Me comunico con los padres vía e-mail
Autor: Isabel Clara GRAU LORENZO
El simple hecho de querer contar las incidencias del día a los padres suponía una gran dificultad, ya que a la gran mayoría de ellos –por el horario de trabajo– no los veía ni a la entrada, ni a la salida del colegio (normalmente se ocupaba de ellos una cuidadora o se quedaban en actividades en el centro). Tenía que recurrir siempre a las notas por escrito que entregaba a los niños al final del día, pero me parecía frío y además no siempre llegaban al receptor porque las perdían. De este modo decidí recurrir al correo electrónico.
Antes de esta situación ya estábamos realizando un proyecto de integración de las TIC en el aula y utilizábamos los ordenadores como fuente para obtener información sobre los distintos temas que trabajábamos en clase. Utilizábamos internet para enviar correos a los padres a través de nuestra cuenta de correo: les enviábamos mensajes de voz grabados por los niños o canciones de clase cantadas entre todos, poesías, algún dibujo escaneado, propuestas de actividades para el fin de semana (“por favor, llévame a Faunia a ver los pingüinos”), enlaces interesantes sobre Educación o sobre juegos para sus hijos… y fotos, muchas fotos interesantes del día a día. Es decir, ya teníamos muy buen manejo del ordenador y de internet y lo considerábamos un recurso más que utilizábamos con gran naturalidad y al que dedicábamos un tiempo cada día.
La comunicación
La cuestión que me planteé era que si los niños se comunicaban con sus padres vía e-mail (con mi ayuda, por supuesto), ¿por qué que no ampliar este recurso para las relaciones profesor-padres? Y así fue como hace ya dos años empecé a intercambiar información con las familias de mis alumnos por e-mail. Desde entonces, la relación es mucho más fluida. Hay mayor confianza y cercanía entre ambas partes. A ellos les da mucha tranquilidad porque están informados de todo y me pueden consultar sus inquietudes y yo también me encuentro más relajada sabiendo que estos mensajes sí que llegan al receptor.
Las ventajas son diversas: con un simple correo puedo convocar a todos los padres a una reunión, les informo de la excursión que vamos a hacer o les pido que me traigan algún material concreto.
Por otro lado, con este modo de comunicación, he solucionado fácilmente el problema que tenía con los padres separados o divorciados. Antes resultaba complicado informar a ambas partes por igual, quedando desvinculada una parte de la pareja de todo lo que tiene que ver con el colegio. De este modo, ambos padres van a recibir los correos electrónicos y los dos van a estar informados por igual de todo lo referente a su hijo y al colegio.
Por un lado, se puede creer que los padres van a abusar de este medio, mandando correos diariamente. En realidad, lo utilizan con prudencia y sólo en caso necesario. Por otra parte, también puede parecer que vaya a suponer mucho trabajo extra o una mayor dedicación para el profesor. Según mi experiencia, tan sólo con cinco minutos diarios es más que suficiente.
Por supuesto, hay que aclarar que este modo de comunicación no puede suprimir en absoluto las reuniones personales con los padres, que nunca podrán ser sustituidas por este modo de comunicación que aquí he propuesto.
