Calcar, copiar y crear dibujos propios

¿Cómo expresar las cualidades artísticas de tus alumnos? Quienes estudian esta disciplina en profundidad recurren a técnicas que resultan más cercanas de lo que parece. En este artículo, hemos escogido tres ideales para tus alumnos de Primaria. Estamos hablando de calcar, copiar y crear dibujos, que constituyen dinámicas imprescindibles.

El calco es una técnica fundamental que puede potenciar enormemente la capacidad artística y la creatividad del niño. En la Educación Primaria, es esencial enseñar a los niños los fundamentos del calco. La razón es que les ayuda a desarrollar su motricidad fina, la coordinación ojo-mano y la atención al detalle.

Además, el calco permite a los niños apreciar mejor los diferentes estilos y técnicas de dibujo. En este sentido, puede inspirar a los niños a experimentar con su propia expresión artística e incluso a desarrollar sus propios estilos.

Del mismo modo, el calco puede ser una valiosa herramienta para las clases de historia del arte. Pueden descubrir la importancia del arte como medio de comunicación, expresión e identidad cultural.

Copiar es un componente esencial de los estudios artísticos en la Educación Primaria. A través de la copia, los niños pueden conocer las técnicas y estilos de diferentes artistas y desarrollar sus propias habilidades y creatividad.

Por su parte, también permite a los niños conocer las distintas técnicas y estilos de los artistas. Sería ideal que trabajaran con distintos estilos, como el puntillismo. Recuerda que tus alumnos recurren de manera constante a la imitación como medio de aprendizaje.

Crear un dibujo a partir de una referencia es una habilidad crucial que deben aprender los alumnos en Educación Primaria. Utilizando una fotografía o un bodegón, pueden aprender a representar con precisión objetos y escenas simples.

Una de las principales ventajas es que desarrollan su capacidad de observación. Para ello, estudian detenidamente los detalles de la imagen de referencia. Los pequeños conseguirán atender a cada detalle, por simple que parezca. De esta forma, estarán preparados para entender obras complejas en un futuro.

Igualmente, puede ser también una valiosa herramienta para el aprendizaje interdisciplinar. Pueden utilizar una imagen de referencia de un acontecimiento histórico o un concepto científico. Una dinámica que puedes poner en práctica es pedirles cómo se imaginan, por ejemplo, el medio marino.

Como parte de un caso práctico, hemos querido presentarte la opción de que tus alumnos dibujen una campiña inglesa. De esta manera, tienen la oportunidad de acercarse a un paisaje típico del Reino Unido. Fomentarás su creatividad y sus habilidades de dibujo trabajando competencias transversales, como suele ser la lingüística. Respecto a los materiales, necesitarás:

• Papel para calcar.
• Papel para dibujar (dos folios, uno es para copiar).
• Lápices de colores o ceras.
• Una imagen que sirva de referencia.

Comenzamos paso a paso en una actividad temporalizada para que dure tres sesiones, una por cada disciplina.

1. Introduce a tus alumnos el calco mediante una explicación práctica. Usa una fotografía sencilla y con trazo grueso para que vean el proceso.
2. Dales la imagen de un jardín para que puedan calcarlo ellos mismos. De esta manera, trabajarán la motricidad fina y la agilidad manual.
3. Procura mostrarles que no se salgan de las rayas, pero sin excesiva atención. En ningún caso conviene que lo vean como un error.
4. Para la segunda clase, haz que copien la misma idea que les diste al principio. Lo tendrán en un lado de la mesa y, en el otro, un folio en blanco para dibujarlo.
5. Durante esta sesión, invítales a colorearlo siguiendo unos patrones lógicos. Por ejemplo, un césped verde, un cielo azul o un tronco de árbol marrón.
6. El último día, pídeles que dibujen el jardín de memoria, siguiendo la referencia visual que les proporcionaste estos días anteriores. Para ello, hazles ver que lo importante es que partan siempre de su creatividad.

Pero ¿cómo evaluar esta actividad de calcar y copiar? Hay que partir de la idea de que ningún dibujo es mejor que otro, sino que cada uno posee su imaginación. Eso sí, existen directrices que contribuyen a controlar cómo lo están haciendo:

• Supervisar de manera regular el progreso y revisar si este es constante o no.
• Calificar la capacidad de imaginación y de reproducción respecto al original.
• Revisar que haya una cierta precisión en el calco y se haya usado la memoria en la reproducción final.

Queda claro que calcar, copiar y crear dibujos son tres disciplinas que, en conjunto, llevan casi al límite la creatividad del alumno. Esta es una estupenda oportunidad para que des un aire nuevo a tus clases de Plástica. Incluso te proponemos que lo combines con expresión pictórica al estilo del puntillismo o la acuarela.

¿Tienes otras ideas para reforzar la imaginación de tus alumnos a la hora de crear dibujos? ¡Queremos escuchar tus propuestas!