"Los padres conflictivos quieren demostrar a sus hijos que son sus mejores amigos"
Autor: Adrián ARCOS
En ocasiones, ella misma se siente afectada cuando muchos profesores la llaman y le cuentan sus experiencias, algunas totalmente espeluznantes. Como coordinadora del servicio del Defensor del Profesor de ANPE, escucha a diario las confidencias de profesores que no pueden aguantar más, o de aquellos que creían que nunca les iba a tocar. Y como madre, no puede llegar a entender cómo un padre, que persiga exactamente igual que un profesor, la Educación de su hijo, pueda delegar en el profesor toda esa Educación, pero a la vez le quita los medios para llevarla a cabo.
¿Han aumentado los conflictos en los últimos años?
Por supuesto, debido también a los cambios en la sociedad. Yo, que fui alumna, jamás vi a un compañero enfrentarse a un profesor o un padre llegar a la agresión.
¿Qué cambios se han producido en la sociedad?
Los padres ya no ponen límites a sus hijos. Ni quieren que nadie se los ponga. También ha cambiado la concepción de la Educación. Antes se pensaba que se iba al colegio a enseñar y a aprender. Ahora, es casi un centro asistencial.
¿Es fundamental la familia en la Educación?
Al niño se le da todo de forma gratuita y sin pedirle nada a cambio. Y esto ya lo considera por derecho.
¿Y por qué se comportan así los niños?
Quieren llamar la atención, pero además, quieren demostrar que a ellos no se les va a poner límites. Le echan un pulso al profesor y saben que los padres le van a apoyar en todo. Si el niño se niega a cumplir las normas mínimas de convivencia, al padre le parece bien. Si el niño es absentista, llega el padre y le justifica esa falta, aunque tú sepas de sobra que ha estado en el parque. Si falsifica una firma, el padre dice que no es para tanto. ¿Qué está acosando al compañero?, pues algo habrá hecho el compañero. Los padres llegan a disculpar cada una de las actitudes de sus hijos y además les dicen: “si te ponen una sanción, no la cumplas, porque voy yo allí y se entera el profesor”. ¿Y qué armas tiene el profesor? Ninguna.
¿Y qué les lleva a los padres a actuar de esa forma?
Primero hay que señalar que la mayoría de padres apoya al profesorado, le ayuda, se molesta por la Educación de sus hijos. Pero los padres violentos, que son una minoría, quieren demostrar a sus hijos que son sus mejores amigos, que ellos van a estar siempre ahí para lo que necesiten. Los padres trabajamos, tenemos muy poco tiempo para estar con nuestros hijos, no hablamos mucho con ellos, y además, el niño suele hacer su propia vida. Lo que quieren hacerle ver los padres es que, aunque no puedan estar con él, que sepan que siempre van a estar a su lado.
¿Tiene el profesor miedo a estos padres?
No sólo el profesor, sino el centro entero. Se tiene la idea de que a estos padres no se les puede decir nada ya que quizá lleguen y puedan agredir. Entonces, llega un momento que se les consiente todo.
¿Está el profesor totalmente desprotegido?
En muchas comunidades existen decretos de derechos y deberes de los alumnos. Pero en muchos centros no se cumplen. Cuando el profesor manda al alumno al jefe de estudios, éste le dice al niño que vuelva a clase y se porte mejor. Y el niño llega a clase mandando al propio profesor al jefe de estudios. El profesor se siente indefenso, porque nadie le apoya. Siente impotencia, tristeza, frustración. Y si pasa de todo y no presta atención a los niños, puede que llegue el momento de que un alumno agreda a otro. Y el responsable es el profesor que está en el aula. Es una situación muy difícil.
¿Cómo debe actuar el profesor en estas situaciones?
Yo creo que es muy importante que el Claustro de profesores esté unido. Todo el profesorado se tiene que unir ante las faltas de respeto constantes hacia los compañeros. La fuerza de todos es muy importante, y además hay que ponerlo en conocimiento de los padres del Consejo Escolar. La unión de todos es muy importante para evitar que tres o cuatro alumnos impidan el desarrollo normal de la vida en el centro.
¿Y en la práctica se produce este consenso?
En la práctica los claustros ya se están posicionando. Lo que ocurre es que tanto profesores como equipos directivos al final tienen miedo, ya que llegan los padres, le pegan un guantazo al profesor y le cae una multa de 100 euros. Les sale prácticamente gratis, como ir al parque de atracciones, y encima se desahogan. Yo creo que la Judicatura tendría que considerar al profesor autoridad pública.
