que se asocia a la forma perceptible, significante y a lo que representa. A lo que añadiremos la connotación del valor mental o emotivo que toda comunicación conlleva.
• Gestionar circunstancias, retos, desde una perspectiva no habitual, una vez identificado el problema aportar desde un pensamiento alternativo, soluciones novedosas.
• Incentivar la riqueza del humor, entendido como posicionamiento en la vida, facilitador de relaciones; del optimismo que se compromete en las soluciones; de la esperanza como necesidad ética.
• Gustar de la belleza, la sensibilidad, el arte, que regala la naturaleza, y la creatividad del ser humano.
• Enriquecer la cultura, mejorar el lenguaje, desarrollar la capacidad de concentración y la memoria, estimular la imaginación desde el incomparable hábito de la lectura.
• Promover el desarrollo espiritual, reflexionando sobre la condición humana y la propia vida más allá de las respuestas que nos ofrecen las ciencias positivas.
• Resaltar la dignidad del ser humano que busca superarse, trascenderse, y desde su propia intimidad, sentirse concernido por lo que es, fue, y aspiramos a que sea.
• Interiorizar el compromiso cívico, la implicación solidaria, la lucha contra la injusticia, el maltrato, la desigualdad.
• Acrecentar el respeto al otro por ser como es.
• Fomentar la autorregulación (emocional, conductual, de deseos).
• Adquirir el dominio no solo instrumental, sino de utilización correcta de las tecnologías.
• Desde nuestro mestizaje de animalidad y cultura, potenciar los valores, las virtudes, ponerlas en práctica, hacer. Y agradecer, pues solos casi somos nada.

Javier Urra, Prof. Dr. en Psicología y en Ciencias de la Salud