La Educación universal, un compromiso de todos
Autor: Carmen TABERNÉ
Entre las metas a conseguir están la paridad de sexos en la escuela y la enseñanza primaria universal. La resolución del problema exige dos cosas: por una parte, voluntad política, tal y como se expresó con claridad en Dakar en el año 2000, donde la comunidad internacional se comprometió a no privar a ningún niño de su derecho a la Educación antes de 2015; por otra, la financiación. Naciones Unidas estima que para convertir los objetivos en realidad serán necesarios 5.600 millones de dólares anuales. Es en este punto donde los políticos deben demostrar su compromiso de forma fehaciente.
A pesar de todo, la tasa de Educación infantil en el mundo se ha incrementado, especialmente en América del Sur y en la parte más oriental de Asia. La buena noticia es que, por primera vez, en 2005 esta tasa se sitúa por debajo de los 100 millones de niños que no iban a la escuela en 2001. Y las responsables de que los índices de escolarización vayan a la alza son las niñas. Nunca antes había habido tantos niños en el colegio como ahora y ello, en parte, es debido a un incremento de la escolarización femenina. En España, los indicadores muestran que los varones abandonan la escuela prematuramente, mucho antes que mujeres, que continúan sus estudios hasta niveles más altos.
La promesa de Educación universal fue suscrita por 180 países en 2000, en el marco de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Sin embargo, nuestro país no ha superado el examen de ayuda a la escolarización en los países pobres. En 2003, donamos 37 millones de dólares a Educación básica, cuando en relación a nuestro PIB nos hubiera correspondido aportar 217 millones de dólares. En la lista de suspensos aparecen también EE.UU, Italia o Austria.
Para concienciar y sensibilizar a políticos y ciudadanos de todos los países, la semana pasada se celebró en todo el mundo la Semana Mundial por la Educación, con el apoyo de organizaciones de 90 países. La iniciativa pretende sensibilizar para que se cumplan de forma íntegra los compromisos internacionales en materia de Educación. Una de las actividades, denominada Regreso de los políticos a la escuela, consiguió que un total de 300 representantes de distintas administraciones públicas visitaran los más de 200 colegios que se han sumado a este proyecto.
