La inflación preocupa al 80% de los jóvenes españoles

El actual contexto de inflación preocupa al 80% de los jóvenes españoles. Así lo revela un informe de la consultora McKinsey & Company, que concluye que la percepción de la población española respecto a la economía sigue siendo pesimista, manteniendo así los niveles de inicios de la pandemia. El desempleo y la guerra de Ucrania completan el ‘top 3’ de cuestiones que más inquietan a los menores de 30 años, cuya renta, según datos del INE, equivale al 75% de las de los jubilados, es decir, disponen de una cuarta parte menos de recursos que ellos.

Esta situación explicaría que el alza de los precios preocupe a una amplia mayoría de los jóvenes de nuestros país. Generación X (los nacidos entre 1965 y 1981), millennials (nacidos entre 1982 y mediados de los 90) y centennials (los más jóvenes) comparten mismo grado de preocupación por la inflación. No así con el desempleo, que preocupa más a los centennials (64% frente al 50% de las otras dos generaciones), ni con la invasión rusa de Ucrania, más inquietante para la generación X (50% frente al 46% de los millennials y el 33% de los centennials).

La covid, el cambio climático y la política siguen preocupando a los jóvenes (en torno al 30% de media) y también, aunque en menor medida, la sanidad, la inmigración y el Brexit. Pese a este clima de pesimismo, los jóvenes son los más optimistas respecto a la economía nacional: los centennials son los que más confían en la recuperación económica (23%), seguidos de los millennials (18%), la generación X (13%)y los boomers (los nacidos entre 1946 y 1964).

Respecto a cómo afrontarán el actual escenario de inflación, más de la mitad de los jóvenes admite «estar planteándose comprar y consumir menos si los precios continúan subiendo» y el 47% declara que ya se ha visto obligado a reducir su nivel de vida. En este sentido, son los millennials los que más prevén aprestarse el cinturón (un 57% frente al 55% de la generación X y al 50% de los centennials).

Por ámbitos concretos, el transporte, las vacaciones y la alimentación son los que se han visto más afectados por la escalada de precios. De media entre las tres generaciones, más del 30% asegura haber cambiado sus hábitos de transporte para ahorrar gasolina y también declaran haber cancelado o pospuesto sus planes vacacionales. El miedo a un posible desabastecimiento también se encuentra presente: en torno al 20% reconoce almacenar en casa stock de comida y productos del hogar en caso de que se diese tal situación. Adquirir una vivienda o un coche son otras de las inversiones que los jóvenes aplazan.

Uno de los datos interesantes que arroja el informe y que confirma una tendencia cada vez más asentada entre los jóvenes es el Buy now, pay later o BNPL, un nuevo método de pago que permite comprar a plazos fraccionando el importe directamente desde el móvil. Estudios ya avanzan que esta fórmula de financiación representará el año que viene un 9% del gasto total del ecommerce y prevén se abonen a ella hasta el 80% de los usuarios mayores de 14 años.

Otros datos que arroja el informe sobre los hábitos de los jóvenes españoles tienen que ver con su preocupación por la guerra de Ucrania. En torno al 15% declara haber dejado de comprar productos de empresas rusas y, por otra parte, haber hecho donaciones a la población ucraniana (especialmente, los centennials). Aproximadamente un 10% también ha dejado de comprar en tiendas que no han mostrado algún respaldo al país.