Educación culpa al Botànic de no poner los medios para una adjudicación "extraordinaria"

El conseller de Educación, Universidades y Ocupación, José Antonio Rovira, ha afirmado este jueves que el proceso de adjudicación de plazas de docentes de este curso ha sido «totalmente extraordinario, muchísimo más voluminoso» que otros años, y el Botànic no había puesto «los medios adecuados».

Rovira ha señalado en una rueda de prensa, en la que ha dado explicaciones del retraso de este proceso, que no se tomaron medidas para actualizar el programa informático –que ha anunciado que se va a renovar «totalmente»– ni se había preparado ni «testado» el paso de los profesores técnicos de FP a Secundaria, una novedad de este curso.

Además, ha anunciado que se va a poner en conocimiento de la Abogacía de la Generalitat, por si puede ser motivo de expediente, el «abandono» de ciertos cargos que se fueron a su casa el 31 de julio «dejando el proceso empantanado», como la subdirectora general de provisión de personal docente o los jefes de servicio territoriales de Personal.

Según el conseller, si no hubiera habido cambio en el Consell, el Botànic se habría encontrado «el mismo marrón», pues a su juicio «no eran conscientes» de la complejidad del proceso de este año, al que han concurrido «cinco veces más» funcionarios que el anterior, y ha considerado que esta es una «bomba» de las que esperaba encontrar en el departamento.

El conseller ha señalado que parece que básicamente se ha «solucionado» ya el proceso de adjudicaciones, «bien es cierto que mucho más tarde de lo previsto, pero a base de mucho esfuerzo y de muchas horas de trabajo», y ha agradecido la colaboración del funcionariado y de los sindicatos.

Ha destacado que este año el proceso de adjudicación ha tenido dos elementos nuevos: el plan de estabilización de interinos estatal –del que el Ministerio envió el listado el 1 de agosto– y el cambio de la normativa estatal por el que el profesorado técnico de FP pasa a ser profesorado de ESO, que no se había preparado en el sistema informático.

Además, ha explicado que si el año pasado fueron 1.270 los funcionarios de carrera y en prácticas que optaron a las adjudicaciones, este año han sido 8.845, todo ello sin haber retocado un sistema informático de cuya obsolescencia ya alertó en 2020 el departamento de informática de la Generalitat (la DGTIC) pero no se actuó.

Rovira ha replicado a quienes hablan de «graves errores» en la adjudicación que el año pasado, cuando el proceso era «normal y ordinario», se presentaron 281 reclamaciones, de las que se estimaron 86, y este año, «totalmente extraordinario», llevan unas 400, de ellas 126 referidas al cambio de los profesores técnicos de FP, de las que unas 90 se admitirán.

«La gran mayoría ha tenido muy claro su destino», ya que se han ofertado en total 21.500 puestos y en total hay unas 400 reclamaciones, ha indicado Rovira.

El conseller ha acusado a su antecesora, Raquel Tamarit, de firmar el 10 de julio el cese de 27 cargos –algunos con efecto del 21 de julo y otros del 31–, entre ellos siete responsables del proceso de adjudicación, y ha afirmado que no es «justo ni adecuado» que esas personas «hayan primado sus intereses personales, políticos o vacacionales» y se hayan ido a casa en un momento «complejo».

Estos últimos cargos, cuya actuación se va a poner en conocimiento de la Abogacía por si cabe adoptar alguna medida legal, corresponden a «funcionarios a dedo» que pidieron su cese, ha indicado el conseller, quien ha admitido que tienen «el derecho» a abandonar su puesto, pero se ha preguntado si «es ético» autorizar su marcha «dejándolo todo a medias».

Ha asegurado que los ayudantes técnicos docentes a los que se ha destituido no tenían nada que ver con el proceso de adjudicaciones, y ha justificado sus ceses en que es «una barbaridad» que 250 «señores», de los que ha dicho que igual eran «enchufados», en lugar de estar dando clase en los institutos hagan «otras cosas».

La renovación del programa informático para que no vuelva a ocurrir este problema será una de las líneas principales de trabajo este curso de la nueva directora general de Personal docente, Sonia Sancho, quien ha criticado que no recibió ningún informe de traspaso ni colaboración del anterior equipo.

El conseller ha anunciado asimismo que algunas cuestiones informáticas se llevarán directamente desde esta Conselleria, en concreto desde una subdirección general de informática, y no desde la dirección general de Tecnologías de la Información (DGTIC), donde lo centralizó todo el Botànic.