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Logse versión 2.0. Memorándum interno

Hay un curioso intento de romper el hilo –más bien la soga– de la continuidad de la LOE con su poco ilustre predecesora, la Logse. Un exámen de la filosofía que informa ambas leyes desmiente esa pretensión, por más que muchas medidas concretas parezcan ir en dirección opuesta. El artículo que pueden encontrar a continuación es una pequeña broma que, como las cosquillas, pretende irritar haciendo reir, que decía Quevedo. No irritar a las personas, que ni es cuestión ni se necesitan bromas para ello, sino algo dentro de ellas.
Miércoles, 3 de mayo de 2006
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Este es un memorándum interno del recién estrenado programa Logse 2.0, evolución del ya realizado hace quince años por nuestra empresa, denominado Logse 1.0. Aunque por razones comerciales se ha decidido cambiar el nombre del programa a LOE 1.0 de cara al exterior para vencer así la resistencia que pueda ofrecer nuestro principal competidor, LOCE 1.0 –y dada la mala prensa que el programa Logse 1.0 tiene entre los usuarios–, en el informe lo denominaremos por su nombre interno.

Introducción

Este informe es el resultado de una auditoría interna sobre los resultados esperables para el programa Logse 2.0 tras su distribución en el mercado y su puesta en marcha real, pues de momento sólo funciona sobre el papel.
Lo expresado en este documento no debe traspasar los límites de esta empresa, pues lo expuesto en él puede perjudicar gravemente las posibilidades del programa en el mercado.

La intención de la empresa al elaborarlo es plantear las vías de mejora de forma inmediata de las fallos más graves detectados en el programa, y que auguran una vida útil muy breve. En concreto, sería recomendable la elaboración de un parche del programa que mejorase radicalmente su rendimiento. Nos referiremos a él como Logse 2.1. Sería recomendable que tal módulo se distribuyera con el programa.

De la 1.0 a la 2.0

Como todos sabemos, la elaboración de la versión 2.0 del programa Logse vino obligada por la salida al mercado de otro programa de la competencia, el Loce 1.0. Afortunadamente, una rápida reacción y una serie de circunstancias favorables, permitieron el bloqueo del otro programa y la elaboración en el menor tiempo posible de una alternativa.

El problema es que esa misma falta de tiempo sólo ha permitido solucionar los problemas más graves de la Logse 1.0 –los que acabaron desencadenando la aparición del Loce 1.0–, pero la Logse 2.0 mantiene la estructura y filosofía de la primera versión.

Curiosamente, hay que reconocer que alguno de los problemas más graves se han paliado utilizando los mismos sistemas que empleó el programa de la competencia:

1. El bucle “evaluación por ciclos”: uno de los problemas más graves del programa Logse 1.0 fueron los dos bucles defectuosos, denominados “evaluación por ciclos”. Aunque ese bucle funciona razonablemente bien en los primeros pasos del programa, comienza a mostrar bugs o fallos graves según se asciende en la escala. Los primeros errores se dan en el módulo de tercer ciclo de Primaria, pero la conveniencia de mantener una coherencia interna en el supermódulo “Primaria” aconsejaron no tocar el bucle a pesar de los fallos detectados, y que hemos considerado de escasa gravedad (aunque más adelante den problemas).

Sin embargo, el número de errores que daba el bucle “evaluación por ciclos” en el módulo “Primer ciclo de ESO” era escandaloso, y ponían en grave riesgo el simple funcionamiento posterior del programa.

De hecho, cuando aún estaba en funcionamiento la versión Logse 1.0, fue necesario un parche de forma inmediata para eliminar el bucle “promoción por ciclos” del módulo “Segundo ciclo de la ESO”. El hecho de que no se eliminase del módulo anterior ha causado innumerables problemas en el rendimiento de la Logse 1.0, siendo muy difícil ya corregir la percepción que los usuarios tienen del programa, lo que ha obligado a cambiar el nombre de Logse 2.0 por el de LOE 1.0. Su manifestación más indeseable, al menos en parte, se conoce como bug “fracaso escolar”, que ya se sitúa rozando el 30%, con el desprestigio que supone una proporción de errores tan elevada.

2. El comando “promoción automática”: es, junto con el anterior, el error más conocido de la versión Logse 1.0, tanto que se ha identificado con el programa. Además, en conjunción con el bucle “evaluación por ciclos”, ha demostrado un comportamiento nefasto.

El comando “promoción automática” consiste en que el programa envía la información al siguiente módulo sin procresarla, ni enviarla a otro módulo intermedio. Así, el nuevo módulo es incapaz de procesarla de nuevo, por lo que va pasando por el sistema hasta que engrosa el bug denominado “fracaso escolar”. Es una forma un poco penosa de deshacerse de los elementos de información que el programa es incapaz de procesar, sobre todo si tenemos en cuenta que la información no es procesable debido no a la unidad de información en sí, sino a un fallo del propio programa.

La Logse 2.0 ha creado módulos intermedios para poder reconducir la información. Estos módulos, llamados “programas de refuerzo”, también estaban presentes en la Logse 1.0, pero apenas nadie recuerda que hayan funcionado nunca satisfactoriamente. Los actuales consumen muchos recursos –quizás otra orientación del programa podría haber orientado ese consumo más a tiempo: ver más adelante–, y aún no han demostrado su eficacia, aunque previsiblemente funcionarán algo mejor que los de la versión más antigua. Sin embargo, y como ya hemos dicho antes, estos módulos funcionan cada vez peor cuanto más avanzado esté el programa, por lo que no parecen resolver el problema.

3. La cola “Garantía Social”. Como ya saben, en informática una cola es un depósito temporal de unidades de información que permite orientarlas hacia las salidas correspondientes, tras procesarlas convenientemente.
Sin embargo, esta cola tuvo un diseño defectuoso, por varias razones. Probablemente, la principal sea que se concibió como una salida temporal, cuando una visión muy optimista del programa Logse 1.0 aún no hacía preveer el problema del bug “fracaso escolar” ni sus dimensiones.

La cola estaba mal concebida desde el momento en que, se pasase o no por ella, el final era el mismo: un desvío hacia el fallo “fracaso escolar”. Además, su escaso atractivo hacía que una muy escasa proporción de la información que acababa en este bug pasaba por la cola, lo que demuestra su mala concepción.

En este caso también se ha echado mano de la solución que aplicó el programa Loce 1.0, aunque su cola se denominaba PIP, y la de nuestro programa se llama PCPI. En este caso, su concepción parece más acertada, aunque el módulo aún no está desarrollado en su totalidad, y se prevé que necesite bastantes ajustes antes de que alcance un funcionamiento satisfactorio. Además, como todas las colas, su rendimiento dependerá del tratamiento de la información anterior, y de la cantidad de bits que entren en ella, pues se corre el riesgo de bloquearla y hacerla inoperante.

Conclusión de este punto. Aunque varias adaptaciones de la Logse 1.0 demostraron que podían reducir estos problemas –primero la denominada “Navarra”, años después la denominada “Asturias”, parece que otras se van a sumar en breve–, el elevado consumo de recursos del sistema (y que la primera adaptación ya había sido utilizada por el programa Loce 1.0, perteneciente a la competencia) descartaron su utilización. La adaptación “Asturias”, perteneciente a una filial de nuestra empresa, ha sido, en nuestra opinión, desaprovechada.

Aún así, la supresión de estos graves errores facilitarán el flujo de información, y por ello esperamos que de mejores resultados la Logse 2.0 que la 1.0. Naturalmente, la aplicación de las soluciones no es del todo satisfactoria, y su falta de rodaje no permite asegurar que funcionen correctamente, ni presuponer su capacidad de procesar información.

Logse 2.0: concepto

Sin embargo, no podemos ser optimistas. La permanencia en la versión 2.0 del concepto de la Logse 1.0 hace temer que el programa que ahora nos disponemos a implantar no funcionará con los resultados esperados. Intentaremos explicar las razones que nos llevan a esta afirmación.

1. Funcionamiento del sistema de información denominado “educación no universitaria”. El sistema de información que nos ocupa está concebido de manera que las unidades de información que pasan por él vayan adquiriendo suficientes datos en cantidad y calidad como para enfrentarse al proceso siguiente. El control del sistema depende de la capacidad de enriquecer la información de cada unidad (y de cada grupo de unidades, los paquetes denominados “cursos”), y de los filtros que se establezcan para garantizar que las unidades de información que pasaban a un nuevo módulo estén suficientemente dotadas para enfrentase a un nuevo proceso.

De esta manera, las unidades de información van siendo enriquecidas a su paso por los módulos, hasta que completan su formación en las vías diseñadas por el sistema, e incluso puedan acceder al sistema de información denominada “sistema universitario”, o salir del programa con garantías para integrarse en sistema operativo denominado “mercado laboral”.

1. El concepto de la Logse 1.0: la primera versión del programa despreció simplemente la calidad de la información, y redujo a su mínima expresión los filtros de control, para evitar acumulaciones indeseadas de información dentro de bucles sin fin.

Naturalmente, los que la diseñaron no tuvieron en cuenta –quizás por desconocer el funcionamiento real del sistema y utilizar en exceso el pensamiento desiderativo– varios fenómenos, lo que llevó a diversos problemas:

a) Las unidades de información formaron paquetes (denominados “cursos”) muy heterogéneos, lo que conllevó comportamientos no deseados al enfrentarse a un mismo proceso, lo que aumentaba la probabilidad de unidades de información que acababan en el bug denominado “fracaso escolar”.

b) Las unidades de información, al no poder enfrentarse a los nuevos procesos, eran tratadas con el bucle “evaluación por ciclos”, o utilizando el comando “promoción automática”, lo que desembocaba, como hemos visto, en el bug “fracaso escolar”.

c) La suposición de que reducir los filtros iba a garantizar el paso de las unidades hasta los módulos superiores ha demostrado ser falsa. Por un extraño fenómeno que algunos llaman “desmotivación” y “otros adaptación a la exigencia”, las unidades de información se adecuaban a gran velocidad a los nuevos filtros, reduciendo la proporción de los que pasaban sin ayuda. Además, cada vez había menos unidades capaces de enfrentarse a los procesos normales, lo que aumentaba el riesgo de que elevadas proporciones acabasen en el consabido “fracaso escolar”.

2. El concepto de la Logse 2.0: aunque se ha revalorizado algo la calidad de la información –y nadie dice eso de que “el conocimiento no es importante”–, su peso en el diseño del programa es claramente insuficiente. Ya no es posible despreciarla, pero sigue sin ser la piedra angular, que es el papel que le corresponde.

Aunque se tienen en consideración y se cuentan con ellas, la calidad y la cantidad de la información se pasan de puntillas, tienen un papel pequeño en la regulación y en los objetivos del sistema.

El sistema que concibe la Logse 2.0 (comercialmente, LOE 1.0) está mejor “engrasado”, por así decir: dispone de algunos módulos que pueden facilitar el paso de un módulo a otro a las unidades de información que pueden presentar más dificultades, pero los filtros son aún extremadamente permeables (obligado por no primar la calidad de la información en los módulos anteriores).

En los módulos superiores existen –en los módulos “3º y 4º de ESO”– mayores oportunidades de acomodo de unidades de información heterogéneas, lo que reducirá sin duda los problemas generados por la Logse 1.0.

Sin embargo, el escaso hincapié en la calidad de la información ha hecho necesario que los mecanismos denominados “promoción” y “titulación” tengan vías de salida que, si bien reducirán la proporción de unidades que acaben en el bug “fracaso escolar”, les impida enfrentarse a módulos de nivel superior con garantías, y a una difícil integración en el sistema operativo “mercado laboral”.

El parche 2.1

Este parche es ya difícil que sea distribuido con la Logse 2.0, pero puede servir de modelo para el desarrollo de cualquiera de las versiones autonómicas.

Se trata de corregir el error fundamental de despreciar la cantidad y calidad de la información, sobre todo en los módulos inferiores. El parche que proponemos es aplicable en cualquier desarrollo de la Logse 2.0.

Para ello, se deben aumentar las expectativas de todas las unidades del sistema, para que todas ellas tengan la oportunidad de acceder al nivel superior evitando en lo posible condicionamientos anteriores.

Asegurar unos filtros coherentes con los procesos que las unidades van a seguir en el siguiente módulo, utilizando los recursos extraordinarios para evitar unidades retrasadas conducirá a una mayor homogeneidad de los “cursos”.

Por fin, asegurar que, entre la diversidad de vías, ninguna conduzca, encubiertamente, al fracaso escolar.
 

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