Transformación por dentro y por fuera para que acudir cada mañana cueste menos

«A fuerza de singladuras
nave vieja de mi alma,
se han llenado tus cuadernas
de cicatrices amargas,
y al más leve pantocazo
te sientes tan desguazada
que tu estela no es de espuma,
sino de sangre y de lágrimas

No te importe, nave mía
larga la vela más alta,
y sueña, sueña de nuevo,
que quien sueña, no naufraga…»

Estos versos del poeta cántabro Jesús Cancio, que da nombre a nuestro colegio, ilustran nuestro sentir al empezar el curso 2021-22. Y es que el centro, con una población mayoritariamente gitana, castigada social y económicamente –situación que la pandemia no hizo más que agravar–, necesitaba un cambio de rumbo, nuevos vientos. Y sueños, nuevos sueños.

Y para soñar, como para remar, cuantas más personas, mejor. Por eso decidimos mirar alrededor y empezar a sumar, como tantas veces hacemos en las escuelas (de ahí nuestra actividad palanca «Sumamos todas y todos», del programa PROA +), pero esta vez, quisimos sumar personas, talentos, alianzas, espacios… para multiplicar los beneficios.

Queremos un cole del que las personas se sientan orgullosas y, por tanto, al que se quiera acudir, un lugar visible y vivo, promotor de la cultura y la educación, un lugar hecho por y para las personas que lo «habitan», abierto a la Comunidad, y además que fomente la igualdad entre géneros… Todo un RETO, para el que necesitamos, sin duda la financiación del programa PROA+.

Contamos con unas instalaciones exteriores privilegiadas y unos espacios interiores que necesitan un cambio para hacerlos más acogedores, motivadores y prácticos.

¡Y contamos sobre todo con la ILUSIÓN que supone un nuevo proyecto y la PASIÓN por llevarlo a cabo!

Buscamos, por tanto, una transformación profunda del centro que permita, en última instancia, la reducción del absentismo, pero no sólo, pues por el camino se cumplirán, gracias a las sinergias, otros muchos objetivos: favorecer la apertura y participación; potenciar la idea de centro y de proyecto común; redefinir el papel del docente, espacios, metodologías…

Buscamos dentro y fuera del colegio remer@s que contribuyan a esta transformación, que den IMPULSO a este cambio. ¡Y los encontramos!

En el colegio buscamos el aprovechamiento de talentos, la participación de todos y cada uno de los miembros que componen la comunidad.

• Así, al trabajo del claustro, se añadió la colaboración de TODO EL PERSONAL que de una manera u otra trabaja y estudia en el centro. Necesitamos ayuda en la creación y mantenimiento del huerto (y posible gallinero), en talleres que dinamicen los recreos, realizar intervenciones en el patio… y hay personas que saben hacerlo y están deseando mostrar su valía: el personal de limpieza, la conserje, estudiantes en prácticas…incluso las personas que mantienen parques y jardines.
• La progresiva implicación de las FAMILIAS, tanto en actividades puntuales relacionadas con sus talentos (ya sea la música, la cocina o cualquier otra…), como de forma más estable, a través de GRUPOS INTERACTIVOS (y aquí surge nuestra segunda Actividad Palanca), representación en el Consejo Escolar, Asociación de Familias (que actualmente no existe en el cole), actividades de formación para personas adultas… Tenemos que conseguir ganarnos su confianza, y eso sólo podemos hacerlo desde el respeto.
• Y por supuesto la PARTICIPACIÓN ACTIVA DEL ALUMNADO, como protagonista de su aprendizaje. Por tanto, adquirimos el compromiso de dar voz a nuestras niñas y niños y actuar como amplificadores de esa voz, admitir sus propuestas, acompañar sus movimientos, permitir la elección, y reconocer sus características sin prejuicios.

Pero no estamos sol@s, miramos hacia fuera del colegio y hay toda una tribu dispuesta a ayudar en este proceso:

• La Plataforma Romanés y, más concretamente, las asociaciones Gitanos de hoy –actuando como mediadores interculturales, facilitando la escolarización…– y Contigo creando, favoreciendo la asociación y la cultura.
• La Asociación de Vecinos Amigos de Cazoña. La colaboración con ellas nos ha permitido la realización de un mural –a cargo de la artista Susana Blasco y las mujeres del barrio– con el que ayudamos a cohesionar dos poblaciones que conviven sin mezclarse apenas. En todas estas asociaciones la presencia de las mujeres es esencial y queremos aprovecharla. Igualmente buscamos su colaboración para la implementación de huertos urbanos en el espacio escolar.
• El cercano IES «Torres Quevedo», con el que hemos intercambiado espacios y compartido actividades, la más ambiciosa y aún pendiente, una intervención artística conjunta en el cierre perimetral de los dos centros, porque queremos que dejen de ser aquello que nos separa del barrio y se integre en él.
• La Machina Teatro y Marta Romero (bailarina y máster en danzaterapia) participan en la realización de talleres donde la expresión y la creatividad, tanto verbal como corporal, son la clave para salir de una situación de desigualdad.
• La biblioteca y el centro cívico añaden libros y espacios a los que tenemos.
• La UC (Universidad de Cantabria), y su departamento de Pedagogía nos asesora y acompaña, aportando conocimiento y evidencias a nuestro hacer.
• El CIMA (Centro de Investigación del Medio Ambiente) ha realizado para nosotr@s un proyecto de aprovechamiento y renaturalización de zonas verdes.
• Irene Fernández, a la cabeza de Createctura nos ofrece formación y asesoramiento en la transformación de espacios y materiales.
• Y en esta adición, casi casi adictiva, quisimos también la aportación de colegios de otras comunidades, por lo que hemos participado, junto con la UC. en la convocatoria del Ministerio de Educación Agrupaciones de centros escolares, aún sin resolver.

Seguimos SOÑANDO, seguimos SUMANDO… (PROA)+