fbpx

Fracaso escolar: datos confirmados

MAGISTERIO abrió el curso con la publicación de los últimos datos de fracaso escolar y su evolución a partir de la cesión de las competencias por parte del MEC a las comunidades autónomas.
Miércoles, 15 de noviembre de 2006
0

Como suele ocurrir en estos casos, cada responsable político encajó los datos según le iba la película: unos destacaban la evolución en los últimos años, otros el dato final, según convenía.
El propio Ministerio no dijo esta boca es mía, aunque cuando los datos de la OCDE confirmaron la tendencia de la Educación española apuntaron a que se “estaba empezando a mejorar”, basándose en los datos del último año.
Más grave fue la actuación de aquellas Consejerías que salían mal en los retratos, especialmente Comunidad Valenciana y Andalucía. El conseller valenciano, Alejandro Font de Mora, dijo que eran “datos elaborados”, y que en su departamento disponían de otros. Poco tiempo después filtraron los datos clásicos de aprobados en 4º de ESO. Como si esas cifras sirvieran para algo.
En Andalucía el tema estuvo más entretenido: sendas preguntas parlamentarias, una a la Consejera de Educación, Cándida Martínez, y al presidente de Andalucía, Manuel Chaves. Cándida Martínez se contentó con bromear con que los datos estaban amañados y se quedó más ancha que larga, sin facilitar otros, ni decir en qué se basaba. Dado el historial de credibilidad de la señora Martínez en el Parlamento –véase, por ejemplo, el PISA 2003 para Andalucía–, nada sorprendente.
Manuel Chaves, más fino, sí que aportó datos para compensar la evolución negativa del fracaso escolar en Andalucía, aunque en ningún momento negó que los datos publicados por MAGISTERIO fuesen ciertos. El problema es que las cifras que ofreció no servían para nada: todos eran datos relativos a la población escolarizada, prescindiendo de las tasas brutas que utiliza el MEC, la UE, la OCDE y cualquiera que maneje datos sobre Educación con cierta pretensión de seriedad. Lo preocupante no es que Chaves facilitase datos tan pobres –al fin y al cabo, no es probable que sepa en qué fallan– sino que sus técnicos los manejen y se los crean.
Lo preocupante es que en gran parte de las consejerías de Educación, cinco años después de recibir las competencias y una vez implantada la Logse, se sigan ofreciendo datos del tipo “el 25% de los matriculados en 4º de la ESO no han superado los objetivos”.
Primero, porque ese dato, heredado de la etapa del Ministerio, es tan fácilmente controlable por la inercia y la Administración como inútil: los centros ya saben que tienen que aprobar más o menos a los mismos año tras año para no tener problemas con la inspección. Segundo, porque ese dato deja fuera todo el abandono que se produce en 3º de ESO, cuando los repetidores cumplen 16 años.
Por ello hay que utilizar datos absolutos, ya sean tasas brutas o netas: es decir, el denominador tiene que ser siempre el número de habitantes de la edad teórica de finalización de los estudios (los que cumplen 16 años en cada curso en este caso), y nunca “los alumnos matriculados en un curso”.
Lo terrible es que en aquellos sitios donde se toman decisiones se siguen utilizando los datos malos. Como decía la canción, son ratones ciegos que toman decisiones con un conocimiento difuso de la realidad. Así nos luce el pelo.


Datos “clavados”

El Ministerio de Educación publicó la semana pasada (en la imagen, una reproducción de la página con los datos) en su página de Estadísticas los resultados del fracaso escolar en la ESO y su evolución en los últimos cinco años. Concretamente se pueden encontrar en Las cifras de la Educación en España. Estadísticas e Indicadores, en el apartado Edición 2006 Actualizada (Curso 2004-05) –la dirección web es http://www.mec.es/mecd/jsp/plantilla.jsp?id=3144&area=estadisticas–, y una vez allí se encuentran en el documento (pdf) del indicador C2. Las transiciones y los resultados educativos, en la página 16 (tabla C2.14).
Como se puede comprobar, el Ministerio ofrece los datos de la tasa bruta de graduación: el fracaso escolar es lo que falta hasta el 100%. Y, como también se puede comprobar, los datos son idénticos a los ofrecidos por MAGISTERIO en su nº del 6 de septiembre (https://www.magisnet.com/articulos.asp?idarticulo=2140&n_edicion=11718), tanto en las cifras de 2004 como en la evolución en los últimos cinco años, e incluso en la distribución del fracaso escolar por sexos.
Estos datos fueron reproducidos por otros medios de comunicación de toda España, tanto diarios de tirada nacional como regionales.


0