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“No nos permiten tener un debate amplio a la hora de decidir las leyes”

Entrevista con el Consejero de Educación de Extremadura, Luis Millán Vázquez de Miguel.
Miércoles, 15 de enero de 2003
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Luis Millán Vázquez de Miguel, extremeño de nacimiento, es licenciado en Ciencias Químicas y Premio Extraordinario de Doctorado. Inició su carrera como profesor Titular de Química Orgánica en la Universidad de Extremadura, y más tarde se pasó a la política. Desde 1999 hasta la actualidad ejerce como consejero de Educación, Ciencia y Tecnología de Extremadura, cargo que compagina con el de Presidente de la Junta Rectora de la Fundación para el Desarrollo de la Ciencia y la Tecnología en Extremadura (Fundecyt).

—¿Confía en el sistema educativo español como estructura que permita el desarrollo y formación de los estudiantes?
—Confiamos en el sistema educativo, porque confiamos en nuestras propias fuerzas, lo que nos preocupa es toda esta serie de leyes que lo que hacen es distorsionar el sistema. No sólo lo distorsiona porque su contenido no sea el adecuado, sino porque no lleva el suficiente soporte económico. Lo que pasa es que en Extremadura el Gobierno tiene como medida prioritaria la Educación.

—¿Cree que la LOCE es una de esas leyes que usted llama distorsionantes?
—Bueno, creo que la LOCE es un sistema bastante pernicioso tal y como está planteado.
Cuando hablamos de que vamos hacía un mundo en el cual no haya exclusiones, en el que haya una integración lo más amplia posible, tanto en el ámbito educativo como social, nos damos cuenta de que comenzamos a hacer discriminaciones. El esquema de segregación de la LOCE no puede ser nunca positivo. Que a un niño de 11 ó 12 años, en cuanto se descuide, se le diga “tú eres del pelotón de los torpes”, eso es irreparable. En la Logse se preveía muy bien la integración y lo que se debería haber hecho es seguir incrementando las posibilidades complementarias de formación para que estuviesen integrados.
Además la LOCE es tendente a promocionar una enseñanza Privada o Concertada alternativa a la Pública. Los ciudadanos tienen que tener una seguridad de que la enseñanza Pública es la que más se desarrolla y no se debe intentar dividir a los ciudadanos.
En fin, yo pienso que es un desafortunado desacierto.

—¿Cuál es la línea política que sigue la Consejería de Extremadura?
—Tenemos tres ejes vitales sobre los que se basa nuestra política educativa. Uno era la inmersión en la sociedad de la información, que es lo que estamos desarrollando ahora. Todos nuestros colegios están conectados con banda ancha, estamos intentando llevar los ordenadores a todos los centros, sin exclusión, en la proporción de dos alumnos por ordenador.
Un segundo eje era el de los idiomas. Nosotros tenemos enseñanza de idiomas a partir de los tres años, más allá de la LOCE, que la pone como obligatoria a partir de los seis años. Pensamos que los idiomas son fundamentales para el desarrollo futuro en un contexto ya no sólo europeo, sino, en general, internacional.
El tercer de los grandes ejes es la implantación de una jornada continuada. Hemos desarrollado todo un plan, que lo eligen voluntariamente los padres, que consiste en ofrecer por la tarde una serie de actividades complementarias del tipo que el Consejo Escolar estime oportuno. Para que sean más parecidas las oportunidades que tiene un chico que vive en la ciudad que un chico que vive en un pueblo alejado en la sierra.

—¿Cree que tienen un suficiente grado de autonomía para desarrollar su política?
—Ahí no estamos muy contentos, porque nos estamos dando cuenta de que no se cuenta con nosotros.
Yo no sé si es que tenemos que estar descontentos con nuestro grado de autonomía, o con lo poco que se nos permite ejercer nuestra autonomía. No nos permiten tener un debate suficientemente amplio en el momento que se van a decidir leyes. En el sistema educativo hay que conocer la idiosincrasia de cada una de las zonas, regiones, los desarrollos que tiene…
Creo que se debería tener un debate mucho más abierto con la sociedad, incluyendo no sectores pequeños, sino colectivos amplios, como padres, profesores…

—¿Cómo se está llevando a cabo la integración de inmigrantes en las aulas extremeñas?
—Nosotros eso lo tenemos muy bien estructurado, porque siempre hemos estado muy preocupados por la integración, no sólo de ellos, sino, en general, de cualquier alumno que tenga NEE. Buscamos la manera de que estén, no en un sitio especial, sino integrados con todos los demás.

—En lo referente a la inmersión en la sociedad de la información, Extremadura destaca por desarrollar un software propio basado en Linux ¿Cuál es la razón que les ha llevado a tomar esta iniciativa?
—Lo que hemos hecho ha sido apostar por un software libre, por el que no hay que pagar licencias y con sus códigos abiertos para que pueda ser modificado.
¿Razones…? Son muchas: por economía, por libertad en el diseño, por operatividad, porque tiene sus códigos abiertos, es decir, que puedes crear software sobre él.
Yo pongo siempre un ejemplo: si a un chico o una chica de 11 ó 12 años tú le das un ordenador por primera vez, al cabo de uno o dos horas ha desentrañado todo su secreto. Es capaz de abrirte todos los juegos, ver todos los esquemas…, porque tiene mucha facilidad. Supongamos que además le damos la oportunidad de tocar el software,.que es lo que le permite el software abierto y no los paquetes de pago, eso le da una cantidad de posibilidades tremenda para organizarse sus propios trabajos, contenidos…

—Entonces tiene ideas socialistas el trabajar con un software libre…
—Que duda cabe. Esta revolución, la revolución de la información, es la primera que permite hablar del conocimiento de acceso universal. Es la primera vez en que, realmente, lo más importante es que llegue a todo el mundo, porque es una sociedad que debe permitir cambiar no sólo nuestra forma de vida, sino otras muchas cosas, y entre ellas enseñar a enseñar y aprender a aprender. Es una idea muy social porque realmente permite la inclusión de todos.

—-¿Y las características técnicas de este software lo hacen accesible a todo usuario?
— Ese es el gran salto que hemos dado, para que el Washington Post se hiciese eco de lo que estábamos haciendo. El software de código abierto era utilizado en las universidades y en las empresas, pero siempre tenía el obstáculo de que quien lo fuese a hacer tenía que ser un experto informático,que es el que es capaz de bajarse una marabunta de códigos, y elaborar un sistema que fuese factible. Nosotros lo hemos adaptado para que el usuario no tenga que tener ningún conocimiento de informática.

—¿Ha habido críticas por parte de Microsoft?
—He tenido una conversación hace poco con la consejera delegada de Microsoft en España y hemos cambiado impresiones sobre diferentes aspectos de colaboración en otras áreas. Pero un software libre de acceso mundial, como lo es linux, lo importante es que avancemos todos sobre ello. Las críticas que haya podido haber por su parte la verdad es que a mí no me preocupan. 

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