fbpx

Una reforma sin libros de texto

Los editores de libros de texto confían en llegar a tiempo el próximo curso, después de que tanto cambio legislativo y paralización de la LOCE les haya hecho perder cincuenta millones de euros, el 17 por ciento de su facturación neta. Los editores ya han diseñado un plan con distribuidores, imprentas y comerciantes para que la “Vuelta al cole” también incluya los libros de texto.
Miércoles, 26 de mayo de 2004
0

Autor: Pablo ROVIRA

El futuro de la LOCE, su derogación o al menos paralización, qué medidas se mantendrán, la defunción de la nueva asignatura de Sociedad Cultura y Religión antes de nacer… todos estos interrogantes preocupan a los claustros porque el tiempo se les echa encima para la planificación del próximo curso. Pero tanto cambio normativo, a quien lleva de cabeza es a los editores de libros de texto que, valga la generalización, no saben qué poner. Tanto es así que las imprentas tuvieron que parar con la victoria socialista y dejar de producir los nuevos libros adaptados a los cambios que introducía ya el próximo curso la LOCE. El sector ha cuantificado que la paralización de la Ley de Calidad ha supuesto unos daños de 50 millones de euros. Esta cantidad la aporta la Asociación Nacional de Editores de Libros y Material de Enseñanza (Anele).

Hay que tener en cuenta que el sector de libros de texto produce cerca de cincuenta millones de ejemplares al año, normalmente libros de tiradas cortas. Esto quiere decir que los trabajos de impresión se realizan con mucha antelación. Tanto es así que desde Anele se apunta que ya se está trabajando en la redacción y elaboración de los libros del curso 2005-06. En esta tesitura, muchos libros según la LOCE que iban a entrar en vigor el próximo curso ya se habían incluso impreso, y prácticamente en su totalidad estaban preparados para su impresión.

Según el calendario de aplicación de la LOCE, el próximo curso se fijaba la implantación de primero de Preescolar, primero de Primaria, primero y tercero de ESO y primero de Bachillerato. Asimismo, se comenzaba a generalizar la Educación Infantil (3 a 6 años) y los itinerarios de tercero de ESO. El último cambio previsto era la puesta en marcha de la nueva asignatura de Sociedad, Cultura y Religión.

Todo esto se paralizó al mismo tiempo que la ministra de Educación anunciaba el mismo futuro para la aplicación del calendario LOCE. Sin embargo, la premura de los tiempos y la actitud de alguna comunidad autónoma de tirar para adelante con los nuevos currículos y los cambios de la Ley de Calidad dejó a las imprentas detenidas. No era cuestión de gastar papel porque sí, y se producen los nuevos libros o se reeditan los libros de texto que hasta ahora se han vendido.

La situación comienza a aclararse, una vez que el MEC ha anunciado que para el 28 de mayo se publicará el decreto de paralización de la Ley de Calidad, decreto que ya ha pasado por el Consejo Escolar y por el Consejo de Estado.
Con la llegada de este decreto se disipará un peligro que ha mantenido en vilo al sector, como es la posible autonomización de los libros de texto, es decir, que la reforma entrase en vigor en las autonomías del Partido Popular y ésta se paralizase en el resto de comunidades autónomas. Esto se traduciría en libros para unos y para otros. Como señala Mauricio Santos, presidente de Anele, “legalmente esto no sería posible, pero ya sabemos que luego está lo que pasa en realidad”. Por ejemplo, los nuevos currículos ya están publicados en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid y listos para su publicación en la Comunidad Valenciana.

En esta situación, editores, impresores, distribuidores y comerciantes han mantenido varias reuniones para hilar muy fino la entrega del material para el próximo curso, de tal manera que “si todo ocurre como parece que va a ocurrir, con la paralización de la LOCE el día 28 de mayo y sus plazos pertinentes, podemos garantizar que no habrá problemas para que los libros de texto estén preparados a tiempo”.

Otra cosa es qué va a pasar con los 50 millones de euros de pérdidas, lo que supone cerca del 17 por ciento de la facturación neta de los editores. Por ahora, desde Anele no se han pronunciado sobre las posibilidades de recibir alguna compensación por parte del Estado por las pérdidas ocasionadas, aunque según apunta la propia asociación, puede existir suficiente base legal para reclamar por daños y perjuicios, aunque eso dependerá de la decisión que asuma cada empresa particularmente.

De todas formas, señala Mauricio Santos, “el daño no es el mismo en todos los niveles por igual. Por ejemplo, en Infantil poca va a ser la gravedad ya que los libros editados de algún modo pueden seguir aprovechándose” ya que el currículo no cambia tanto. “En Bachillerato tampoco ha habido tanto cambio”. La clave, por tanto, “se sitúa en Secundaria, por la cuestión de la puesta en marcha de itinerarios, los programas de iniciación profesional, etcétera”. De este modo, en el sector confían en aprovechar los libros ya editados.

Lo que ya no tiene remedio es recuperar el tiempo perdido en cuanto a su comercialización. Hay que recordar que la decisión de comprar un libro u otro recae en el docente en el caso de los centros públicos, del seminario didáctico en el caso de Secundaria y de un acuerdo del claustro en el de Primaria. En la privada esta decisión recae en el director del centro. En este entorno, las editoriales preparan sus campañas informativas y de marketing, presentando a los docentes sus novedades. Esta comercialización no ha podido desarrollarse adecuadamente, ya que pocas novedades hay si no hay un marco legal definido.

Mientras que el panorama legal del sistema educativo comienza a disiparse, los editores aceleran sus trabajos de producción para llegar a tiempo en septiembre, y soterradamente, maldicen al ver en sus almacenes lo bonitos que quedaron los nuevos libros de ESO y de Religión.

Mauricio Santos, presidente de Editores de Libros de Texto: “Esperanza Aguirre
también paralizó la Logse al llegar al MEC”

—¿El Decreto de paralización de la LOCE disipa el horizonte para los editores de libros de texto?
—Tenemos que esperar que salga el Decreto que nos dará las nuevas pautas y conocer las políticas de las autonomías. La situación actual es que hemos perdido 50 millones de euros y ya había libros impresos porque teníamos los adelantos de los currículos.

—¿Este adelanto a qué se debe?
—La industria gráfica no tiene capacidad de producir todos los libros de texto en verano. Además, con tantas novedades no hay stocks.

—¿Piensan reclamar los daños al MEC?
—Haremos lo que legalmente podamos reclamar. Creo que tenemos opciones legales.

—¿Qué opina de que algunas autonomías gobernadas por el Partido Popular tiren hacia delante con la aplicación de la LOCE?
—Los planteamientos de Esperanza Aguirre no son razonables, entre otras cosas porque cuando ella llegó al MEC, paralizó la Logse. Lo de paralizar la aplicación de una ley no es nuevo, el problema es que esta prórroga se aprovechará para cambiar la Ley. El Partido Popular hizo lo mismo, pero tardó ocho años en elaborar la nueva reforma educativa que es la Ley de Calidad.

—¿El PSOE no cambia la LOCE?
—El Decreto paraliza su calendario. Además, tampoco creo que, por ejemplo, desaparezcan totalmente los itinerarios, porque según leí en el programa electoral del PSOE, sólo los descartan en tercero y los plantean de otra manera, pero hablan de itinerarios.

—¿Con la publicación de este Decreto ya no habrá polémicas sobre la aplicación o no de la Ley de Calidad?
—Legalmente no puede pasar una duplicidad de libros, pero realmente ya veremos. Lo que ahora está vigente, que son los decretos de la LOCE, puede dejar de estarlo si el Gobierno cambia el calendario y seguirán vigentes los materiales de este curso. Lo que deseamos es que no haya confusión generalizada por los desacuerdos entre gobernantes y administraciones.

—¿Llegarán a tiempo los libros de texto?
— Tenemos que producir 50 millones de libros. Normalmente a estas alturas ya sabemos lo que vamos a vender, pero todavía los colegios no han podido decidir su compra. De todas formas, hemos elaborado un plan para que no haya desfases. Si todo transcurre como está previsto, no habrá problemas de suministro del material escolar.

—Con tanto jaleo legislativo, este año no se ha hablado todavía tanto de la gratuidad de los libros de texto…
—El PSOE sustituyó esta iniciativa del programa electoral por el aumento de las becas. En España, las diferentes administraciones públicas aportan unos 125 millones de euros para la adquisición de libros de texto.

Un libro que nunca nadie estudiará

¿Qué pasará con los libros ya impresos de la parte no confesional de la nueva asignatura de Sociedad, Cultura y Religión? Quizás dentro de unas décadas sea material de coleccionista un libro de texto que nunca nadie estudiará, porque el nuevo Gobierno no va a poner en marcha esta asignatura. Sin embargo, desde el sector editorial se había comenzado a producir los libros y, por lo tanto, quedarán almacenados ya que nadie vendrá a comprarlos. No tienen salida comercial… en principio.

Como ha señalado el Gobierno, la asignatura de Religión continuará como hasta ahora, es decir, una enseñanza voluntaria y no evaluable, impartida por docentes elegidos por la Conferencia Episcopal, que también diseña el currículo de Religión. Por lo tanto, los libros de texto editados para la que se convertirá en la parte confesional de la nueva asignatura de Sociedad, Cultura y Religión, podrán ser aprovechados a partir del próximo curso. No pasa lo mismo con los libros no confesionales. Al respecto, y aunque inicialmente todo apuntaba a la desaparición total de esta parte, parece que puede contar con alternativas. Así, se baraja que se convierta en una optativa más o en una de las alternativas a la enseñanza de Religión que se propone en los centros. De esta manera, una parte importante de los libros de texto ya editados se podría aprovechar.

Para conocer esto todavía habrá que esperar al Decreto anunciado por el MEC o a las seguras próximas modificaciones que en el sistema introducirá el nuevo Gobierno. 

0