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La FAD ‘da la nota´ contra las drogas

El problema de las drogas es una constante a lo largo
de la historia, lo que no quiere decir que carezca de solución. Sí que cambia el modo de afrontar los distintos aspectos de esta realidad, y la prevención desde la Música, el cine, el deporte, los libros... es uno de ellos.
Miércoles, 24 de enero de 2001
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Autor: María José LÓPEZ

Desde sus inicios, la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción hizo una apuesta firme y decidida por centrar su campo de acción en la prevención, ante el convencimiento de que ésta era la línea fundamental en el abordaje de los consumos de drogas y de sus consecuencias.

La FAD entiende que prevenir los consumos no puede limitarse a la advertencia de los riesgos; es preciso ir más allá. Prevenir exige apoyar el desarrollo de las personas y de los grupos sociales, muy concretamente de los jóvenes, tratando de generar espacios de una mayor libertad.

Tal como declaró a MAGISTERIO la jefa del Departamento de Prevención de la FAD, Susana Méndez, “hoy la tarea preventiva se basa en tres requisitos fundamentales: intervención contrastada (basada en un modelo teórico), planificada y programada, y continuada en el tiempo”. En consecuencia, se han de fomentar los factores de protección conociendo los factores de riesgo, es decir, toda circunstancia relacionada con el sujeto, con el ambiente o la sustancia que hacen más probable las conductas de consumo.

Esta labor de prevención coincide prácticamente con la tarea educativa. Los objetivos en buena medida son los mismos, hasta el punto de que no podemos prevenir sin educar. Y para poder hacerlo es necesario contar obligatoriamente con la familia y los educadores.

La FAD ha creado una serie de herramientas de apoyo a los educadores. Estos instrumentos utilizan el cine, la Literatura, la Música y el deporte como vehículos de trasmisión de mensajes preventivos donde los niños y adolescentes son los protagonistas. Todos los programas comparten la capacidad de trabajar los valores y las actitudes saludables, de formar en el espíritu crítico y de ofertar fórmulas atractivas y óptimas de ocupación del tiempo libre. A través de una película, un libro, una composición musical o un partido se puede fomentar la expresión de afectos, fortalecer la capacidad crítica, reflexionar sobre ciertos valores sociales, capacitar en la toma de decisiones responsable, desarrollar la empatía, entrenar las habilidades de interacción social, etc.

Programa Tú y la Música

La Música pretende ser en este programa concreto el vehículo para la formación de valores y actitudes, un instrumento socializador que contribuya a la formación integral del individuo.

Esta actividad desarrolla contenidos que entran en el marco de los programas oficiales, trata los temas propios de la Música práctica e integra los aspectos transversales –valores, actitudes y habilidades– que la LOGSE contempla. Las actividades se han orientado hacia el 2º y 3º ciclo de Primaria, por un criterio de efectividad y ajuste a las características psicológicas de estos alumnos, teniendo en cuenta su nivel de maduración y capacidad socializadora.

Los objetivos de este proyecto se concretan en:

–Favorecer el gusto por la Música, como fórmula positiva de empleo del tiempo libre.

–Desarrollar las posibilidades que la Música ofrece como fuente de formación y de enriquecimiento personal, tanto en el ámbito individual como social.

–Crear alternativas que apoyen el trabajo del aula en el área de Música, enmarcadas dentro de la programación general. Estas opciones pueden concretarse a través del desarrollo de la sensibilidad general hacia el arte y las personas, y de la potenciación de la creatividad.

Contenidos

Para llegar hasta la meta se han de establecer muy claramente los contenidos de estos recursos didácticos. Por tanto, se han diseñado cuatro bloques: los contenidos relacionados con los sentidos (desarrollo de la percepción), con la emocionalidad (desarrollo de la percepción profunda), con el autoconcepto (sentido crítico personal) y con la tolerancia (la apertura y aceptación de diversos estilos).

La evaluación de este programa es cualitativa, se centrará en la evolución del alumno y del grupo, su participación y actitudes. El cuadro de valoraciones, que se realizará tras concluir cada actividad, es aplicable a prácticamente todas ellas. Se presentará en forma de cartel, en el que cada niño colocará la pegatina que elija. Cada alumno tendrá una opción positiva y otra negativa por cada apartado, y deberá elegir dónde ponerlas.
Las pegatinas se presentarán en dos colores, sirviendo uno para afirmar y otro para negar. Esta es una forma rápida de tener una visión general y real de cómo ha resultado la experiencia. También se pone a los alumnos en situación de meditar sobre lo que hacen y cómo se sienten.

Al tratarse de una evaluación en grupo, debe realizarse un comentario general de los resultados obtenidos.

Una vez concluida la experiencia se podrá comprobar que, sea cual sea la aproximación intelectual de la que se parta, está claro que las vías de respuesta a las drogas no son nunca ni únicas ni unívocas.

“El profesor necesita más apoyo”

—La FAD sigue la política de abordar la problemática de la relación con las drogas desde la prevención. ¿Cuál es el porqué de esta filosofía?

—Desde su fundación en 1985, la FAD se ha dedicado a la prevención del consumo y nunca a la asistencia porque entonces no había ninguna institución que se dedicara a ello. Hoy en día, tanto los organismos públicos como los privados apuestan por la prevención.

—¿Los educadores cuentan con las herramientas suficientes para contribuir a esta tarea?

—Se han elaborado muchos programas de ámbito escolar. El profesor como individuo y como colectivo necesita más apoyo y más herramientas. Requiere más formación, motivación para desarrollar la intervención y materiales.

—¿Qué edad se considera idónea para iniciar esta labor preventiva?

—Como dice una compañera mía, desde el embarazo. Hoy hay consenso en que la prevención tiene que empezar a edades tempranas y con la intervención de todos los agentes naturales en cada ámbito (familia, escuela…).

—¿Qué sentimientos o actitudes puede despertar la Música en los jóvenes para evitar que establezcan una relación problemática con las drogas?

—La Música se puede incluir dentro de los cuatro campos que, trabajándolos, contribuyen al desarrollo integral de la persona: valores, actitudes, competencias individuales para la interacción social y capacitación en la toma de decisiones. Así se podrá afrontar cualquier situación crítica, no sólo contra la droga.

—¿Qué valoración se ha extraído de la puesta en marcha del programa ‘Tú y la Música’?

—El programa lo desarrollan desde el año 99 los profesores de Música con chicos de 8 a 12 años. Todavía no hay una evaluación de impacto sobre si se han fomentado los factores de protección, porque se requiere más tiempo. Sí se ha comprobado una gran acogida entre los profesores de Música porque se les da una herramienta para trabajar la Educación para la Salud como un área transversal.

 

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