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Radiografía de un desastre

La evidencia ha ido haciendo desaparecer los grandes logros que los promotores de la Logse habían visto en su imaginación, y que habían adelantado en el papel gracias al pensamiento desiderativo, tan útil a los que viven en una ideología.
Ya sólo quedaba el de la escolarización hasta los 16 años, que se repetía de forma harto cansina como justificación última. Un mito que, como todos, acaba cayendo: ya no está claro que haya sido peor el remedio que la enfermedad...
Miércoles, 29 de noviembre de 2006
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Autor: José M. LACASA

Tras años de sufrir sus consecuencias, al sistema educativo generado por la Logse ya sólo le quedaba una carta, al hacerse evidente que sus logros pretendidos se habían quedado sobre el papel: la ampliación de la escolarización obligatoria hasta los 16 años.
Había quien también ponía en duda este logro. Primero, porque si se hubiera hecho de otra forma, ideando un sistema más flexible y menos ideológico, se habría dado mejor salida a muchos alumnos que ahora se quedaban sin título: los datos brutales de fracaso escolar (casi un 30%) confirmaban este hecho. Segundo, la caída de las tasas de escolaridad a los 17 y los 18, el que no arrancase la matriculación de alumnos en la FP mientras disminuía el número de bachilleres y universitarios, etc., relativizaban bastante este logro.
Pero el famoso logro queda anulado por los nuevos datos: mientras que en el lustro 1991-1995 la tasa neta de escolaridad a los 16 años creció 7,7 puntos, en el quinquenio 1996-2000 –en plena implantación de la Logse–  sólo creció 4,6 puntos, lo que puede ser considerado casi un retroceso. Por supuesto, en el siguiente lustro (2001-2005), la evolución no sólo se detiene, sino que se pierden 0,8 puntos: hacia atrás, como los cangrejos.

Ni a los 15 años

Incluso si nos detenemos en la tasa de escolarización a los 15 años, el crecimiento fue mayor en el lustro anterior a la implantación de la Logse (entre 1991 y 1995 creció 5,1 puntos) que en el quinquenio en que se extendía la escolarización obligatoria a esa edad: entre 1996 y 2000 creció 4,8 puntos. Estos datos serían aún más graves si no se tuviesen en cuenta los alumnos que han repetido al menos dos veces (y que, por tanto, es más que probable que no obtengan ningún título antes de abandonar el sistema): en 2005 hay ya un 11,5% de alumnos de 15 años escolarizados en el primer ciclo de ESO.
En cuanto a las tasas de escolaridad en edades superiores, las cosas van a peor: la tasa neta a los 17 años es hoy (2005) la misma que en 1997, mientras que la de 18 años está tan solo dos décimas por encima de la de ¡1993!
Es evidente que si se hubiera mantenido el crecimiento de la escolarización a los 16 años heredado de la Ley General de Educación del 70 (el del lustro 1991-1995), en 2005 la tasa neta de escolarización estaría hoy día cercana al 95%, y no en el 87,8%, en cifras que permitirían cumplir los objetivos de Lisboa y con el ya imposible objetivo de la convergencia europea en Educación. Al menos, estaríamos luchando por llegar a converger y no por no quedar los últimos (menos mal que nos queda Portugal).

El desafío europeo

Sin embargo, se podría objetar: ¿es posible crecer tanto, o el aumento habría comenzado a decaer al acercarse a la media europea? Pues ahí entra la comparación internacional: otros países que estaban a nuestro nivel, o incluso por debajo, lo han logrado: Hungría, Polonia, Italia y Grecia estaban por debajo de España en la escolarización a los 18 años en 1996, y diez años después están claramente por encima de nuestro país.
Por tanto, queda demostrado que era posible –naturalmente, con otro sistema– hacer frente al desafío europeo. Otros países llevaron a cabo reformas a tiempo y tienen al alcance de su mano los objetivos de Lisboa 2010, mientras que España se aleja de ellos. El único intento –tímido por otra parte– para hacer un buen papel fue la LOCE, pero nuestro país perdió el tren de Europa en el momento en que el gobierno de Rodríguez Zapatero derogó de hecho la Ley de Calidad y se tomó su tiempo para reeditar una Logse con menos letras.
Aunque los datos de la OCDE son algo distintos que los del Ministerio de Educación, y no es posible conseguir una serie tan limpia, sí nos permite hacernos una idea de las tendencias del resto de los países, a pesar de que existen pequeñas rupturas de serie en algunos. Por supuesto, en los gráficos sólo se han incluido –por simplificar– los países más cercanos a España. En las tablas de la página siguiente se puede comprobar cómo también nos hemos alejado de los países en principio inalcanzables, con tasas de escolarización en 1996 quince puntos por encima de España. Es el caso de la famosa Finlandia.
En resumen, el análisis de las series nos presenta la radiografía del desastre en que está sumido nuestro sistema educativo, incluso en temas a priori menos complejos, como es la escolarización del alumnado. Porque si hablamos de calidad o de resultados, el destrozo es aún mayor.


España. Tasas netas de escolaridad a edades significativas (1991-2005)

Las tasa neta de escolarización es el porcentaje de alumnos escolarizado en cualquier nivel educativo sobre todos los alumnos de esa edad. La evolución de las tasas netas de escolarización permite hacerse una idea del gran “logro” de la Logse: aunque la de 16 años subió durante la implantación de la Logse, bajaron las de edades superiores. La serie está calculada utilizando las estimaciones intercensales para evitar discontinuidades en la serie.


FUENTE: MEC. Estadística de las enseñanzas no universitarias. Series 1990-2006. Los datos están actualizados para el Censo 2001.


Evolución de las tasas netas de escolaridad a los 17 y los 18 años para algunos países de la UE
Las series de la OCDE, tomadas de diversos informes anuales, no permiten ajustar los datos con precisión, aunque las discontinuidades de serie son habituales alrededor de 1999. Por ello hay que tener la evolución de la tasa española que se muestra en el gráfico superior. Aún así, permite hacerse una idea de la evolución de los países más cercanos y compararla con los datos de España en la misma etapa. Es una “contextualización” internacional.


FUENTE: OCDE. Education at a Glance, 1998 a 2006. Las series presentan discontinuidades en algunos países, aunque la evolución sí es clara.


Estancados

Como se puede ver en los gráficos, el estancamiento de las tasas de escolaridad en España, en un momento en que toda Europa se ponía a mejorar los resultados educativos para intentar hacer un buen papel en los indicadores de Lisboa 2010, ha traído graves consecuencias para nuestro país en el contexto internacional.
En 1996 España tenía varios países con datos parecidos: una década después, sólo Grecia y Portugal se encuentran por debajo de España, mientras que el reto de países se han distanciado considerablemente.
Se da la circunstancia de que esos países son los destinados a competir con España en las próximas décadas, lo que puede agravar considerablemente estos datos.


Evolución de las tasas netas de escolaridad a los 17 años.      
  1996 1998 1999 2001 2002 2003 2004
Austria 87 86 87 89 89 89 91
Bélgica 98 94 96 101 102 104 105
República Checa 82 88 88 97 98 98 98
Dinamarca 82 82 82 86 83 86 86
Finlandia 92 93 96 94 94 94 95
Francia 92 90 91 91 91 92 91
Alemania 93 92 93 94 94 93 92
Grecia 64 67 65 68 70 65 68
Hungría 74 87 88 85 86 86 90
Islandia 77 77 77 78 81 82 83
Irlanda 78 82 81 81 82 83 87
Italia 73 73 76 79 81 81
Holanda 93 89 95 89 88 85 87
Polonia 90 88 89 90 91 92 94
Portugal 72 84 84 76 71 73 74
España 76 79 79 80 82 81 82
Suecia 96 97 97 91 96 97 98
Reino Unido 74 68 73 74 76 75 83
FUENTE: OCDE. Education at a Glance, varios años.        
             
Evolución de las tasas netas de escolaridad a los 18 años.      
  1996 1998 1999 2001 2002 2003 2004
Austria 68 68 67 69 70 70 76
Bélgica 87 80 85 85 87 88 91
República Checa 54 64 61 86 86 88 91
Dinamarca 74 74 76 80 78 81 81
Finlandia 83 85 85 88 89 92 93
Francia 84 81 80 80 80 80 80
Alemania 85 86 85 83 86 87 85
Grecia 63 71 68 69 76 74 76
Hungría 52 62 70 73 73 76 76
Islandia 68 67 67 68 72 73 75
Irlanda 78 71 74 79 76 81 83
Italia 68 69 69 73 76 77
Holanda 83 78 80 77 77 76 78
Polonia 73 72 74 80 85 85 87
Portugal 55 66 66 62 60 61 64
España 65 66 66 70 69 68 68
Suecia 93 95 95 90 93 94 95
Reino Unido 55 49 53 55 56 55 61
FUENTE: OCDE. Education at a Glance, varios años.        
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