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Pelotazo urbanístico en la operación de compra de la UEM

Parte de la compra será sufragada con terrenos vendidos a bajo precio por el Ayuntamiento de Villaviciosa de Odón con la promesa de que la universidad ampliara sus instalaciones en un futuro.
Miércoles, 29 de septiembre de 2004
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Académicamente hablando, la Europea de Madrid pasa por ser una de las universidades privadas más prestigiosas del panorama nacional. Sin embargo, su bagaje institucional ha atravesado por diversos altibajos desde su fundación, asociados a la entrada y salida de diferentes propietarios.

Para entender esta compleja historia debemos remontarnos a 1989. En ese año Luis Velasco Roa y Julio A. Fidalgo Lobo, dos emprendedores procedentes del mundo de la banca y la formación, constituyeron bajo la denominación ‘Prouniversidad, S.A.’ una entidad que acabaría por hacerse con la explotación de la licencia de universidad privada concedida a nombre de ‘Universidad Europea CEES’.

Poco a poco, el sueño de crear una institución de referencia en el campo de la Educación superior privada comenzó a materializarse con éxito. La universidad dotó de nuevos aires a la localidad madrileña de Villaviciosa de Odón, donde estableció su sede. Tanto es así que la corporación municipal decidió venderles unos terrenos rústicos adyacentes, por un valor de 200 millones de pesetas, para que la institución pudiera emprender una futura ampliación.

Ruptura y compra

Una serie de desavenencias entre los otrora amigos produjo que, en 1997, Velasco y los asociados minoritarios se aliaran mediante un pacto de sindicación, destituyendo a Fidalgo de todos sus cargos y comenzando un proceso de venta que culminó con la adquisición, por parte del Grupo Sylvan, de un 54% de las acciones, porcentaje que tras una ampliación de capital llegaría hasta el 77,5%.

Tras hacerse con el control del antiguo CEES, el Grupo Sylvan decidió dar un giro a su estrategia de negocio, empañada por fracasos económicos, y dedicarse en exclusiva a la Educación Superior. Desde ahora hablaremos de Red Laureate, un gigante de la enseñanza privada, con campus en todos los continentes excepto África y Oceanía y un área de acción muy importante en América Latina.

El actual curso académico se prevé cargado de novedades para la UEM. Una de las más importantes es que el despacho del rector alberga un nuevo inquilino, el doctor Antonio Bañares Cañizares, anterior decano de la Facultad de Ciencias de la Salud. Más importante aún, después de varios años de convivencia empresarial, la multinacional de la educación parece haber llegado a un acuerdo con Julio A. Fidalgo para que éste se desprenda de su 28%, convirtiéndose así en única dueña y señora de los designios de la UEM.

Especulación

Según ha confirmado el nuevo rector, “Laureate lleva meses en negociaciones con el accionista minoritario para adquirir el 100% del paquete accionarial. Me consta que tenemos un acuerdo absoluto con él para refrendar la operación”.
UNIVERSIDAD Y EMPLEO y MAGISTERIO han podido saber que Laureate y Julio A. Fidalgo firmaron un acuerdo el pasado mes de julio por el que la multinacional se haría con el 28% de las acciones del co-fundador de la universidad a cambio de 28 millones de euros. La mitad de esta cantidad se abonaría en dinero físico, mientras que los 14 millones restantes serían aportados con las tierras adquiridas en su día al gobierno local de Villaviciosa para fines expresamente académicos.

Fuentes de la Consejería han confirmado que tienen el caso sobre la mesa, limitándose a declarar que “está en trámite”. El hermetismo en torno a la operación es grande. Aprobar la acción implicaría admitir unas formas que, independientemente de su legalidad, despiertan dudas desde el punto de vista ético y no se corresponden con las propias de una universidad, institución en teoría al servicio de la sociedad.

Si todo sigue su curso normal, lo más probable es que unos terrenos que fueron concebidos para prestar servicios acaben siendo víctima de la especulación urbanística. La recalificación de terrenos ya está en marcha y pendiente de su publicación en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid. Su precio actual podría superar los 3.000 millones de pesetas y algunas importantes empresas constructoras ya se han interesado por ellos.

Aunque se confiesa ignorante acerca del futuro de esas tierras, Bañares sí tiene claro qué la expansión de la universidad en el campus de Villaviviosa “no está en nuestros planes”, ya que la Europea se ha iniciado en “una política de expansión distinta, que busca multiplicarse con otros campus más que hacer crecer éste”.

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