De Andalucía a Galicia: las Ampa recelan de la vuelta al cole

Según se acerca el inicio de curso y se van conociendo más datos de la evolución de la pandemia en nuestro país, más se caldean los ánimos. En Málaga, un centenar de asociaciones de padres y madres (Ampa) de colegios e institutos de la provincia han firmado un comunicado en que califican las aulas andaluzas «favorables a la propagación del virus».

Si la semana pasada eran los sindicatos los que anunciaban movilizaciones, ahora son las familias. Si desde la Junta de Andalucía se trataba de tranquilizar a los equipos directivos, eximiéndoles de responsabilidades en el caso de que hubiera contagios en un centro, ahora son las Ampa las que aseguran que se las pedirán a los políticos, con las consiguientes consecuencias legales si se demuestra que han sido negligentes.

Para las Ampa firmantes es necesario reducir las ratios y contratar a más profesores, así como habilitar nuevos espacios para garantizar la distancia de seguridad. También, más medios humanos y materiales que aseguren la limpieza y continua de los centros y una figura sanitaria por cada centro educativo a lo largo de toda la jornada.

Piden que se dote de mascarillas e hidrogeles no solo al profesorado sino al alumnado y que se establezca un protocolo sanitario individualizado por centro, que contemple acciones específicas para docentes y alumnos vulnerables. Al tiempo, reclaman horarios de entrada y salida flexibles y presencia de los representantes de las Ampa en las reuniones de centro al hilo del Covid-19 y el marco de actuación.

Las Ampa se muestran partidarias de una presencialidad «pero con seguridad y garantías». Por su parte, la Junta de Andalucía ha asegurado que no teme un repunte de absentismo el curso que viene.

También en Galicia la Confederación de Anpas gallegas preguntó a la Consellería de Educación si cuenta con un «plan B», ante el aumento de contagios a un mes de que comience el curso escolar.

En su comunicado, considera que el protocolo de la Xunta ya era inadecuado e inviable hace 15 días y lo es mucho más a día de hoy, con el triple de casos activos.

«¿Dónde van quedar las organizaciones espaciales basadas exclusivamente en la utilización masiva de gel hidroalcohólico, en el lavado de manos y en las flechas de dirección pegadas en el suelo cuando no se pueda asistir, ni siquiera, a las clases masificadas que la Consellería ha planificado?», se preguntan las madres y padres, que critican la «incertidumbre y miedo» en que están inmersos y aseguran que no están dispuestos a «arriesgar la salud» de sus hijos «a la incapacidad de la conselleira [Carmen Pomar] para prever los diferentes escenarios posibles».

Por último, cuestionan una vuelta normal a las aulas mientras existen limitaciones de aforo en la hostelería o el ocio, así como recomendaciones para no superar un determinado número de personas en las reuniones privadas.