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El PSOE duplica al PP en la intención de voto universitario

El Barómetro Universitario 2003, realizado por la Escuela de Estadística de la UCM, se centra en la intención de voto de los universitarios de cara a los próximos comicios.
Miércoles, 21 de mayo de 2003
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Según los datos que arroja la segunda entrega del Barómetro Universitario 2003, realizado por la Escuela de Estadística de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) para la ONG Cooperación Internacional y el periódico MENOS 25, los estudiantes madrileños votarán al PSOE en un 37’7%, en las próximas elecciones autonómicas, un porcentaje que casi duplica la intención de voto para el Partido Popular en este apartado, al que apoyará sólo un 19’3% de los universitarios consultados para el sondeo.

Esta diferencia se reduce, sin embargo, en lo que se refiere a los comicios municipales, para los que, aunque la intención de voto socialista se mantiene (un 36’8% de los encuestados prefiere la listas del PSOE en sus respectivos municipios), la del Partido Popular aumenta en cerca de seis puntos, situándose en un 25’4%.

IU pierde votos

En cuanto a la intención de voto universitario referida a otras agrupaciones políticas, hemos de destacar el aumento en consideración que han obtenido Los Verdes. Según el actual sondeo, uno de cada 10 universitarios optará por este partido en las próximas elecciones (un 12’1% en las autonómicas y un 10% en las municipales).

Por el contrario, el partido que más votantes potenciales ha perdido en la universidad madrileña es, como recalca el Barómetro Universitario 2003, Izquierda Unida, que apenas cuenta con un 6% de respaldo entre los estudiantes de esta comunidad. Un 6’7% votará a esta agrupación en las autonómicas y, siete décimas menos, un 6%, en las municipales.

Un giro ya anunciado

A diferencia de los datos recogidos por la primera entrega del Barómetro Universitario 2003, centrado en los hábitos de consumo de los medios de comunicación y que apenas difería de los obtenidos en anteriores barómetros, en esta ocasión, los resultados son mucho más dispares con respecto a otros sondeos realizados para esta casa. En la entrega correspondiente a la intención de voto estudiantil para las últimas elecciones generales del Barómetro Universitario 2000, las tendencias poco tenían que ver con las actuales.

Mientras que el Partido Popular registraba una intención del 31’2% (tres puntos menos que el voto estudiantil confesado para las generales de 1996), el PSOE apenas llegaba a un 19% de la opción universitaria (aunque dos puntos superior al voto de 1996) e Izquierda Unida también recogía una intención de voto superior, un 10’8%, (ya un 5% menos de papeletas que en las anteriores elecciones).

Sin embargo, este cambio en la tendencia política de los universitarios madrileños no ha sido tan radical como podríamos pensar en un primer momento, debido a la coyuntura social y política de la actualidad (catástrofe del Prestige, conflicto en Iraq, decretazo…), sino que ya empezaba a apuntarse en el Barómetro Universitario 2001 en la entrega correspondiente a los valores de los universitarios madrileños.

En este sondeo, y ante la pregunta formulada a los universitarios sobre su opción dentro del espectro político, el giro a la izquierda ya empezaba a hacerse notar.

El 24’5% de los consultados se consideraba de izquierdas; el 2’5% de extrema izquierda y el 12’5% de centro izquierda. La derecha, por el contrario, era la opción en la que se situaba sólo el 5’3% de los universitarios madrileños, un porcentaje que, sin embargo, aumentaba si nos acercábamos al centro derecha (11’5%) y que disminuía si nos situábamos dentro del ámbito más radical. La extrema derecha sólo era ocupada por un 1’5% de los estudiantes por aquella fecha.

De todos los consultados para el Barómetro Universitario 2001, sólo un 14’2% se consideraba de centro.

Ideas más claras

Pero no sólo ha variado la intención de voto, también lo ha hecho la participación. Tanto en el Barómetro Universitario de 2001 como en el de 2000, observábamos un porcentaje de abstención e indecisión bastante considerable entre los universitarios.

En el segundo, referido a las elecciones generales, un 20% tenía la intención de votar en blanco (un 8% menos sobre el voto real universitario de 1996) y un 10’3% de indecisión.

Casi una tercera parte de los estudiantes no tenían claro a quién votar para la presidencia del Gobierno en 2000, un dato muy significativo que se repitió en el Barómetro Universitario realizado un año después en el que ante la tendencia ideológica de los estudiantes, el 15% admitió “darle lo mismo” y el 13% se abstuvo de responder.

Sin embargo, y según el sondeo que ahora nos ocupa, el “no sabe, no contesta”, junto con otras opciones menos mayoritarias apenas alcanza a la cuarta parte de los encuestados para las autonómicas (24’2%) y uno de cada cinco en las municipales (21’9%).

Sin embargo, y aunque la abstención y el voto en blanco se prevé menor en estos comicios generales, si desglosamos las opiniones por CCAA, resulta que en Madrid capital y en lo que se refiere a las elecciones generales, el PSOE registra un 30,1% de opción de voto frente a un 17,6% del PP.

El voto alternativo

Los resultados de esta segunda entrega del Barómetro Universitario 2003 revela que la universidad sigue siendo, (y ahora más), de izquierdas. Sin embargo, no podemos generalizar ya que, según municipios la intención varía, y mucho, y destaca el cada vez menor peso de Izquierda Unida en favor, no del PSOE, sino de otras agrupaciones antes muy poco consideradas.
Tal es el caso del partido político de Los Verdes, que en la actualidad acapara la intención de voto de un 12’1% del electorado universitario para los comicios autonómicos y de un 10%, para los municipales.

¿A caso la catástrofe del Prestige y el conflicto en Iraq ha potenciado este voto ecologista y pacifista frente a la beligerante oposición que parecía, en un principio, la mayor beneficiada de ambas coyunturas? ¿Será éste un voto de castigo teniendo en cuenta las previsiones de una menor abstención? No hay más que echar un vistazo a la intención de voto registrada para este partido en el Barómetro Universitario 2000, donde se consideraba a esta agrupación dentro de la categoría de ”otros” y que en total, apenas alcanzaba el 9% y que en las generales de 1996, ni siquiera llegaba, también en este mismo grupo, a un 5% de los votos confesados por los estudiantes encuestados.

Bien es cierto que, efectivamente, las recriminaciones al Partido Popular durante este año de legislatura han sido fuertes, sobre todo desde el ámbito universitario que se ha manifestado de forma incesante no estrictamente en su contra pero sí mostrando su oposición ante ciertas posturas (volvemos al tema de Iraq, Prestige e, incluso, el conocido como decretazo). Sin embargo, no encontramos su reflejo proporcional con un cambio sustancial en la intención de voto hacia el partido mayoritario en la oposición ni tampoco lo hallamos en los datos de filiación política (ya que sólo cinco de cien consultados para el Barómetro Universitario 2003 confiesa estar afiliado a alguna agrupación juvenil o partido político).

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