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“Variedad, pluralismo y calidad están ligados a la posibilidad de elegir”

Entrevista para MAGISTERIO con Jan de Groof, especialista en Derecho de la Educación y profesor en el Colegio de Europa en Brujas y en la Universidad de Tilburg (Países Bajos).
Miércoles, 5 de octubre de 2005
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Autor: Rodrigo CÉSPEDES
Diego FRANCESCH

El profesor Jan de Groof es especialista en Derecho de la Educación. Imparte docencia en el Colegio de Europa en Brujas y en la Universidad de Tilburg (Países Bajos). Además, preside la European Association for Education Law and Policy (ELA). Los pasados días 9 a 11 de septiembre asistió en Santiago al Simposio Internacional El papel de la sociedad civil en la gobernanza de la Educación, organizado por la ONG Oidel.

Se ha hablado mucho de que el problema de la Educación debe enfocarse desde la perspectiva “de los derechos humanos”, ¿en que consiste esa aproximación al asunto?
Educadores y políticos necesitan una aproximación jurídica al asunto de la Educación. El derecho es la “otra cara” de la política; la política precisa de un marco legal, no sólo para garantizar el cumplimiento y la certeza del propio derecho, sino para asegurar la información de cada ciudadano y la transparencia de los objetivos del gobierno o de los legisladores. La aproximación jurídica a la Educación es la mejor forma de colocarla al servicio de los padres, de los profesores y de la sociedad en su conjunto.

Muchas constituciones modernas aseguran la libertad de enseñanza y prohíben el monopolio estatal; si la necesidad pública de Educación puede ser igualmente satisfecha por los privados o por el Estado ¿por qué es importante para las personas y para la sociedad garantizar esa libertad y prohibir el monopolio estatal?
La existencia de diferentes tipos de escuelas y de proyectos educativos es crucial para garantizar el pluralismo. Además, una de las razones principales es que la responsabilidad de proveer Educación no es sólo del Estado sino también de los padres o de grupos de personas con una visión común sobre la enseñanza, es responsabilidad de los profesores y de toda persona que vive en la sociedad.
El monopolio estatal es la negación del compromiso de cada individuo, grupo o de toda la sociedad por proveer Educación. Una segunda razón es que la calidad de la Educación está estrechamente ligada a la posibilidad de elegir. Se protege la calidad de la enseñanza al tener la posibilidad de “castigar” a una escuela (pública o privada) cambiándola por otra administrada por una ONG, por un grupo de padres, por una Iglesia o por cualquier grupo.
La existencia de competencia entre las diferentes escuelas indudablemente mejora la calidad. La igualdad también está garantizada por el pluralismo educativo, ya que la igualdad está ligada a la posibilidad de elegir entre diferentes alternativas de programas educativos basados en distintas creencias religiosas, filosóficas, ideológicas o sociales. ¿Se puede garantizar la igualdad sólo con un tipo de Educación accesible? No lo creo. Es la variedad de opciones la que permite la igualdad de oportunidades, con la condición de que el Estado cumpla con la función de asegurar el cumplimiento de normas objetivas, la calidad de la Educación y la asistencia financiera, porque la posibilidad de elegir no sólo debe estar al alcance de una élite. Variedad, pluralismo, calidad e igualdad de la Educación están directamente ligados a la posibilidad de elegir.

Si los privados estuvieran a cargo de la Educación, ¿cuál sería la función del Estado?
El rol del Estado en ese caso es asegurar que la Educación promovida por los privados cumpla con las normas jurídicas y con los criterios de calidad. Que el servicio se otorgue con igualdad y que exista la libertad que una democracia debe garantizar. Calidad no significa sólo que se consigan las competencias necesarias sino también que se verifique que la infraestructura es la adecuada; que los libros de texto cumplan con los estándares adecuados, que todo el proceso educativo esté dirigido a la calidad; que inspeccionar y vigilar que la Educación privada cumpla los mismos estándares que la pública.
El Estado establece la regulación y asegura su cumplimiento y por eso los títulos otorgados por los privados pueden ser reconocidos por el Estado. El Estado también concede subsidios destinados a igualar la Educación pública y la privada, como en algunos países europeos. Hay distintos modelos de subsidios. Por ejemplo, el salario de los maestros de colegios privados son pagados por la municipalidad, la provincia o el gobierno central, o utilizan bienes públicos.
De acuerdo con las tradiciones culturales de cada país los colegios privados son subvencionados o asistidos y, como contrapartida, el Estado tiene la posibilidad y el deber de supervigilarlos.

¿Cree usted que sería importante introducir contenidos de derechos humanos en los programas de estudio?
Sí. Deberían incorporarse contenidos de derechos humanos principalmente de dos maneras. Primero, a través de una asignatura especial sobre sociedad y civismo, democracia, derechos de las personas y temas relacionados.
La segunda forma es hacerlo transversalmente, integrando contenidos de derechos humanos en asignaturas tradicionales como Historia, Geografía o incluso Matemáticas. Ambas aproximaciones son válidas.
Para lo anterior no es necesaria una decisión política o legislativa, sólo basta que exista la conciencia de que se trata de un tema importante para el funcionamiento de una democracia, que existen varias formas de incorporarlas; y las escuelas son el medio de enseñanza por excelencia.

En EEUU ha habido un largo debate judicial sobre las escuelas públicas; como abogado ¿qué opina al respecto?
Es frustrante que la jurisprudencia norteamericana haya sostenido que “existe un muro de separación entre el Estado, la Educación pública y la religión”. Es paradójico que esta doctrina se haya desarrollado en un Estado con raíces cristianas tan profundas, donde la religión y la filosofía influyen en la vida cultural, social y política. Es ridículo que no pueda citarse la Biblia en las escuelas pero los jueces lo hagan en sus fallos. Una parte de la sociedad civil, grupos de padres o de maestros, están comprometidos en la reflexión de temas filosóficos o religiosos y debemos reconocer ese compromiso. El gran problema no es la diferencia, sino la indiferencia hacia temas filosóficos o religiosos. Nos concentramos mucho en las diferencia, y hay que educar a los estudiantes para que estén abiertos a ella, pero al mismo tiempo enseñarles que la diferencia es lo que hace que sean lo que son. El verdadero problema es la indiferencia, y éste no debería ser el objetivo de la Educación.

“A través de la investigación en Educación puede estudiarse toda la sociedad”

Dentro del mundo occidental podemos ver dos modelos educativos aparentemente opuestos: el pluralista, que estaría representado por los EEUU y otros paradigmas más estatistas, como el de Francia, ¿cuál es el mejor sistema para una democracia?
El sistema americano es más uniforme de lo que parece, hay gran presencia de la Educación pública y las opciones son limitadas. Está desarrollándose un gran debate sobre el tema. En Francia el sistema es más variado de lo que parece porque hay diferentes escuelas bajo concierto. Es cierto que en Francia las escuelas públicas son laicas y fuertemente centralizadas.

Por último, una pregunta más personal: ¿por qué escogió la Educación como objeto de estudio?
Elegí dedicarme al Derecho Constitucional y Administrativo y al Derecho de la Educación porque tienen un enorme impacto en el futuro. Hay muchas disciplinas que confluyen en el tema de la Educación, como las mencionadas anteriormente, el Derecho Laboral, Fiscal, el Derecho Internacional y el Europeo. Además, otras disciplinas no jurídicas inciden en el tema.
A través de la investigación sobre la Educación puede estudiarse toda la sociedad, llegar hasta el núcleo del futuro de la sociedad y de cada persona.
El Derecho de la Educación está al servicio de la sociedad, del ser humano. A través de él puede “marcarse la diferencia” y cambiar el mundo. Seamos pues ambiciosos. Déjennos ser “abogados” de la Educación.

 

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