Usite pide que Ciudadanía se base en la Constitución y recoja el hecho religioso
Autor: Adrián ARCOS
Los inspectores han celebrado recientemente otro encuentro en el que se han centrado en una de las competencias que se mide a través de las evaluaciones. Concretamente han analizado y profundizado en la competencia social y ciudadana. Ha sido en un encuentro estatal celebrado en Cáceres del 22 al 24 de octubre, organizado por la Unión Sindical de Inspectores de Educación (Usite).
La asignatura de Educación para la Ciudadanía ha acaparado buena parte de las ponencias y coloquios. Entre las conclusiones del encuentro, los inspectores han destacado literalmente que la nueva asignatura “debe asentarse en el análisis y aceptación de los valores universales que figuran en la Declaración Universal de los Derechos humanos y en nuestra Constitución y que proceden –y es bueno saberlo– de la tradición judeocristiana que constituyen las raíces de la cultura de toda Europa, basadas en la dignidad humana”.
Asimismo, Usite hace hincapié en que Educación para la Ciudadanía refleje también “la expresión del hecho religioso, de forma que se dé muestra de su existencia bajo forma, en muchas ocasiones, de religiones, que han sido y son pieza clave en la construcción de las sociedades”. Para el sindicato de inspectores “el hecho religioso ha de entenderse como una fuerza positiva de construcción cultural y, en todo caso, supone un criterio de demarcación para una sana convivencia multicultural”.
Aunque no se refieren a la asignatura, sí que entienden que “la competencia social y ciudadana tiene que ser genérica o transversal, es decir, debe ligarse prácticamente a todas las materias del currículo”. De hecho, los inspectores de Usite reclaman una EpC que “promueva una cultura escolar participativa, dentro de una escuela democrática basada en una metodología de aprender practicando, que no puede reducirse a los objetivos y bloques temáticos de una materia curricular concreta”.
Con respecto a la transversalidad , el sindicato de Inspectores cree que “para que los alumnos se conviertan en ciudadanos responsables, con un comportamiento cívico activo, es necesario que ven necesario que tengan la oportunidad de poner en práctica los conocimientos y competencias adquiridos fuera de unas experiencias de aprendizaje curriculares académicas”.
Para Usite, “la competencia social y ciudadana tiene una dimensión interna (convivencia) y otra externa (ciudadanía) que son inseparables”. Sin embargo, el problema, según el sindicato, radica en que “la Educación española ha trabajado casi de modo exclusivo la dimensión interna en los últimos años, pero hoy día, dadas las crisis actuales de las sociedades occidentales, se hace necesario trabajar explícitamente la dimensión externa”.
De cualquier modo, el fomento de la ciudadanía activa lleva ineludiblemente al terreno de la convivencia. En este sentido, Usite aconseja a los centros “un plan de convivencia que potencie la Educación en valores desde todos los ámbitos organizativos y curriculares, y no sólo desde EpC”. Un plan de convivencia con un proyecto educativo, una programación general anual, un reglamento de organización y funcionamiento del centro, plan de acción tutorial, metodología en el aula y mediación, entre otras actividades.
