Grupos de menos de 20 niños, mascarillas desde los 12 años y 500.000 PCR en Cataluña

El gobierno catalán ha puesto en marcha la denominada Operación Septiembre para intentar atajar el avance del Covid-19. Este incluye la prohibición de reuniones de más de 10 personas, y, en el caso de la escuela, una ratio en las clases de Primaria de menos de 20 alumnos y la mascarilla obligatoria desde los 12 años o desde los seis en los territorios donde más elevado sea el riesgo de contagio. Además, se realizarán 500.000 test PCR en escuelas e institutos entre el 15 de septiembre y el 15 de noviembre, pero las clases empezarán presencialmente «sí o sí» el 14 de septiembre.

Así lo anunció ayer el president Quim Torra, acompañado por la consellera de Salud, Alba Vergés, y el secretario de Salud Pública, Josep María Argimon. Según Torra, las las tres próximas semanas serán «vitales» en la evolución de la epidemia.

Con una situación complicada en Cataluña en las últimas semanas, Torra hizo un llamamiento a reducir la actividad y la interacción social y extremar el cumplimiento del uso de mascarillas y mantenimiento de las distancias. En los municipios de Reus, Terrassa, Granollers, Les Franqueses y Canovelles se aconseja no salir de casa si no es imprescindible.

Asimismo, las personas que den positivo en el test de coronavirus tendrán que firmar una declaración de autorresponsabilidad en que se comprometan a cumplir el periodo de cuarentena, tras descubrirse que el 13% de los infectados no se aísla.

Además, hoy, en una reunión extraordinaria, Cataluña redibujará su plan de inicio del curso escolar, como lo hará también Madrid.

Ayer, el secretario de Salud Pública de la Generalitat, Josep Maria Argimon, adelantó que los criterios de selección de los colegios e institutos en los que se llevarán a cabo las pruebas PCR serán epidemiológicos, es decir, tendrán en cuenta las tasas de riesgo, los rebrotes y la incidencia.

El Govern prevé crear un comité ejecutivo de crisis para seguir la evolución del Covid, con el president Torra, el vicepresidente, los consellers de Presidencia, Interior, Salud y Educación, el secretario de Salud Pública, el director general de Centros Docentes y el jefe del gabinete jurídico de la Generalitat. «No estamos solo ante un problema sanitario gravísimo, sino ante un problema económico, social, y educativo», recalcó Argimon.

Además, como ya había hecho el conseller de Educación, Josep Bargalló, Torra insistió ayer en la necesidad de regular de forma «inmediata» el subsidio de conciliación familiar para aquellas familias que no puedan acudir a trabajar y deban quedarse en sus casas para cuidar de un hijo por ser positivo o estar en cuarentena.