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Ana María Farré: "Queremos eliminar síndromes del impostor y poner altavoz a las mujeres"

La presidenta de la comunidad de Mujeres Líderes en la Educación nos explica su andadura en este año, con una agenda repleta de iniciativas con un objetivo común: dar visibilidad a proyectos educativos dirigidos por mujeres relacionados con la innovación educativa.
José Mª de MoyaMartes, 23 de enero de 2024
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Ana María Farré es la presidenta de la comunidad de Mujeres Líderes en la Educación (MLE).

Ana María Farré es la presidenta de la asociación Mujeres Líderes en la Educación (MLE). Charlamos con ella acerca del germen de esta interesante comunidad.

¿Cuál es el origen de ‘Mujeres líderes en la educación’?
–MLE nace a raíz del libro Mujeres Líderes en la Educación del S.XXI, un libro que yo escribo desde una vocación de justicia, una vocación social, porque me doy cuenta de que al hablar de innovación educativa fundamentalmente se me vienen a la cabeza nombres de hombres, y casi todos en inglés: Ewan McIntosh, Robert J. Swartz, Aaron Sams… etc. Y yo conozco a muchas mujeres muy potentes que en España y desde España al mundo están liderando proyectos educativos. Con ese ánimo de justicia escribo el libro.

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Escribo el libro desde una vocación de justicia, una vocación social, porque me doy cuenta de que al hablar de innovación educativa fundamentalmente se me vienen a la cabeza nombres de hombres, y casi todos en inglés

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La portada es un caleidoscopio, ¿por qué?
–Con el libro yo aspiro a generar debate en innovación educativa, y por eso el caleidoscopio, porque los colores son los mismos, lo que varía es la forma que tú le das, del mismo modo que en el siglo XXI se impone adaptar las metodologías al alumnado del siglo XXI.

¿Qué innovación educativa es la que te interesa?
–Yo lo primero que hago es un guion de dónde pienso que tiene que estar la innovación educativa: Me gustaría que hubiera un nuevo liderazgo, nuevos espacios arquitectónicos, transformación digital, visual thinking, educación emocional, neurociencia… y busco a cada una de las expertas en esas materias, 22 mujeres, cada una experta en uno de los temas, las entrevisto, guionizo la entrevista y publico el libro.

¿Entonces, en el origen fue el libro?
–El proyecto del libro lo inicio en 2018, y debía publicarse el 23 de abril del 2020. Pero nos pilla en plena pandemia, con todos confinados. Con el libro en la imprenta pero sin publicarse, a mí se me ocurre, para darle publicidad, organizar webinars con las protagonistas del libro, y se organizan unos foros de debate muy interesantes, con distintas personas de distintos países que cuentan su experiencia de cómo están viviendo en pandemia su labor educativa desde Panamá, Argentina, etc. Al final la editorial se anima, lo pone en preventa y es el primero de la editorial que llega a las librerías, en junio del 2020.

Pero seguimos todos en pandemia… 
–Claro, a raíz de esto convierto un poco el limón en limonada, porque en un momento en el que yo no puedo dar difusión a este libro, como la vocación social es la misma, lanzo una página web y ya en ese momento se empieza a generar la red, a raíz de todas las presentaciones online, formaciones online… y yo ya visualizo que el siguiente paso no es un libro sino una comunidad.

Todo fue de la mano.
–Sí, en junio de 2020 se empieza a lanzar el libro y a la vez se va generando la comunidad. En la web se puede seguir todo lo que se ha generado desde 2020. Y, sí, luego también vendrán las presentaciones presenciales, siempre de la mano de las 22 protagonistas, en distintas comunidades autónomas: Madrid, Barcelona, el País Vasco, Zaragoza…

¿Y cuál es es el propósito de todo esto?
–Yo busco sensibilizar a la mujer en el ámbito educativo, porque, al ser una profesión tan de servicio, se invierte muy poco en acciones de visibilidad. No se invierte apenas en marketing… Es algo muy nuestro, muy de la mujer, que ha sido la gran educadora a lo largo de la historia como madre, como maestra, como directora de proyectos educativos… pero la mayoría permanecen en el anonimato, y me encuentro con mucho síndrome del impostor: Muchas mujeres fantásticas liderando proyectos sin embargo no se lo creen, les parece que no están preparadas.

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Busco sensibilizar a la mujer en el ámbito educativo, porque, al ser una profesión tan de servicio, se invierte muy poco en acciones de visibilidad

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Y de ahí la asociación Mujeres Líderes en la Educación.
–Sí, llega un momento en el que a la red hay que darle una configuración jurídica, porque está creciendo, y decido crear la asociación. La fundamos en el mes de julio de 2022 como asociación de ámbito nacional y el Ministerio del Interior nos da el OK en noviembre de 2022.

Se trata de una asociación sin ánimo de lucro, todas las personas que estamos trabajando lo hacemos de forma altruista, voluntaria. Su objetivo es empoderar a la mujer en el cambio de paradigma educativo del siglo XXI, y lo hacemos dando visibilidad e impulso a proyectos dirigidos por mujeres profesionales del ámbito de la educación y relacionados con la innovación educativa.

¿Proyectos solo de mujeres?
–Los proyectos pueden estar formados por equipos mixtos, pues creemos en la fuerza del liderazgo compartido. De entrada lo que queremos es visibilizar sobre todo a esas mujeres que están siendo a la cabeza de esos proyectos, pero no son excluyentes. De hecho, en la asociación tenemos dos tipos de socios: socias de pleno derecho y socio protector, para todo el mundo que tenga interés en el proyecto educativo.

Vuestro foco está en la visibilización. 
–Sí, pero además de visibilizar generamos networking nacional e internacional, para compartir buenas prácticas. Se genera un entorno seguro, de confianza, donde esas mujeres profesionales cuentan sus inquietudes, sus proyectos, y a raíz de eso se genera mucho desarrollo.

En ese entorno, ¿hay fundamentalmente educadoras o no solo?
–La red la conforman personas de ámbitos muy diferentes. No solo de aula, también tenemos arquitectas, médicos, empresarias… En nuestro concepto de la innovación educativa pensamos que hay que buscar esa innovación también fuera del aula, no solo dentro del aula. Por eso participan todo tipo de profesionales.

Recuerdo que en la entrega de los Premios Magisterio María Comín, responsable de Educación en Microsoft, me comentó que estaba en la asociación, ¿qué otras personas la conforman?
–Se me vienen a la cabeza ahora mismo, por ejemplo, Ainhoa Marcos, responsable de Odilo; Paloma Durán, catedrática de Filosofía del Derecho; Elena Martínez, responsable de Educación de Empantallados; Mirian Galán, ganadora de los Global Teacher Awards; Laura Davara, al frente del primer despacho que hubo en España en Legal Tech; Charo Fernández, experta en acompañamiento a centros escolares en competencia digital; Adriana Tanus, fundadora de la Orquesta Juvenil Europea de Madrid…

Una de las originalidades es que es la primera asociación que aúna a mujeres en el ámbito de la educación en España. Porque hay muchas asociaciones de mujeres directivas, mujeres científicas… pero es la primera que aúna a mujeres en el ámbito de la educación. Y eso está teniendo mucho recorrido, porque en un año hemos organizado cinco o seis afterworks en distintas ciudades de España.

Esto te permite salir de tu colegio, de tu fundación, e intercambiar buenas prácticas. No hay apenas foros donde se intercambien buenas prácticas desde distintos ámbitos de la educación. Cada colegio, institución, cada fundación, organiza sus formaciones, sus encuentros, pero está siendo muy enriquecedor provocar esos foros en los que tú, que vienes de una escuela rural, puedes hablar con una catedrática y con una arquitecta que se dedica a diseñar espacios educativos, o con una médico que está estudiando toda la neurociencia en la educación… Todo eso es tremendamente enriquecedor.

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Hay muchas asociaciones de mujeres directivas, mujeres científicas… pero la nuestra es la primera que aúna a mujeres en el ámbito de la educación. Y eso está teniendo mucho recorrido

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¿A qué crees que obedece esa invisibilidad de las mujeres líderes en el terreno educativo?
–A mí la verdad es que me gusta mucho Montserrat del Pozo, y yo le he escuchado hablar de liderazgos, animar a las mujeres a perder el miedo a liderar. Ella siempre dice que cuando tú no brillas estás haciéndote daño a ti misma y al entorno que te rodea. Y que hay que conseguir constelaciones, no tanto ser la estrella sino que haya mucha constelación, muchas estrellas que brillan por sí mismas. Al final eso está dando luz al entorno que te rodea.

En MLE tenéis encuentros presenciales pero también online.
–Eso es, cada mes tenemos una entrevista online: Adriana Tanus, Montserrat del Pozo, Carmen Guaita, Rosa Liarte, Eva Solaz… del programa RETO, a Coni La Grotteria… hablando de sus respectivos proyectos. Las entrevistas se suben a nuestro canal de YouTube y a nuestra web.

Además, cada mes visibilizamos proyectos innovadores que nos hacen llegar de distintos puntos de España, publicamos post de expertas hablando sobre distintos temas y generamos muchos eventos presenciales.

¿Qué será lo próximo?
–Este jueves 25 de enero tenemos un afterwork en Zaragoza con Carmen Pellicer. El 1 de marzo, tenemos uno en Valencia con con varias socias y amigas: Coni La Grotteria, Eva Solaz, de nuevo Carmen Pellicer…

Además, el 8 de febrero tenemos una jornada con la Fundación Repsol en Casa de América para hablar sobre inteligencia artificial, sostenibilidad y transición energética.

También tendremos un evento muy importante con Fundación Iberdrola en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, donde vamos a tratar fundamentalmente la salud mental en el docente, con Alejandra Vallejo-Nágera, Silvia Álava, Carmen Bartomeu… Siempre son gente muy potente, muy brillante, y siempre procuramos terminar con un espacio de networking, porque ese es el valor que nos caracteriza, ese compartir.

La asociación es apolítica.
–Nosotras no tenemos ningún sesgo ideológico y lo único que nos une es la innovación educativa. En nuestros estatutos está. Lo que queremos es dar visibilidad e impulso a proyectos educativos dirigidos por mujeres relacionados con la innovación educativa. Queremos eliminar síndromes del impostor y poner altavoz a las mujeres.Vamos haciendo también algunos proyectos de cooperación internacional. Todo desde la educación.

¿Qué le dirías a las maestras, profesoras, para animarlas?
–Hace un tiempo estuve en facultad de educación de la Universidad de Zaragoza con Alejandra Cortés, directora de Calidad e Innovación Docente. En aquel foro, de medio centenar de personas, la mayoría de Educación Infantil, había tan solo un chico. Una de las asistentes nos agradeció enormemente saber que existe un foro al que se pueden unir, que les va a dar voz y a hacer sentir protagonistas en su itinerario profesional.

Les diría que se animen a asociarse. A veces una no se anima porque no sabe cómo hacerlo. La red es fundamental para aprender, desarrollarse. Es fundamental sumar. Y eso es lo que estamos generando a través de Mujeres líderes en la educación. Generamos red, sumamos. Al final, todo el mundo se está sintiendo protagonista porque estamos dando protagonismo a todo lo que nos está llegando del ámbito educativo. En un año ya tenemos medio centenar de socias de distintas ciudades de España.

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