Los niños saharauis parten con recuerdos... y con gafas
Como cada año, el objetivo principal de la acogida de niños saharahuis en nuestro país es lograr que los pequeños puedan vivir durante los meses de verano fuera de los campos de refugiados y así permitir que tengan una oportunidad de conocer una nueva cultura, un nuevo idioma, etc. Algo inalcanzable para ellos en condiciones normales.
Pero para la Fundación Ruta de la Luz esta finalidad no es suficiente, por lo que la organización ha aprovechado la estancia de los niños en España para someterles a revisiones de salud general y corregir, por ejemplo, posibles defectos visuales o auditivos.
En lo que a la salud visual se refiere, desde hace dos años la fundación, a través de la red de ópticas Cione, realiza una completa revisión visual a los niños y, en caso necesario, les dota de una gafa graduada, todo ello sin coste alguno ni para la familia de acogida, ni para la asociación que suscribe el convenio.
“Como no podía ser de otra manera, las familias de acogida en España ven en este proyecto una iniciativa estupenda. Además de hacer la revisión óptica al niño y entregarle la gafa en caso necesario, la fundación lo hace de forma gratuita, lo que supone un alivio económico importante para estas familias, que agradecen la ayuda de corazón”, explica Concha Fraile, coordinadora de la entidad.
Este año llegaron a España 9.850 niños saharauis con la iniciativa Vacaciones en Paz. Uno de cada tres pasó sus vacaciones en Andalucía, comunidad que, con diferencia, acoge a un mayor número de pequeños, en concreto, 2.500. Le siguen Castilla-La Mancha, con 1.008 niños; Cataluña, con 804; Galicia, con 601; Castilla y León, con 547; Valencia, con 546, y Extremadura, con 540.
Además de este proyecto de duración determinada, la Fundación Ruta de la Luz mantiene una campaña anual con la que se pretende sensibilizar a la población española sobre las circunstancias actuales en las que vive el pueblo saharaui en los campamentos, un asentamiento considerado por los geólogos como uno de los más inhóspitos de la tierra, a la espera de la resolución del conflicto.