El acuerdo entre CCOO y Educación, fruto de polémica

Martes, 26 de junio de 2007
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Después de dos años de negociaciones, finalmente Educación firmó junto con CCOO la pasada semana un preacuerdo que trata el nuevo convenio de trabajadores de la enseñanza pública en el País Vasco. Sin embargo, el bloque formado por los sindicatos STEE-Eilas, ELA, LAB y UGT tiene muy claro que este pacto es insuficiente y que el acuerdo en sí tiene algunos aspectos que son peores que en los planes anteriores. El preacuerdo aún deberá ser sometido a la aprobación del Consejo de Gobierno y a la ratificación de las partes.
Entre las novedades destacan, según cuenta Javier Nogales, secretario general de CCOO, una subida salarial del 5% para todos los docentes de la enseñanza pública, la consolidación de 3.000 puestos de trabajo más y la creación de empleo para responder a los problemas de convivencia en los centros, a la inmigración, a las TICs, a las aulas de dos años, a la Educación de adultos y a las escuelas oficiales de idiomas.

Críticas al convenio

Belén Arrondo, representante de STEE-Eilas, ya predijo desde hacía tiempo la firma del acuerdo por parte de CCOO, sindicato que, según el bloque que no ha querido firmar, lleva todo el curso siendo el mejor aliado para que Educación no haya avanzado con propuestas mejores. Además, cree que no se ha hablado de temas muy importantes y que, por el contrario, temas similares al acuerdo de 2002 se han sacado tal cual del mismo texto, coincidiendo incluso en la redacción.
Arrondo nos ha explicado que, por primera vez, desaparece mención alguna a las posibles reducciones de horario a partir de los 55 años ni del paso de 23 horas lectivas a 22 en un plazo indeterminado de tiempo.
Además, “da por finiquitado el acuerdo de estabilidad para los interinos”, que se sustituye por un sistema de fijación que no asegura que los profesores sustitutos queden recolocados en otros centros. Éstos pierden algunas condiciones parecidas a las de los funcionario que antes sí que tenían.

Complementos salariales

Otro motivo de discordia es que el preacuerdo “ha abierto un abanico salarial entre profesores tutores y especialistas de Infantil y Primaria”. Se habla de un complemento retributivo para el tutor, pero no se hace referencia a ningún complemento para profesores de música, inglés, Educación Física o Educación Especial. Arrondo opina al respecto que parece “que todos los incentivos tienen que ser a través de complementos, creando de esta forma diferencia entre los profesores de distintas especialidades”.
Además, respecto al Plan de Convivencia que promueven, los sindicatos piensan que lo han propuesto sin una plantilla consolidada para los cursos siguientes.

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