Juntos afrontamos nuestros miedos

Partiendo de que el miedo es una emoción natural en el ser humano con la que nos enfrentamos a diario en el aula, en la EEI do Con de Moaña (Pontevedra) pusimos en práctica la actividad O kiosko dos medos durante el un trimestre, un proyecto que buscaba implementar el plan de convivencia en el centro, el fomento del uso del gallego y la dinamización de la biblioteca escolar y las TIC, y que resultó finalista autonómico de los Premios FAD 2008.

O kiosko dos medos estaba destinado a toda la comunidad educativa, siendo los alumnos el principal destinatario, seguidos de sus familias. Eran niños que llegaban por primera vez al centro y se enfrentaban a la separación de sus padres, a experiencias nuevas: merendar, vestirse o desvestirse solos, salidas escolares, adultos desconocidos, actividades escolares, el grupo de iguales… Se trataba de alumnos que vivían el nacimiento de hermanos e incluso la inquietud de temas como la muerte.

Metodología

El miedo como emoción natural forma parte del desarrollo evolutivo de una persona y puede ser moldeable a través de la Educación y el medio ambiente. La mayoría de los miedos se desarrolla en la infancia y depende de las habilidades personales.
Existe una secuencia normal de los temores desde el nacimiento hasta los 12 años, pasando por los miedos a las máscaras o animales a los 3 años, a la separación de padres o la oscuridad a los 4, a la gente ‘mala’ o seres sobrenaturales a los 5… , todo ello reflejado en la realidad de nuestras aulas.

Para trabajar con los temores utilizamos como referente del proyecto a Dinoleo, un personaje ficticio que no se atreve a salir de la cueva donde vive y al que hay que convencer para que afronte sus miedos. La metodología utilizada en O kiosko intenta partir del egocentrismo y mimetismo de los niños para encaminarlos a compartir sus temores y ver las emociones del otro, ayudándole en su resolución. Realidad y fantasía motivan actividades de diferenciación desde un enfoque lúdico, con la maestra como guía y el alumno como sujeto de la acción, fomentando las actitudes, valores y procedimientos más que los conceptos.

Las actividades realizadas en los distintos talleres son:

• Taller de lectura, con libros sobre el tema que Dinoleo deja en la maleta viajera de la biblioteca: elaboración de hipótesis sobre los miedos personales, causas y soluciones.

• Actividades de expresión de los propios temores, incluyendo la elaboración de muñecos y un mural.

• Realización del Diccionario de Monstruosidades utilizando una pizarra digital interactiva, creando monstruos imaginarios a partir de dos partes de seres distintos.

• Dramatización de un cuento usando títeres de sombra.

• Taller Contamedos a cargo de padres, madres y abuelos.

• Taller de expresión corporal con disfraces de miedo.

• Kiosco dos medos, en el que las familias pueden canjear un bono con una solución escrita por un trabajo plástico de sus hijos.

• Aquelarre: concentración de brujas, fantasmas y vampiros con trajes elaborados con bolsas de basura para hacer una poción mágica.

• Ambientación del centro con la ventana de sus propios miedos en la biblioteca y el rincón tenebroso lleno de esqueletos, brujas, fantasmas, etc.

• Actividades de difusión de la experiencia en la prensa a cargo de la maestra. Radio Galega se interesó en el proyecto para emitirlo en el programa O tren do serán, donde se colaboró con un psicólogo especialista en el tema.

• Reescritura de la noticia transformándola en poesía para los otros centros a cargo de los propios niños.

Implicación familiar

Buscamos en todo momento la implicación familiar, ya que la familia pudiera ayudar al niño a vencer sus miedos o frenar su evolución. De ahí la importancia de ayudar a los padres a conocer los temores y sus soluciones.
Nos centramos especialmente en las familias que dejan a sus hijos en el centro por primera vez; que tratan de dar respuesta a los interrogantes de sus hijos; que sobreprotegen impidiéndoles que se enfrenten a ellos, o que viven situaciones familiares tensas: recién llegados de otros países, separaciones…

Si bien en su inicio mostraron alguna reticencia al tratamiento de los temas de la muerte o a alguna actividad, la participación fue creciendo y se hizo extensiva a todas las familias, que tanto a la entrada como a la salida del centro mostraban un gran interés por todo lo concerniente a nuestro proyecto.

Aprender a convivir con los temores

• El objetivo a largo plazo es que los alumnos adquieran las competencias para interactuar con el mundo físico, y comprender la realidad social y ciudadana, en definitiva, aprender a convivir. Con este fin incidimos en los siguientes puntos:

• Identificar el miedo como una emoción natural en sí mismo y en los otros.

• Adquirir estrategias y habilidades necesarias para afrontar el temor: expresarlo, enfrentarse a él, reírse de los miedos, contarlo…

• Fomentar actitudes de respeto y colaboración entre los niños-familias-maestra.

•Diferenciar entre seres reales y fantásticos.

• Iniciarse en la formulación de hipótesis, buscando respuestas y soluciones a los temores: personajes de terror, muerte, nacimiento de hermanos…

• Adquirir hábitos de confianza, colaboración y comprensión de cara a los demás, no riéndose de sus miedos, no atemorizando al otro o ayudándole a afrontarlos.

• Utilizar el lenguaje oral para expresarse, comunicarse y regular su conducta y la de los compañeros tanto en gallego como en castellano.

• Diferenciar distintos textos escritos: carta, receta, artículo periodístico…

• Valorar el uso de la biblioteca como lugar de ocio y conocimiento.

• Fomentar la imaginación mediante la elaboración de poesías, diccionarios, títeres, teatro de sombras, disfraces, juegos clic, cuentos…

Guadalupe Pérez Lago
EEI do Con de Moaña (Pontevedra)