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Elegir el centro o tener ordenador disminuye el riesgo de repetición

Un estudio basado en PISA concluye que no sólo los factores socioculturales marcan el rendimiento escolar, sino que padres y alumnos tienen mucho que decir.
Miércoles, 6 de junio de 2007
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No sólo los factores socioeconómicos o el sexo permiten predecir el rendimiento de los alumnos en PISA. Otros factores aleatorios –como el mes de nacimiento del alumno–, genéticos –la inteligencia– o volitivos –como las horas de estudio o la selección de centro por parte de los padres– también influyen en los resultados de cada alumno.
El estudio Género, disposiciones y capacidades: hacia una comprensión empírica del fracaso escolar en España, realizado por los investigadores Juan Jesús Fernández (Universidad de California) y Juan Carlos Rodríguez (UCM) para el Gabinete de Estudios ASP (www.asp-research.com) se ha basado en el PISA 2003 para España, y aplica una técnica estadística que permite un análisis por separado de cada factor en el riesgo de que un alumno haya repetido al menos un curso a los 15 años.
Las conclusiones del estudio son que, si bien los factores clásicos utilizados en este tipo de estudios (el nivel socioeconómico de los padres, por ejemplo) influyen ciertamente en el riesgo de que un alumno repita o no, o incluso su sexo, existen otros factores más “controlables” por parte del alumno o sus padres que le permiten eludir el determinismo de los factores ambientales.
Por ejemplo, a igualdad de condiciones, influyen más las horas que el alumno se dedique a estudiar o a los deberes a la semana que el estatus socio-laboral del cabeza de los padres (ISE son sus siglas en inglés): un 23% frente a un 15% de disminución del riesgo de repetir. Otros factores, como ser inmigrante, o pertenecer a una familia monoparental no tiene influencia una vez neutralizados los efectos socioculturales.
Un factor conocido, pero no por ello menos grave, es la influencia que tiene en el sistema educativo español el ser chica: a igualdad de condiciones, un chico tiene un riesgo de repetir curso un 73% superior al de una chica.
El análisis también hace hincapié en las posesiones de los alumnos: mientras que tener más libros o incluso poesía no tiene influencia en el riesgo de repetir o no del alumno, sí que la tienen dos populares electrodomésticos: el ordenador y la videoconsola. Las conclusiones de los investigadores son que tener un ordenador disminuye el riesgo de repetir de un alumno (un 44%), tener conexión a internet resulta indiferente, mientras que poseer una videoconsola aumenta el riesgo de repetición casi en un 30%.
Por último, algunas decisiones paternas tienen su influencia: mientras que escolarizarlo o no en preescolar no demuestra influencia alguna, sí la tiene el que los padres hayan elegido el centro por alguna característica especial: la probabilidad de repetir es un 33% mayor entre los padres que han llevado al alumno al centro “que les tocaba”.


Diferencias entre el riesgo de no repetir y el de repetir, para cada factor considerado (en %).

FUENTE: Informe “Género, disposiciones y capacidades: hacia una comprensión empírica del fracaso escolar en España”. ASP Research.
(*) La diferencia de riesgo se calcula entre la media de la mitad con valores más bajos y la media de la mitad con valores más bajos (percentiles 25 y 75).
(**) La diferencia de riesgo se calcula entre los nacidos en enero y los nacidos en diciembre.
(***) La diferencia de riesgo se calcula entre los que cumplen la condición y los que no la cumplen.

Una técnica que permite aislar cada factor, dejando constantes los demás

La técnica utilizada por los autores del estudio permite la creación de modelos matemáticos que permiten una gran finura en el análisis de la influencia de cada factor por separado, mientras se mantienen constantes los demás. Por ejemplo, podemos estimar la influencia de un ordenador en casa en un alumno del mismo sexo, mismo estatus social de los padres e igual número de horas dedicadas al estudio, por ejemplo. El modelo nos daría el riesgo que tiene ese alumno de repetir si tiene o no tiene ordenador en casa. Lo que la tabla expresa es la diferencia de ambos riesgos, expresado en porcentaje del más bajo sobre el más alto. En este caso concreto, la probabilidad de repetir es del 20% para un alumno con ordenador, y de un 29% para uno sin ordenador. El riesgo del segundo es un 44% superior, y ese es el número que muestra el gráfico superior.


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