2.000 personas se concentran en Madrid en defensa de las escuelas infantiles privadas

Unas 2.000 personas, según datos de la delegación del Gobierno en Madrid, se concentraron la mañana del domingo en la Plaza de España de la capital por la «subsistencia» de los centros de Educación Infantil privados de 0 a 3 años, en una movilización convocada por la Federación Nacional de Centros de Educación Infantil (FENACEIN).

Banderas de Andalucía, Canarias, Aragón, Cataluña, Asturias, la Comunitat Valenciana, Castilla y León, o la Comunidad de Madrid ondeaban rodeadas de globos blancos y azules y pancartas en las que se podía leer «Mal uso de fondos», «No al 0-3 en los colegios», «Dónde y cómo importa», «Todos unidos por el 0-3», «La gratuidad, no a cualquier precio», «Criemos niños que no tengan que recuperarse de su infancia», en un encuentro que ha comenzado con un minuto de silencio por Ucrania (no en vano, la movilización coincidía con otra, a la misma hora y en el mismo lugar, contra la invasión rusa).

Tras este minuto de silencio, la presidenta de FENACEIN, María José González-Mayo, ha agradecido a los asistentes (directoras, maestras, educadoras, auxiliares, personal de cocina y limpieza, mayoritariamente mujeres) el haber dedicado «su vida, su alma y sus recursos a crear una magnífica red de centros especializados en 0-3 y adecuados a las necesidades de los niños», un agradecimiento que ha sido respondido por parte de los presentes agitando sus sonajeros.

Acto seguido, González-Mayo ha criticado que, ante el esfuerzo realizado por la UE, con una partida nunca vista para superar la crisis tras el Covid, destinado eminentemente a las pymes y el mantenimiento del empleo femenino, «sorprende que el Gobierno de España decida destinar 673 millones de euros a la creación de 63.000 nuevas plazas públicas, cuando hay 130.000 vacantes en la actual red». A su juicio, «las necesidades reales de la infancia han sido silenciadas por los intereses políticos y económicos».

González-Mayo ha defendido que las ayudas se destinen a la gratuidad en cualquier centro, público o privada, en lugar de crear plazas públicas innecesarias, contribuyendo así a un trasvase de la privada a la pública y dejando morir a un sector que lleva años cuidado de estos niños, allá donde la oferta pública no era suficiente. «¿Qué sentido tiene construir para destruir?», se preguntaba González-Mayo, al tiempo que apelaba a la colaboración público-privada.

Por su parte, la presidenta de la asociación anfitriona, la madrileña Aceim, Miriam Prada, ha animado a los presentes, recordando que la reclamación de FENACEIN ante la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo para que se revise el fin de estos fondos, acaba de ser admitida a trámite.

Al acto ha acudido la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís (Ciudadanos), que ha podido compartir impresiones con las personas presentes en el mismo. Entre ellas, Ana Llamas, Teresa Moreno, Silvia Pérez, Rocío Carballar o Carmen de los Santos, llegadas de distintas escuelas infantiles de Sevilla («La Buhardilla», «Edumundi School», «Fresa», «Sunny School», «La sonrisa de un niño»).

«Nos sentimos utilizadas», denunciaba Ana Llamas, que dirige la escuela de Educación Infantil «La Buhardilla» desde 1992. «Vimos cómo el PSOE nos animaba a crear la red de centros privados para que aumentara la escolarización en esta etapa, hoy tenemos unas infraestructuras a nivel de un colegio privado, con 500 metros cuadrados para ocho aulas y 1.800 metros cuadrados de jardín, con horario de 7.30 a 17.00, con comedor, con un precio plaza de 278 euros , no somos guarderías, tenemos proyecto curricular… ¿por qué quieren cambiar ahora este modelo [en Andalucía el 80% de los centros pertenecen a esta red, son concertados, y el 20%, públicos]?

El precio plaza es ahora de 320 euros en estos centros, frente a los 600 euros en la pública, donde las educadoras también cobran más (unos 1.400 frente a 1.100 euros) y la ratio es más baja. «Y, sin embargo, y denunciando como denunciamos que las educadoras reciban un salario justo (cobran prácticamente lo mismo que una auxiliar o una limpiadora), en la Pública hay más plazas vacantes que en nuestros centros, hasta un 20% de vacantes, las familias nos eligen más que a los centros de la Junta», aseguraba Teresa Moreno, de «Edumundi School».

«No fue una demanda de la sociedad que los niños se fueran a los 14 años a los institutos, dejando los colegios vacíos, y no es una demanda de la sociedad que ahora estén en los colegios los niños de 0 a 3. No respetan el desarrollo  evolutivo de los niños», zanjaba Elena Montes, directora de la escuela «Mínimus» de San Sebastián de los Reyes (Madrid).