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Competencias digitales, esenciales para el liderazgo directivo en las escuelas

El desarrollo de habilidades digitales es una de las premisas que la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) está impulsando en la región por los efectos positivos que generan en el aprendizaje y también en el liderazgo educativo.
Margarita AravenaViernes, 24 de junio de 2022
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Las competencias digitales cobran importancia por el alto uso de la tecnología en la escuela, en la universidad y en el trabajo | © Rudzhan

Nos encontramos en un momento histórico donde hablar de las tecnologías digitales en la escuela se ha vuelto una tarea inevitable. El confinamiento por coronavirus hizo necesario que docentes y directivos recurrieran a tecnologías y plataformas digitales para poder dar continuidad a los procesos de enseñanza y aprendizaje. En Iberoamérica, sin duda, representó un enorme desafío, ya que en muchas zonas de la región no existían las condiciones de acceso y equipamiento en los hogares ni las capacidades docentes –mucho menos directivas– para impulsar estos procesos con la calidad necesaria.

En ese sentido, existen aún algunos retos en materia de liderazgo educativo relacionados con las competencias digitales, tales como la débil definición conceptual de lo que es enseñanza por competencia, la ausencia de la voz y opinión de los docentes en esta definición, el desacoplamiento de los currículos con las prácticas docentes y la poca transformación de los centros educativos en términos de autonomía, gestión y organización. De esta manera, se reconoce la importancia de las competencias y habilidades digitales para alcanzar una Educación de calidad por las bondades que estas aportan, pero que también deben estar presentes en los procesos de gobernanza educativa.

Estrategias de reconstrucción

El desarrollo de habilidades digitales es una de las premisas que la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) está impulsando en toda la región por los efectos positivos que generan no solo en el aprendizaje de las personas sino también en el liderazgo educativo. Así, el área de Gobernanza de la Educación, que se ha marcado en su agenda institucional, junto con las llamadas ‘competencias del siglo XXI’, ocupan un papel fundamental en los estudios e iniciativas que la organización ha puesto en marcha en Iberoamérica.

La publicación Liderazgo directivo advierte que este liderazgo se refiere a “un conjunto de actitudes, conocimientos, habilidades y competencias que les permiten a los agentes encargados de la dirección de los centros escolares cumplir con sus responsabilidades, resolver conflictos y desarrollar innovaciones para la mejora”. Por su parte, el Informe de Miradas sobre la Educación 2020 señala que es necesario impulsar estrategias de reconstrucción para proponer políticas públicas y hacer transformaciones de carácter digital en las organizaciones escolares. Esto es, cada vez más las competencias digitales cobran importancia por el alto uso de la tecnología en la escuela, en la universidad y en el trabajo; aunado al uso de plataformas virtuales que, como ha quedado de manifiesto, fueron esenciales en la continuidad del proceso de aprendizaje de cerca de 180 millones de estudiantes en la región.

Un 45,9% de escuelas y 80% de jardines infantiles chilenos no tienen un plan estratégico de digitalización

Frente a este desafío, junto con el Centro de Investigación Avanzada en Educación de la Universidad de Chile, se ha levantado un estudio regional con el fin de analizar la situación actual de las competencias digitales para la gobernanza y el liderazgo educativo. El estudio advierte que el abordaje del liderazgo digital escolar en las políticas, planes y programas de los países analizados se presenta con una escasa focalización, resultando más bien un aspecto secundario. Esto redunda, de acuerdo con el estudio, en que no es posible lograr una escuela que pueda enfrentar adecuadamente los desafíos de la digitalización de su propia función y del entorno sin un liderazgo directivo que tenga plena conciencia de la importancia y magnitud del fenómeno.

En el caso de Chile, la investigación utilizó una muestra representativa de 204 directores de establecimientos escolares y 46 jardines infantiles del país, a través de la Dirección de Educación Pública (DEP) y cuatro Servicios Locales de Educación (SLE) –Valparaíso, Llanquihue, Atacama y Colchagua–, identificando buenas prácticas en materia de digitalización por medio de un estudio mixto (cuestionarios y entrevistas).

En estos tiempos de crisis, la gobernanza educativa y la tecnología están llamadas a impulsar procesos de calidad

Algunas conclusiones muestran que un 45,9% de escuelas y 80% de jardines infantiles chilenos no tienen un plan estratégico de digitalización, así como que solo el 55% de las escuelas y 27% de los jardines adquiere equipos conforme a un plan. Asimismo, el 11,6% de las escuelas y 28,9% de los jardines no considera equipamiento en sus dinámicas escolares, lo que se traduce en un poco uso de tecnologías digitales en los procesos de enseñanza y aprendizaje por parte de los estudiantes.

Conocer la situación actual de los establecimientos educativos en materia de competencias digitales para la gobernanza y el liderazgo educativo, identificando buenas prácticas y barreras, permite proponer recomendaciones para el diseño de políticas orientadas a desarrollar estas competencias para la gestión de centros escolares. Resulta, en tanto, sumamente necesario potenciar la integración de la tecnología en los planes estratégicos, pero lo es aún más que estas orientaciones queden plasmadas en documentos oficiales a disposición de la comunidad educativa, como el informe anteriormente referido.

Las competencias digitales son esenciales para desempeñarse en la sociedad actual. Además, ha quedado demostrado en estos tiempos de crisis que la gobernanza educativa y la tecnología están llamadas a impulsar juntas procesos de calidad y avance en la ciudadanía y, por ello, las instituciones públicas, privadas e internacionales tenemos el deber de fomentar la puesta en marcha de estrategias realmente efectivas para lograrlas.

  • Margarita Aravena, directora de la Oficina de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) en Chile
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