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Cinco juegos para enseñar a restar en Infantil

El aprendizaje de las matemáticas puede resultar repetitivo y un poco complejo. Aquí te ofrecemos cinco dinámicas con las que puedes conseguir que tus alumnos más pequeños empiecen a entender cómo funciona la detracción de una forma entretenida.
RedacciónMartes, 3 de octubre de 2023
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©Pixabay

Matemáticas en Educación Infantil: enseñar a restar

Las matemáticas deben ser lo más intuitivas posibles durante los primeros años. Empezamos con el recuento y con la suma, pero ¿cómo enseñarles a restar en Infantil? Aquí te ofrecemos cinco ejercicios que puedes incorporar periódicamente a tus clases para convertir el estudio en un proceso divertido.

1. Restas visuales con pelotas de goma

Dale a cada alumno un cubo con veinte bolas de plástico de colores diferentes, preferiblemente rojo, azul, amarillo y verde. Deja que se pongan en parejas. El primero quitará un número determinado de bolas y dirá en voz alta el número. El segundo se encargará de realizar el recuento de las bolas que quedan.

Cada cierto tiempo, puedes añadir más bolas para complicar la actividad y que el estudiante tenga que sumar las que has colocado de más. Luego, seguirán restándose y podrán intercambiarse roles. Como es en parejas, ve pasando por la clase para comprobar si están haciendo bien el recuento. Así comprobarás que han comprendido esta pauta de matemáticas para niños.

2. Juegos colaborativos con tarjetas y golosinas

Esta segunda actividad plantea también la oportunidad de hacer restas colaborativas, pero ahora con un mayor enfoque grupal. Coloca un vaso grande con cien golosinas, preferiblemente con envoltorio por motivos de higiene. El objetivo es que cada niño retire un número variable que sea siempre inferior a diez. Irán pasando en fila los demás compañeros para hacer lo mismo.

Cada alumno debe recordar cuántas quedaban, para lo que deberá ir encadenando restas del número inicial de cien. La complicación está en que, cuando hayan pasado unas diez o doce rondas, casi no quedarán caramelos. En este momento, debes verificar que el número que queda es el que realmente ellos han calculado.

3. Dinámicas en pareja con pintura

De nuevo, vamos a trabajar en pareja para que entiendan el proceso de la resta y su lógica con un recurso visual. Con un lienzo, habrá cincuenta puntos de color azul dibujados, siempre con un orden que permita contarlos sin que lleve demasiado tiempo. Luego, uno de los dos niños deberá restar pintando puntos rojos que tapen a los anteriores.

¿Cómo subir el nivel de dificultad? En principio, habrán sido dos niños, pero luego puedes agruparlos en tres o incluso cuatro, con el número de colores equivalente al de participantes. Como irán restando con mayor velocidad y en cantidades diferentes, será más difícil hacer un recuento y tendrán que recurrir a las restas en cadena, que podrán trabajar con mayor intensidad.

4. El juego de la oca

Como te imaginarás, vamos a hacer el juego de la oca de modo tradicional y siguiendo las reglas habituales, pero ahora con un dado en gran tamaño (pega dos cajas de madera y píntalas para hacerlo) y un tablero con casillas que puedan pisar. Cada estudiante irá tirando el dado y avanzando el número de pasos que le indique, con lo que estarán trabajando las sumas.

La práctica de la resta viene de una forma natural y discreta, puesto que hay ciertas casillas que les obligan a retroceder varios pasos. Estas serán las que habitualmente llamamos «de arresto» (el pozo, la cárcel), pero con un cambio. En lugar de permanecer varios turnos sin tirar, tendrán que retroceder el número que el dado indique. Esa es la gran novedad que llevarás a clase con este juego.

5. Uso de un ábaco para restas complejas

El ábaco es un recurso idóneo que elevará todavía más el nivel de dificultad y te ayudará a corroborar si han aprendido del todo el mecanismo de las restas. Empieza tú haciendo ejemplos delante de la clase, con restas usando las unidades y luego las decenas. Hazlo de manera progresiva para que no se pierdan y ve graduando desde lo más simple hasta algo un poco más complejo.

Cuando hayan entendido todo, puedes pasar a las centenas. Nuestro consejo es que, en lugar de seguir luego con los millares, te centres en combinar números muy concretos, empleando centenas, decenas y unidades. Luego, dales el ábaco para que ellos mismos sigan usándolo con las restas que quieran practicar, incluso en grupo.

Estos ejercicios son tan dinámicos e intuitivos que no te costará enseñarles las detracciones. Obviamente, antes deben haber comprendido las sumas y saber contar, como mínimo, hasta cien. En caso de que no hayan llegado a esa cifra, no te preocupes, siempre tienes la opción de adaptar las dinámicas.

¿Qué otras clases prácticas podrías llevar a cabo para enseñarles a restar en Infantil? ¡Escríbelas en los comentarios!

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