El 25% de los alumnos con discapacidad de 6 a 15 años ha sido discriminado en algún momento de su vida escolar

En España, el número de personas con alguna discapacidad superó los cuatro millones en 2020, lo que supone un incremento del 14% respecto a 2008, tal como apunta el Instituto Nacional de Estadística (INE). Es por ello por lo que el sistema educativo español debe hacer frente al acoso de estos niños y jóvenes, ya que, según esta misma institución, el 25% de los estudiantes con discapacidad entre 6 y 15 años reconocen haber sido discriminados en algún momento de su vida escolar.

A escasos días de la vuelta al cole expertos de Macmillan Education subrayan, en este sentido, la importancia de concienciar y actuar sobre esta problemática, dotando al alumnado de las herramientas necesarias para la detección, intervención y prevención de los casos de acoso.

Un fenómeno en constante crecimiento

A pesar de que numerosos estudios apuntan a un marcado descenso del acoso escolar en las aulas, desde Macmillan Education recuerdan que muchos de estos documentos no tuvieron en cuenta la reducción de la incidencia con motivo del confinamiento y el consiguiente cierre de las aulas durante la pandemia. Los estudios de publicación posterior demostrarán que la exclusión en las aulas es una tendencia que se mantiene en el tiempo.

“Cuando hablamos de las personas con discapacidad en las aulas, debemos tener en cuenta la estigmatización que existe en la sociedad española y que da lugar a una mayor incidencia del acoso sobre los colectivos más vulnerables”, explica Raquel Pastor, responsable del programa KiVa contra el acoso escolar en Macmillan Education. “Tomar las medidas para evitar este tipo de situaciones debe ser una de las prioridades de nuestro sistema educativo ya que, como demuestran numerosos estudios, el acoso incide de forma directa en el rendimiento académico”, recuerda.

Presente en más de 100 colegios de toda España, el programa KiVa, avalado por el Ministerio de Educación de Finlandia, es un caso de éxito en la prevención e intervención de acoso escolar en las aulas. Este sistema ha sido evaluado en un ensayo realizado a 30.000 alumnos y cuyos resultados reflejan que el 98% de las víctimas participantes sintió que su situación había mejorado.

Tras implantarse en el 90% de las escuelas finlandesas, el programa se ha exportado a otros países de nuestro entorno: Suiza, Holanda, Reino Unido, Alemania, Francia, Bélgica, Italia, Suecia o Luxemburgo. Su objetivo es educar y sensibilizar a toda la comunidad educativa sobre los diferentes tipos de acoso (verbal, físico, ciberbullying, …) y cómo detectarlos.

“Cuando hablamos de acoso escolar, debemos tener en cuenta que este puede darse por numerosos motivos tanto nimios –por ejemplo, llevar gafas o tener una característica distinta–, como algunos más evidentes como el género, la orientación sexual o el color de piel. Asimismo, el acoso está en constante evolución por influjo de las nuevas tecnologías”, declara Raquel Pastor. “Así, KiVa permite a los docentes conocer cuáles son las formas de acoso, la forma de prevenirlas o intervenir en ellas de forma eficaz cuando la situación es insostenible, un factor clave para mejorar la Educación”, concluye.