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Walking in the past desde pequeños

Los niños de cuatro años han desarrollado en sus clases de Inglés la curiosidad sobre acontecimientos pasados y el interés sobre diferentes épocas históricas. En el primer trimestre descubrieron a los dinosaurios y luego continuaron con su peculiar paseo por la historia.
Miércoles, 15 de febrero de 2006
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En el primer trimestre del curso, los niños de Infantil de cuatro años fueron familiarizándose con los dinosaurios y con muchos aspectos más de la prehistoria. Observaban muñecos de goma que imitaban a estos animales y comentaban sus características y rasgos diferenciadores más llamativos.

De cada dinosaurio cantaron canciones y buscaron su imagen en libros y vídeos. Les dibujaron y modelaron en plastilina, jugaron a contarlos, identificarlos, clasificarlos y describirlos. Posteriormente, se imaginaron cómo se desplazaban y llevaron a cabo una toma de contacto corporal de la marcha; por otro lado, imaginaron los ruidos que hacían y experimentaron diferentes posibilidades sonoras con nuestra voz.

Con respecto a la alimentación, unos fueron carnívoros y otros herbívoros, ayudados de caretas con diferentes tipos de dientes afilados o cuadrados, según fuera su alimentación.

Luego esparcieron por el suelo hojas y chuletas de papel y realizaron juegos de simulación, en los que cada uno cogía su alimento ante la señal correspondiente: “I’m hungry, I eat meat”, or “I eat leaves” (cada uno cogía su alimento correspondiente). Imaginaron el entorno de los dinosaurios y lo reprodujeron para comprenderlo, formando una gran maqueta.

En el segundo trimestre tuvieron un acercamiento a los grandes mamíferos prehistóricos como los mamuts y a los hombres y mujeres que en aquellos momentos poblaban la tierra.

Se adentraron en este período histórico de forma activa y vivencial, conociendo a los primeros pobladores y sus costumbres, su vivienda, su alimentación, indumentaria, aficiones…

Los antepasados

Admiraron a nuestros antepasados, el hombre y la mujer prehistórica como descubridores, inventores y grandes artistas. Se valieron de canciones, poemas, ilustraciones de libros, vídeos, maquetas, dramatizando diferentes escenas, ambientando la clase como si fuera una cueva y emulando así a sus artistas. También contaron la historia cantando.

Cada secuencia narrada fue cantada acompañándola con gestos. Unas veces se complementaban con viñetas que colocaban en el suelo y otras veces utilizaban elementos como piedras, muñecos de animales y personas prehistóricas que amontonaban en un espacio concreto.

El cuento cantado, en un principio, respeta un orden de secuencias que posteriormente varía y se alterna de forma aleatoria, ya que no interfiere en la historia narrada para no caer en una simple repetición mecánica, favoreciendo la comprensión del texto oral.

Escenificaron una dramatización colectiva para la que se vistieron imaginariamente con pieles de animales y en la que cogían los palos y se desplazaban formando un círculo y cantando: “Walking in the past, walking in the past. What can you see?. I can see… (el animal nombrado)”. Un niño se encargaba de buscarlo y situarlo en el medio del círculo y entonces todos seguían cantando: “Hunt, the mammoth, hunt”. Y así con todos los animales.

Surgieron formaciones combinando piedras y palos a modo de puentes, hicieron casas con piedras, torres que generaban gran expectación para ver cuántas se podían poner sin caerse; para otros lo divertido era tirar su torre, hacer caminos de piedras y palos…

Los niños se convirtieron en auténticos artistas de la prehistoria trazando las siluetas de sus manos en el suelo de la clase con tiza y sobre papel que luego recortaron y reservaron para la obra colectiva.

Nuestra clase se convierte en el valle del Nilo

Continuaron dando paseos por la historia hasta llegar a la civilización egipcia. Se imaginaron su entorno y se acercaron a la fauna y vegetación de las aguas del Nilo y de las arenas del desierto, además de a otros aspectos fundamentales:

—Manifestaciones artísticas: a través de diversas actividades manipulativas se asomaron a la cultura egipcia. Dos niños, Seti, hijo de un agricultor, y Khonsu, hijo de un faraón, despertaron un vivo interés por su pasado.
—Situación geográfica: con un globo terráqueo ubicaron Egipto en África. Jugaron con arena, porque Egipto es arena y agua, por eso su maqueta contenía arena.

—Animales: nadaron y remaron en el Nilo y se imaginaron lo que veían (hippoes, crocodiles…). Dieron largos paseos por el desierto, unas veces despacio y otras corriendo, según el animal que vieran en ese preciso momento (lions, monkeys…)

—Costumbres: apoyándose en distintas imágenes, vieron sus casas: la de Seti (small, white house, with no floor) y la de Khonsu (big palace), hechas de ladrillo y paja (bricks and straw). Conocieron a sus familias, cómo se vestían y lo que comían. Frutas como los higos y dátiles (figs, dates), verduras como los ajos y cebollas (garlic, onion), y legumbres como las lentejas y los garbanzos (lentils, chick-peas).

Ana LEEDS 

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