Música para aprender a convivir con otras culturas

El Colegio Evangélico “Juan de Valdés” ha celebrado su tradicional Semana Cultural, esta vez bajo el título “En torno a la Música”. Con ella se quiere hacer llegar a los alumnos la cultura latinoamericana.
Miércoles, 2 de mayo de 2001
0

“En torno a la Música” pretende ser la frase bajo la que, durante un semana, los alumnos del centro deben trabajar. “La música es universal, es la manera más directa de apreciar a otras culturas, sirve para ampliar las aptitudes”. Enseñar a convivir con otras culturas es una de las metas más importantes entre los profesores y la música y la danza, como muestra representativa de la tradición y cultura de otros países, son una buena forma de hacerles entender que hay otros modos de vida que también deben ser respetados. Todas las clases y cursos se mueven al ritmo de estos sones indígenas que sirven para inspirar las diferentes actividades programadas por el centro.

Para este fin se han organizado diferentes talleres que permitirán a los estudiantes de todos los ciclos aprender a apreciar otras culturas –principalmente la latinoamérica– conocer las costumbres típicas de estos lugares, bailar sus danzas tradicionales y crear sus instrumentos.

En los cursos que comprenden la ESO, los alumnos pudieron participar en seis talleres. En primer lugar, el taller de baile donde, al ritmo de las músicas latinas antiguas, crean coreografías que luego serán representadas durante el último día de la semana, cuando se expongan todas las actividades.

En el taller de cocina preparan distintas recetas, como el poncho de cacao (se eliminó el ron sustituyéndolo por licor sin alcohol) y panqueques de dulce de leche, un plato típico argentino. Los alumnos se reparten en grupos de cinco alrededor de un pequeño horno donde estos platos toman forma. Asimismo, a la hora de presentarlos irán vestidos con trajes regionales de la zona. Esta es otra forma de adentrarse en la cultura, por medio de la comida que se ofrecerá durante la representación que clausura la semana cultural.

También hay un taller de instrumentos en el que participan todos los niveles, aunque con diferentes herramientas. En él se crean flautas de pan, ocarinas, guitarras, maracas, kazoo, vientolocos, etc. Los alumnos de cursos más altos trabajan con herramientas más sólidas y eficientes como madera, cuerdas, sierras para dar forma o cañas. A medida que descendemos, los profesores proporcionan materiales más adecuados para las edades, como papel maché, pinturas, cartones o latas.

Relacionado con este último existe un taller de percusión en el que los profesores de Educación Física enseñan a los niños a tocar la batería, primero con un ritmo base y luego añadiendo otros más complicados. La sesión empieza marcando una serie de movimientos de brazos y piernas para que los alumnos vayan practicando lo que tendrán que hacer antes de entrar a tocar.

Por otro lado, tenemos una asignatura que se ha venido a llamar Música y Países en la que, siempre al son de la música tradicional, los estudiantes se adentran en la cultura de seis países latinoamericanos desarrollando tres murales por cada uno: el primero es un mapa donde se sitúa la zona acompañada de sus características principales (moneda, bandera, población, religión, etc.), mientras que el segundo y el tercero nos muestran las danzas típicas y las músicas más representativas.

El último taller es el de plástica, donde tienen lugar variadas actividades. Aquí los alumnos pueden crear murales con graffiti y estampas en papel transparente con el fin de crear un laberinto que representa identidades y organismos típicos del país; imágenes sumarias en tela y relieves de un paraíso que combina la imagen actual de España y la de América recién descubierta por Cristóbal Colón, esto es, la Latinoamérica antigua y rural, con pocas casas, ríos, montañas, etc.

Casa de la música

Los alumnos de Infantil dedican la semana a crear la “Casa de la Música” o, por lo menos, lo que los niños creen que puede ser la casa donde la música vive, que se compone de un baño, una cocina, un dormitorio, y tiene mantas, lámparas, espejos, es decir, todo lo que la música puede necesitar. Todas las paredes están decoradas con motivos músicales y notas en diferentes colores.

Por otro lado, también diseñaron un “árbol de la vida”, una especie de araña de cartón de la que cuelgan los instrumentos que se hayan construido y que viene a simbolizar la importancia de la música en nuestra vida y en las diferentes culturas y sociedades.

El fin de crear esta casa es poder exponerla, junto a las demás creaciones, en la Casa de las Américas, que va a iniciar una exposición en junio. El Colegio Evangelista “Juan de Valdés” participará junto a otros nueve centros. Con ello se quiere dar una muestra de los trabajos que se realizan en los colegios a propósito de la tolerancia, fundamentalmente con los distintos países de latinoamérica.

Además de la casa y el árbol, en esta exposición se podrán ver un laberinto creado a partir de las estampas de los alumnos y de las imágenes sumarias, así como todos los murales de graffiti, de tela y de relieve que representan símbolos religiosos y tradicionales. La muestra durará seis meses.

0
Comentarios