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Europa comparte experiencias y proyecta “una escuela para todos”

Bajo el título Una escuela para todos el CEIP ”Padre Jerónimo” desarrolla un proyecto cuyo objetivo es la mejora de la integración de alumnos con Necesidades Educativas Especiales
en la escuela ordinaria.
Miércoles, 15 de enero de 2003
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Un colegio es algo más que largos pasillos, pupitres y pizarras: un colegio tiene vida propia. La actividad de las escuelas está marcada por una realidad social, punto de referencia que les obliga a estar en un continuo cambio y evolución que les mantiene vivas.

Con esta filosofía, el CEIP “Padre Jerónimo”, ubicado en la madrileña localidad de Algete, coordina un proyecto titulado Una escuela para todos, de tres años de duración, con el que pretende conseguir la plena integración del heterogéneo grupo de alumnos que cada día acuden puntuales al centro.

Este proyecto se enmarca dentro del programa europeo Sócrates, encargado de fomentar la dimensión intercultural, impulsar la innovación y el desarrollo de prácticas y recursos educativos, promover la movilidad y reforzar la igualdad de oportunidades en todos los sectores de la Educación.

La herramienta principal del proyecto desarrollado por este centro de Educación Infantil y Primaria consiste en compartir experiencias profesionales y puntos de vista referentes a la integración de alumnos con Necesidades Educativas Especiales (NEE) en el sistema educativo. Lo llevan a cabo docentes de cuatro países: Italia, Rumanía, Hungría y España. El intercambio permite a cada uno de los participantes estar informado de los avances contenidos en otros países, lo que amplía el margen de maniobra a la hora de tomar medidas que realmente resulten ventajosas. Además, conlleva un enriquecimiento personal de los educadores que, inevitablemente, repercutirá en el alumnado. Enrique Lázaro, maestro de Educación Especial, coordinador del proyecto y jefe de estudios del CEIP, ha querido destacar que “este proyecto no tiene una fecha de inicio y de fin, sino que en él se recoge el trabajo de años anteriores para una orientación en el futuro”.

Algete se convirtió en el escenario del primer encuentro entre los docentes italianos, rumanos, húngaros y españoles, que participan en este proyecto.
De las convivencias en Madrid cabe destacar la exposición que cada uno hizo sobre el sistema educativo de su país. Una información de maestros a maestros, sin intermediarios políticos.

Las conclusiones que Enrique Lázaro extrae tras la puesta en común es que “España e Italia están significativamente más avanzados que Rumanía y Hungría en cuanto a Integración, ya que los dos primeros países llevan mucho más tiempo trabajando en esta materia y han elaborado una legislación y una organización en los centros que en los otros dos aún no existe. No obstante, hay que tener en cuenta que en Rumanía y Hungría la iniciativa de trabajar con alumnos de NEE parte directamente de cada centro”.

Así es mi colegio

El colegio de Algete abrió todas sus puertas a los maestros invitados. En un recorrido por el centro, visitaron las clases de Educación Física de niños en sillas de ruedas, aulas de fisioterapia, el huerto del colegio… Y cómo no, también conocieron a los niños. Con los maestros de inglés traduciendo, los chicos pudieron conversar con los nuevos “profes”.

Preguntas del tipo: “¿cómo son los niños de vuestro cole? O, ¿qué hacen y a qué juegan en la escuela?…” fueron las cuestiones que mayor curiosidad despertaban entre los niños. Al final de la conversación un “good bye” a coro servía como despedida. En estas primeras jornadas se elaboró un borrador de las actividades a realizar a lo largo de tres años. Temas como “organización del centro”, “proceso de evaluación psicopedagógica”, “estrategias de integración”, entre otros, serán tratados en los siguientes encuentros, que se celebrarán en Hungría, Italia y Rumanía a lo largo de los años 2002, 2003 y 2004. La última sesión tendrá lugar en el colegio de Algete, en Mayo de 2005, donde se hablará de la puesta en práctica de lo trabajado en el proyecto.

La historia del CEIP “Padre Jerónimo” demuestra que es un centro con mucha iniciativa, y con ganas de ampliar las fronteras de la Educación. Desde su creación, en 1984, han participado en diversos proyectos como el de “Educación Sentimental”, o el trabajado con “La Fundación de niños con Síndrome de Down”.

En 1987 se incluyeron en el Programa de Integración, y a partir de 1997 trabajan con Alumnos con Discapacidad Motora.

Juana Mª de la Iglesia, maestra del colegio y coordinadora del Equipo de Integración afirmó que “desarrollar proyectos de este tipo requiere un gran trabajo, pero sin ellos no nos mantendríamos vivos”. Los estudiantes del centro han aprendido a convivir con la heterogeneidad. Ni un sólo caso de conflicto provocado por las diferencias entre los alumnos, confirma el alto grado de madurez que estos chicos poseen en lo referente a la convivencia. En boca de los profesores visitantes “se están educando niños felices”. 

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