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La ley sobre transporte escolar no convence a los padres

Tras meses de espera el Consejo de Ministros ha aprobado por fin el decreto sobre Seguridad en el Transporte Escolar. Asociaciones de padres y el grupo socialista han acogido el decreto con expectación y se muestran satisfechos con la aprobación de las nuevas medidas, aunque las consideran insuficientes. Ahora sólo falta saber quién correrá con los gastos de su aplicación.
Miércoles, 23 de mayo de 2001
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Cuatro millones y medio de niños y adolescentes utilizan a diario el transporte escolar para trasladarse a los centros donde estudian. Pasan casi dos horas al día en el interior de los autobuses y, si viven en zonas rurales, el recorrido se realiza por carreteras secundarias, algunas en muy mal estado. Era necesario revisar la ley que regulaba el transporte escolar –ya lo llevaba pidiendo desde hace años la Ceapa– y aumentar las medidas de seguridad en lo referente a las características de los autobuses e implantar la tan aclamada figura del acompañante.

El pasado 2 de mayo se publicó, por fin, el esperado decreto 443/ 2001 sobre condiciones de seguridad en el transporte escolar y de menores. La oposición y los padres suspiran aliviados, aunque no están del todo satisfechos con la magnitud restrictiva de algunas medidas.

Entre las novedades del texto destaca la prohibición del famoso “3×2”, que permitía viajar a tres niños en dos asientos, y la aparición de la figura del acompañante. Aunque esta medida cumple a medias lo solicitado por los padres, pues el acompañante sólo será obligatorio cuando la mitad de los viajeros tenga menos de 12 años. Dejando fuera, por lo tanto, a todo el transporte escolar dirigido a Institutos.

Los autobuses, cuya antigüedad se reduce de 18 a 16 años, deberán estar homologados de acuerdo con las normas que establece la Unión Europea, e incorporarán unos dispositivos obligatorios de frenado y antibloqueo, así como limitadores de velocidad y puertas del tipo “operado por el conductor”. Como la mayoría de los accidentes ocurren al subir y bajar del vehículo, el conductor dispondrá de espejos que permitan ver la parte frontal, los laterales y la parte trasera en su totalidad, y también será necesario incorporar una señal acústica de marcha atrás. Tanto el acceso como el abandono del autobús en las inmediaciones de centros escolares se hará bajo la vigilancia de un adulto.
La portavoz de Educación del grupo socialista, Amparo Valcarce, afirmaba al conocer el decreto que le parecía un avance, pero insuficiente. Valcarce añadió que “el decreto presenta un plazo de aplicación de siete años, por lo que se dilata en exceso la aplicación de las medidas, y además no se establece de forma concreta la figura del acompañante, que los socialistas consideramos es necesaria siempre”.

Financiación

La nueva normativa sobre transporte escolar supone un esfuerzo para las comunidades autónomas, las cuales, en principio, tendrán que hacer frente al gasto con sus propios recursos, porque según Valcarce “una vez más el gobierno ha legislado sin tener en cuenta el coste de las medidas adoptadas”.

La Ceapa, por su parte considera que el nuevo decreto supone un paso adelante porque en él están contempladas todas las demandas que esta asociación de padres había realizado con anterioridad. Aunque no les satisface plenamente porque no cubre las demandas en su totalidad. Y se muestran en desacuerdo principalmente con dos puntos: que no se garantice la plena implantación del decreto hasta el curso 2007/2008, y que no se haya generalizado de una vez por todas la figura del acompañante, como imprescindible en todos los supuestos y no sólo cuando la mitad de los alumnos sean menores de 12 años.

De todos es sabido que las rutas de las que más se quejan los conductores son las que corresponden a institutos y cuyos alumnos tienen entre 12 y 16 años. “También en estos casos es necesaria la figura del acompañante para que el conductor pueda estar pendiente de la carretera y no del alboroto dentro del autobús”, señalaba Eulalia Vaquero, presidenta del Ceapa. Quien se mostraba alegre por la retirada de este servicio de los autobuses de más de 16 años. “Nadie entiende porqué eran los autobuses más viejos los que se dedicaban al transporte escolar. ¿Acaso los niños necesitan menos seguridad?, se preguntaba Vaquero.

Ricardo Moreno, vicepresidente de Concapa, dice que la modificación realizada por el gobierno es positiva porque mejora algunos puntos, como por ejemplo el suprimir que se permita viajar a tres niños en dos plazas, pero “se queda corta en otros aspectos
como el del acompañante, que debería ser obligatorio siempre”.

Concapa propone que los vehículos destinados a transporte escolar estén adaptados a los niños que viajan en ellos, con unos asientos acordes al tamaño de los pequeños, así como la altura de los escalones y la distancia entre asientos. Y consideran inaceptable que los autobuses de transporte escolar se dediquen a otras funciones.

Desde esta asociación se hacía hincapié en la mayor vigilancia que precisaba el transporte escolar cuando se desarrolla en el ámbito rural, dado que es el que más niños utilizan y también el más peligroso debido al mal estado de algunas carreteras.

Nuevas medidas de seguridad

Principales novedades

—Cada menor debe ocupar su propia plaza y se elimina la posibilidad de que tres menores viajen en dos asientos.
—Se exige la presencia de acompañante cuando al menos el 50 por 100 de los viajeros sean menores de 12 años.
—La edad de los menores que se toma en consideración pasa de 14 a 16 años.
—La duración máxima del viaje deberá ser inferior a una hora, salvo casos excepcionales.
—Los organizadores del transporte deberán exigir que el transportista sea titular de la correspondiente autorización.

Características de los autobuses

—La antigüedad máxima permitida a los vehículos pasa de 18 a 16 años.
—Los asientos no enfrentados al respaldo deberán constar con un elemento fijo de protección.
—Se instalará un dispositivo acústico de señalización de marcha atrás.
—Las señales de emergencia deberán estar señaladas con un dispositivo fluorescente.
—Los bordes de los escalones serán de colores vivos y el piso del vehículo antideslizante.
—Se reservarán plazas para personas con movilidad reducida y se dispondrá de ayudas técnicas que faciliten el acceso y abandono del vehículo.

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