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El primer seminario organizado por el MEC, un soliloquio

Por fin se ha celebrado el primero de los seminarios prometidos por el Ministerio de Educación, sobre la Atención a la diversidad en la enseñanza obligatoria. Si como recopilación de ideas puede resultar interesante, como debate es más bien nulo: todos los ponentes están de acuerdo. Y llevan muchos años de acuerdo.
Miércoles, 3 de noviembre de 2004
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Autor: José M. LACASA

En el Paraninfo de la Universidad de Zaragoza ha tenido lugar, los días 27, 28 y 29 de octubre, el seminario “Atención a la diversidad en la enseñanza obligatoria”, organizado por el Ministerio de Educación, el Gobierno de Aragón –recordemos que la consejera de Educación de esta comunidad es la secretaria federal de Educación del PSOE– y la Universidad de Zaragoza.

Dicho seminario está coordinado por Miguel Soler, actual responsable de la Alta Inspección de Educación en la Comunidad Valenciana –cargo que aceptó tras verse frustrado su nombramiento como subdirector general en el actual MEC– e Isabel Monguilot, consejera técnica de la Secretaría General de Educación, además de Tomás Escudero, Catedrático de Métodos de Investigación y Diagnóstico en Educación de la Universidad de Zaragoza.

Nombres escogidos

Lo que llama poderosamente la atención tras leer el programa son los nombres elegidos para fomentar el debate en el seminario (recordemos que uno de los lemas del documento y de este evento es el de “propuestas para el debate”), pues por su historial –una vez quitados los representantes de la organización, es decir, los diversos catedráticos de la Universidad anfitriona– es dudoso que hayan estado sustancialmente en desacuerdo en estos temas. Repasemos los nombres.

Por supuesto, está el Ministerio prácticamente en pleno: Alejandro Tiana, secretario general de Educación; María Antonia Ozcáriz, directora general; dos subdirectores generales, Pedro Uruñuela y Vicente Rivière; y Enrique Roca, asesor de la Secretaría General del MEC.

Vicente Rivière podría estar también en el siguiente grupo: el de los expertos que trabajaron con Álvaro Marchesi en el desarrollo de las medidas de Atención a la Diversidad que estaban contenidas en la Logse. Rivière ha trabajado con Marchesi en diversas obras conjuntas sobre fracaso escolar y temas similares y es una de las personas más cercanas a sus ideas dentro del Ministerio.

Prácticamente lo mismo podría decirse del profesor de la Universidad de Barcelona César Coll, colaborador de Marchesi desde hace décadas y que llegó a estar en el Ministerio de Educación en la última legislatura del PSOE con Gobierno felipista. Estos años ha sido uno de los ideólogos de la Logse y ha extendido su espíritu por gran parte de Iberoamérica.

Miguel Soler estuvo a punto de ser subdirector del MEC esta legislatura, y llegó a participar en las primeras redacciones del documento “Una educación de calidad para todos y entre todos”. Sin embargo, al frustrarse su nombramiento por razones personales, abandonó el equipo de redacción.

Por último, el profesor Gimeno Sacristán, el más prestigioso de los citados como experto en cuestiones de atención a la diversidad y políticas de igualdad en la escuela –aunque también estuvo en el MEC, pero con el equipo de Maravall– es el que puede poner una nota discordante (aunque por la izquierda) a las propuestas ministeriales, y poner algo de debate a tanta propuesta unidireccional.
 

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