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En seis años (2012-2018), hay 600.000 ninis menos en España pero aún son 1,1 millones

En esta ocasión, la recuperación no está incentivando a los jóvenes a salir del sistema educativo. La tasa de actividad de los menores de 30 años ha pasado del entorno del 70% en 2007 al 53% actual.
Diego FranceschMartes, 17 de septiembre de 2019
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El porcentaje de jóvenes inactivos que estudian ha pasado del 25,3% de 2007 al 38,7 % de 2018. ® MIRKO

Según los últimos datos publicados por el Banco de España, la tasa de actividad de los jóvenes menores de 30 años en España se ha reducido de forma significativa tras la crisis, pasando del entorno del 70% en 2007 al 53% en el segundo trimestre de 2019.

Este descenso constituye, según el Informe de la economía española del tercer trimestre del órgano supervisor, un «hecho diferencial» de este grupo de población con respecto a otros colectivos de mayor edad. Según la EPA, la tasa de actividad de los varones menores de 30 años se redujo del 72,2% en el segundo trimestre de 2007 al 56,5% en el mismo período de 2019, mientras que la de las mujeres del mismo grupo de edad lo hizo del 63,4% al 51,8%.

La caída de la tasa de actividad se debió tanto a una menor entrada de jóvenes en la población activa como a una mayor salida hacia la inactividad de menores de 30 años, lo que contrasta con otros grupos de edad.

La tasa de actividad de los jóvenes se redujo de un 20,7% en 2008 a un 16,5% en 2014, en contraste con el aumento de los mayores de 30 años. En la recuperación, tras 2014, esta tasa se ha mantenido prácticamente estable, situándose en el 15,9% en el segundo trimestre de 2019. Por su parte, el flujo de salidas de los jóvenes durante la crisis experimentó un repunte desde el 8,3% en 2008 hasta el 9,2% en 2014, en contraste con la caída de la tasa de salida de la actividad de los más mayores.

La tasa de actividad de los jóvenes se redujo de un 20,7% en 2008 a un 16,5% en 2014, en contraste con el aumento de los mayores de 30 años

Recientemente, con la recuperación, no solo no se ha frenado esta tendencia al alza en el caso de los jóvenes, sino que la tasa ha seguido repuntando, hasta alcanzar el 10,4% en el segundo trimestre de 2019.

«La mayoría de los jóvenes que decidieron retrasar su entrada al mercado laboral o salirse de él por las dificultades de encontrar empleo a lo largo de la crisis lo hicieron para dedicarse a mejorar su formación», asegura el informe del Banco de España.

De hecho, el porcentaje de jóvenes inactivos que estudian ha aumentado desde el 25,3% de 2007 hasta el 38,7% de 2018. Las menores oportunidades de empleo tras la crisis se han traducido en una disminución del porcentaje de menores de 30 años que están ocupados.

Pero, además, la proporción de aquellos que no estando ocupados tampoco estudian (ninis) se ha reducido considerablemente a partir de la salida de la crisis. En concreto, el número de menores de 30 años que ni estudia ni trabaja es ahora inferior en más de 600.000 personas al máximo de 1,7 millones alcanzado en 2012, y menor en unas 17.000 personas a la cota alcanzada en 2007.

El repunte transitorio que hubo durante la recesión de la población juvenil que ni estudia ni trabaja se produjo por el aumento de los jóvenes que habían dejado sus estudios durante el período expansivo de entre 1995 y 2007 y que pasaron a la situación de desempleo con la crisis. Por otro lado, tanto el nivel como el porcentaje de ninis se ha mantenido relativamente estables durante los últimos 15 años, incluso en el período de crisis.

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