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El idioma, ¿un problema para la integración?

España, en su historia más reciente, ha sido un país de emigrantes. De hecho, más de dos millones de españoles viven y trabajan en otros países. Actualmente, debido al desarrollo económico y social ha cambiado el panorama y España se ha convertido en país receptor. Gracias a este proceso, la escuela se ha convertido en un mosaico de nacionalidades, culturas y religiones que proporcionan una gran fuente de riqueza a toda la sociedad.
Miércoles, 11 de mayo de 2005
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Autor: Miriam BLÁZQUEZ

Hace algo más de un año Nora llegó a Madrid. Esta niña dejó Marruecos y su casa en Casablanca para acompañar a sus padres en una gran aventura: buscar trabajo y una vida mejor en España. Éste es sólo un ejemplo del casi medio millón de alumnos inmigrantes que se estima están escolarizados en España en los niveles no universitarios.

Cuando Nora llegó no sabía ni una palabra de castellano. Le costó unos cinco meses poder entenderlo y comunicarse con sus compañeros.

Al llegar a España, a los niños inmigrantes les realizan una evaluación para conocer su nivel de castellano y de conocimientos generales, para saber en qué curso deben ser matriculados. Se procura que no haya mucho desfase de edad entre el escolar y sus compañeros de clase, por lo que suele ser matriculado como mucho en un curso menor que el que le corresponde por edad.

Al alumno inmigrante que no habla castellano se le ofrece acudir a las Aulas de Enlace, dentro del Programa Escuelas de Bienvenida que lleva a cabo la Comunidad de Madrid, para que aprenda el idioma. En estas aulas pasan todo el tiempo del horario escolar menos en aquellas asignaturas o actividades que necesitan menos de la comunicación oral y escrita, como pueden ser el tiempo de recreo o asignaturas como Música, Educación Plástica o Educación Física.

Mientras mejoraba su nivel de castellano, Nora se servía del idioma universal de los gestos o de otros alumnos de su misma nacionalidad para comunicarle a su profesora cosas tan básicas como que necesitaba ir al baño o que le dolía el estómago.

La mitad de los escolares inmigrantes tiene problemas de aprendizaje e integración. Esta integración viene determinada por varios factores como son el dominio de la lengua autóctona, el tiempo que lleva residiendo en España, la edad, el nivel de escolarización previa, la nacionalidad, los parámetros culturales, el entorno familiar y social, la actitud y formación del profesorado, el número de alumnos que acoge el centro, la existencia de recursos materiales y personales y el desconocimiento en la escuela de una nueva realidad multicultural.

El proceso de integración es distinto según el nivel de escolarización del niño. Los alumnos de Educación Secundaria tienen más dificultades que los de Educación Primaria, pues su capacidad de aprendizaje es menor.

La integración de los niños inmigrantes en la escuela depende, también, en gran medida de la propia implicación y participación de los progenitores en los centros educativos, y en la sociedad en general.

En muchas ocasiones, la falta de participación de los padres se debe al desconocimiento del idioma y para ellos el Servicio de Traductores e Intérpretes facilita traducciones a las familias de las inscripciones de comedor, de la matrícula o de las notas informativas de los profesores, así como intérpretes para que se puedan comunicar con los tutores de sus hijos.

Los padres de Nora no quieren que ella olvide sus raíces, el árabe, ni sus costumbres y tradiciones marroquíes. Sobre esto, los expertos aseguran que es importante que estos niños preserven su autoestima y su identidad cultural.

Además, a Nora y su familia les gustaría que sus compañeros de clase aprendiesen cosas sobre su país de origen. Cada vez en más centros escolares se están organizando jornadas interculturales, para que tanto los escolares como los profesores o padres descubran las tradiciones, comidas típicas, idiomas y cultura de los países de origen del resto de alumnos.

Las cifras

El curso escolar 2004-05 se está desarrollando con una cifra estimada de 8.430.939 alumnos no universitarios, en la que el alumnado extranjero se aproxima al medio millón. Sin embargo, no puede decirse que haya muchos extranjeros en el sistema educativo español, desde luego no en términos comparativos con los países de nuestro entorno. Pero parece así por la rapidez con la que se han alcanzado estas cifras y por la concentración geográfica de estos estudiantes.

Los alumnos extranjeros en España se concentran en los dos grandes ciclos educativos obligatorios: Primaria y Secundaria. El poco peso de los alumnos inmigrantes en Bachillerato probablemente se deba a un temprano abandono del sistema escolar al alcanzar la edad mínima de acceso al mundo laboral.

En cuanto al origen geográfico de los alumnos inmigrantes en España, el conjunto de América Latina supone más del 50%, seguido por el 25% de Europa del Este y el casi el 20% de África. Más lejano se encuentra el 4% de Asia y Oceanía y el 1% que vienen de América del Norte.
 

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